viernes, 27 de octubre de 2017

Ganó La República

La república es la casa grande que nos debe cobijar y proteger a todos, el trabajo de cada ciudadano es imprescindible para hacernos crecer en libertad y seguridad. La labor de sus gobernantes es tan fundamental, que si la conducta de estos se desvía  se pierde de inmediato la búsqueda del “bien común” y se van desmembrando paulatinamente todas las organizaciones responsables de mantener las instituciones y la democracia.

Es que la democracia es libertad y esta tiene un precio y un sacrificio  con el cual todos debemos contribuir, especialmente nuestros gobernantes, cosa que no siempre se ve en la práctica.
Gran parte de los desmedidos apasionamientos políticos terminan agravándose en el plano de lo social cuando no se quieren observar los errores con la humildad y entereza que la función pública exige para optimizar el sistema. Es así como en muchos casos la soberbia va dominando a los protagonistas y estos se encierran con una absoluta arrogancia   la que perjudica enormemente la función de gobierno.

Es esto un mal contagioso que se propala  como una gran mancha en donde todo lo contamina y lo pervierte, cosa que lamentablemente ocurre en la Argentina actual al observar la conducta altanera e incorrecta de muchos gobernantes que critican lo que ellos no fueron capaces de hacer en su momento.

La sociedad argentina se siente con dolor  por la falta de cordura y responsabilidad de gran parte de sus políticos que no obran a la  altura de las circunstancias y terminan condenando el futuro de una nación prospera y seria.

Uno de los más grandes y terribles males que afecta a nuestro país es “la corrupción” y especialmente la corrupción en los círculos del gobierno que echa por tierra todo principio de convivencia sana.
Repasando nuestra historia siempre se vieron en este país hechos de corrupción,  pero el nivel escandaloso que alcanzó en las últimas décadas se torna inaceptable y puede traer consecuencias fatales para la nación.

Es posible que con la caída del gobierno que precedió al actual, esté apareciendo una bisagra  que nos puede llevar a un cambio fundamental  hacia nuestro futuro, que es lo que los ciudadanos decentes esperan con ansiedad.

Lo terrible de todo esto es que quienes están acusados de corrupción con pruebas contundentes  no aceptan sus horrores cometidos y terminan manifestando que son “perseguidos políticos”. Estos aumentaron en gran cantidad asemejándose a una corporación para delinquir  y pretender hacer entender al pueblo “que está bien lo que hacen”

Verdaderamente es una vergüenza  este accionar irresponsable y cómplice con el delito  el cual en algún momento se tendrá que sanear, caso contrario nuestra decadencia será brutal y el futuro de la república incierto y desesperado, además  el futuro de las nuevas generaciones altamente comprometido porque vivimos en un país en donde se roban todo.  

Todo esto gran parte de la sociedad lo percibe,  por eso el triunfo contundente  del  partido Cambiemos, en las elecciones recientes y debemos entender claramente que muchos de los que le votaron en esta última elección favoreciendo  este triunfo  eran kichneristas y por eso es que ganó la república  porque la sociedad sensata, trabajadora, honesta y con amor al futuro no tiene que mostrarse con un desmedido apasionamiento político partidista y debe castigar al corrupto más allá del signo político que represente. 

Hay muchas evidencias de actitudes corruptas en las últimas décadas: Construcción casas en “Sueños Compartidos”; la compra de trenes a España y Portugal; la tragedia de 11;  la causa de obras viales pagadas y no construidas; los hoteles Los Sauses; la muerte de un fiscal de la nación en situación sospechosa;  la ruta del dinero K y tantas más,  todo provocan situaciones escandalosas que irritan a la sociedad y así observamos que la ex presidenta de la nacion está imputada en varios casos de corrupción, vinculados a Lázaro Báez y Cristóbal López. En la causa del dólar futuro está procesada, mientras que el actual presidente tiene un expediente abierto vinculado a los Panamá Papers, son todos estos manejos que no hablan bien de una gestión y se crea una gran desconfianza y desmerecimiento sobre los gobernantes.

Tampoco habla bien de una gestión, la negativa de la ex presidente de no entregar en el Congreso de la Nación la banda presidencial  al nuevo jefe de estado y negarle el saludo al actual vencedor  de la provincia de Buenos Aires en estas últimas elecciones. Es esta una situación mezquina  y con  absoluta  falta de grandeza  provocada por una gran arrogancia que vinculada a innumerables sucesos repetidos de una conducta incorrecta.

Lamentablemente estas situaciones llenas de impertinencia es la que la llevó a  la enorme pérdida de votos  y produjo  hartazgo a gran parte de los ciudadanos, fragmentando a un importante partido político de la nación. Sumado a esto, cada declaración ante los medios formula   críticas destructivas hacia el nuevo gobierno,  mostrándose con falsedades y mentiras que  “su gestión fue mejor”  cuando se la puede analizar como calamitosa, lo que se convierte en una verdadera lástima  porque estas actitudes demuestran claramente “que el patriota faltó a la cita”.

