CUMBRES BORRASCOSAS
Cada día que pasa en el país asoma más el fantasma que
genera el desequilibrio existente entre el presidente de los argentinos y su
vicepresidenta. Es una situación difícil para el primer mandatario, dado que
hay mucha gente que responde a Cristina Fernández pero son funcionarios de su
gobierno y esto hace que muchas de sus acciones tomadas se vuelvan muy
discutidas, condicionadas por los mismos integrantes del gabinete nacional y que
también muchas acciones de su gobierno estén influenciadas por esa franja opositora a su pensamiento en las
mismas líneas del gobierno.
Aparentemente esto es percibido por el primer
mandatario pero no puede desertar del compromiso asumido con la ex presidenta lo
que lo convierte en permisivo de esta peligrosa situación.
Para el actual presidente no es fácil ejercer el poder en
estas condiciones. Es como caminar con una manea entre las piernas. Hay discrepancias
de funcionarios de alto nivel que asustan y no exactamente de la oposición. Hay
un desequilibrio que se manifestó claramente en la designación de funcionarios,
en la liberación de presos, en el excarcelamiento de políticos presos, en el concepto
del Mercosur etc.etc. En todas estas acciones aparentemente prevaleció la decisión
de la vicepresidenta y así ocurrió como personas elegidas para ocupar altos
cargos por el mismo presidente, fueron excluidas y se designaron otras afines a
Cristina Fernández, quien trabaja con su grupo de camporistas.
En este caso son funcionarios que responden a la línea kischnerista,
las que abalan o no, cada medida del actual gobierno, dado que consideran que
el poder ejecutivo actual está en funciones por los votos de Cristina, entonces
se sienten con derecho de “supervisar la gestión”, a mirar con lupa cada acto del
presidente, pero son absolutamente leales y funcionales a la Vicepresidenta. Por
lo tanto este cristinismo está avanzando significativamente sobre la función del
ejecutivo.
Esto se torna en una situación peligrosa para la república
en donde se observa que hay medidas y acciones de gobierno que avasallan a los
ciudadanos y nos tratan de llevar a un rumbo distinto en donde el popularismo y
las acciones de izquierda pueden provocar una modificación a nuestro sistema de
vida que estaría lejos del bien común.
Walter Bonetto
3-5-2020
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