¡DALE QUE VA!
Para nuestro presidente el gobernador de Formosa
“es un ejemplo” y El se siente feliz de encontrarse en su provincia; lo abraza emocionadamente y
lo saluda sin barbijo. “Todo está bien”. Mientras tanto esa gestión provincial se encuentra altamente denunciada por el
avasallamiento a los derechos humanos
que les duele a las personas humildes y trabajadoras totalmente
desprotegidas.
Esta
denuncia, en muchos aspectos, de hecho resultan escandalosas, y sin embargo la política
oficial trata por todos los medios de que pasen inadvertidas, sin existir
jueces que se ocupen del tema. Ahora se ha sumado el manejo inconcebible de un
Centro De Aislamiento por la actual pandemia, en donde no se respetan normas
básicas para preservar la salud de la población.
Es increíble que nuestro jefe de estado avale a la injusticia y al atropello. Lo mismo ocurre cuando adula a un sindicalista argentino cuestionado por corrupción, poniéndolo de modelo como “gran luchador”. Son estas situaciones que desestabilizan el pensamiento de millones de argentinos que queremos a una patria honesta y con justicia, pero el ejemplo de nuestros gobernantes dista mucho de lo deseado. ARGENTINA PRECISA DESPERTAR A LA SENSATEZ.