Walter Bonetto

27-10-2007

viernes, 29 de septiembre de 2017

LA PLATA DE POTOSÍ (PARTE 1)

No fue una leyenda, fue una realidad que fascino a gran parte del mundo,  en el Alto Perú los españoles a partir del Siglo XVI  contaban con un cerro  que dio más del  80% de la plata de américa, riqueza que fue sacada de las entrañas de un “cerro rico” y desparramada  por Europa y también en menor grado por Asia; otra parte de lo extraído, aunque en menor cantidad, quedó en América, y aquel famoso cerro  que soportó unos cinco mil socavones, o bocas de entrada cavadas en la montaña  con enormes galerías subterráneas muchas conectadas entre sí, todas hechas a pico y pala,  fue con los años totalmente agotado de tan preciado metal y en esa empresa quedó la vida de miles de hombres y animales  sometidos con rigurosidad y en muchos casos  de modo brutal  para extraer el metal y permitir que mercaderes del mundo hicieran fortunas, muchas de ellas incalculables. Para muchos ese lugar era llamado como “la entrada del infierno”.

Según la historia  fue el indígena quechua,  Diego Huallpa   a quien se le atribuye que encontró  la riqueza de ese cerro  en un momento que se le escaparon dos llamas de su majada hacia la montaña cuando iban a  ser encerradas en un corral de palos como lo hacía habitualmente;  entonces Diego, luego de encerrar las restantes  fue a buscar las mismas  pero y era muy tarde y el sol estaba entrado,  luego de recorrer senderos entre la montaña, junto a las penumbras encontró a los animalitos escapados  pero después de agarrarlos lo sorprendió la noche cerrada, no existiendo en el lugar senderos definidos y a pesar de los intentos por regresar se perdía ante las malezas del mismo, entonces se dio cuenta que debía pasar ahí la noche y bajar  al amanecer del nuevo día. 

Ante esta situación y para protegerse del frio,  ya con los animales atados para que no escaparan,  decidió encender sobre una especie de playa  una fogata  usando mucha leña seca y arbustos que tenía a su alrededor; alimentando de tanto en tanto el fuego pasó la noche pero antes del amanecer observó que de entre las brasas aparecían unos cordones finos y brillantes  que corrían en pendiente hacia el desnivel del terreno y no tardó en darse cuenta que era plata fundida por el intenso calor de la hoguera. O sea que se daba cuenta que la plata pura estaba a flor de tierra en aquel cerro.
Esto ocurrió en el año 1545. Denunciado este acontecimiento por el pastor, los españoles no tardaron en intervenir y tomar posesión del lugar  y así se descubrió un cerro con gran cantidad de metal precioso  a más de cuatro mil metros de altura sobre el nivel del mar y no dudaron en organizar su urgente explotación y en done se encontraba una riqueza inmensa  y se aceleraba su explotación; en la  medida que ocurría esto,  al pie del cerro se desarrollaba aunque de manera desordenada  una importante población que no tardó en ser nombrada “Villa Imperial” por el Rey de España. El encuentro de Diego Huallpa había resultado algo fabuloso para la riqueza de la corona.
En  1560,  aquella   población alcanzó cincuenta mil habitantes, de los cuales casi una cuarta parte eran españoles atraídos por la riqueza que florecía en el lugar. Inicialmente como ya fuera expresado, se constituyó como un asiento minero, dependiente de la ciudad de La Plata (la actual Sucre), y luego de intensas gestiones logra obtener en el año 1561 el rango de ciudad. En 1573, el virrey Francisco de Toledo ordenó un censo dejando como resultado que en lugar había una población 120 000 almas que componían lo que ahora se la llamaba  “Villa Imperial de Potosí”.
El crecimiento de esta ciudad fue asombroso y en el año 1625  tenía una población de más de 160000 habitantes  lo cual era un conglomerado muy superior a muchas ciudades europeas y Potosí  por su fabulosa riqueza tomó una significativa importancia a nivel mundial.
Para explotar la riqueza del lugar los españoles usaron a los indígenas y así fue como  el Rey de España impuso el trabajo obligatorio para los indios del Perú, exigiéndoles  a trabajar en la oscuridad de la tenebrosa mina  para extraer el material, sometiendo a estos hombres al sistema de “Mita”,  los que debían  cumplir entre 15 a 18 horas por día en trabajo forzado  en medio de la niebla y la oscuridad, donde no faltaban los derrumbes  que ocasionaban la muerte de centenares de trabajadores; ante esta situación existieron muchas rebeliones pero fueron reprimidas brutalmente por las autoridades causando la muerte o asesinato de sus líderes, tratando así de mantener el objetivo de extraer a cualquier precio la plata del cerro.
Trabajaban estos hombres en medio de una gran cantidad de polvo y niebla no teniendo noción cuando era noche o día, además respiraban un aire enrarecido y contaminado que a muchos les producía mareos descomposturas y permanecían en un ambiente también muy frio, ante esta situación tremenda muchos se sentían enterrados vivos y sabían que estaban enfrentados a una muerte inmediata.  
El Cerro Rico le dio al mundo miles de toneladas de plata y se llevó también sin contemplación a miles de vidas humanas que con un sufrimiento extremo murieron en la montaña por derrumbes, hambre y frio. Para los explotadores de la mina lo que valía era la plata, mientras que la vida humana era totalmente secundaria lo cual habla de una verdadera perversión del ser humano ante la codicia de lo material. Hoy el cerro rico esta sin betas de metal precioso,  aunque sus galerías existen y son transitadas eventualmente por aventureros que piensan hallar lo que otros podría no haber descubierto y así es como se arriesgan a recorrer sus entrañas y hay hasta niños que perdieron y pierden la vida por esta aventura.

Walter Bonetto

29-9-2017   

sábado, 22 de julio de 2017

"LOURDES GUERRA", talentosa poeta de Río Cuarto


AQUÍ ESTOY, YO POETA


Aquí estoy,
alma de poeta
incansable buscadora
de la magia,
de puentes, creadora,
dónde las letras
nos cercan
nos describen,
nos enlazan...
Conjugando almas
en un mismo espacio,
el de las palabras,
donde el Arte,
la Estética y los Decires
son protagonistas...
Aquí estoy...Yo Poeta,
cual mágica alquimista

Lourdes Guerra



M U J E R

Eres vida, inteligencia
no te dejes arrastrar.
Eres Luz, delicadeza,
no te dejes maltratar.
Eres Fuerza, eres calma,
que no lastimen tu alma.
Eres Madre, construyes futuro,
alza tu voz, derriba los muros!!!

Lourdes Guerra



A M O R

Espacio de luz
que nos deja en suspenso,
danzando en las sutiles
transparencias del tiempo.
Sueño alado
que nos roba la calma
y deseamos anhelantes
nos acaricie el alma.
Enigna por descubrir es,
este signo de la vida que,
cual antorcha encendida
ilumina nuestros dias.

Lourde Guerra



I N S T A N T E S

Me has llamado
y el sonido de tu voz
me ha sensibilizado.
Sera uno de esos
momentos umbral
en los que todo puede pasar?
Donde los átomos
de mi ser giran
y a tu dinámica
se acompasan?
Sera posible que
del Universo, la Magia
nos ponga en sintonía?
y puedan danzar juntas
tu alma y la mía?

Lourdes Guerra













viernes, 21 de julio de 2017

LOURDES GUERRA talentosa poeta local


Muchas veces hay mujeres y hombres que poseen un don especial por la cultura y trabajan para ello pero no siempre son reconocidos con el nivel de correspondencia que se lo merecen, Lourdes Guerra tiene en su obra una poesía llena de encanto y magia que merece ser destacada y reconocida por la sociedad. Así su poema de esta talentosa poetisa "Somos"


S O M O S

Somos una orbe de Poetas
destilando verso,
sentimientos que del alma
en infinito caudal se desgranan.
Sinfonías de letras
que echan a volar Mantras
afirmando sueños.
Estrofas cadenciosas
de luchas cotidianas
de antiguas utopias
largamente anheladas.
Palabras que magicas
curan heridas rearmando vidas,
que del opresor silencio nos liberan,
perfumando el corazon
con la esencia exquisita de la emoción.

Lourdes Guerra

Destaca aqui Lourdes la labor de los poetas, esas personas que nos enseñan a pensar y ha descubrir el encanto de la vida. Esas personas que nos ofrecen sus sentimientos a cambio de nada en donde prevalece el amor y el encanto que siempre solidariamente lo desean compartir. Preciosa Lourdes tu poesia SOMOS

sábado, 17 de junio de 2017

LIGA DE MADRE DE FAMILIA

El próximo 7 de julio cumplirá sesenta años de existencia la Liga de Madres de Familia de la ciudad de Río Cuarto, la cual desarrolló una honrosa trayectoria en bien de la comunidad durante seis décadas con un compromiso inamovible de contribuir a los valores de los lazos familiares y preparar a sus socias sobre las exigencias de una vida en común trabajando constantemente para consolidar los compromisos de unión y esperanza.

“La finalidad de la Liga de Madres de Familia es agrupar a las madres para actuar en ayuda y defensa espiritual, moral, material, social y asistencial de la familia, aunando los esfuerzos a fin de lograr en todos los órdenes de la vida el mayor éxito de su misión, trabajar por el bien común de la niñez y de la juventud” Así expresa en sus enunciados esta organización que cumple una labor tan loable como silenciosa en beneficio de la comunidad

Muchas mujeres riocuartenses fueron visionarias por aquellos días para lograr esta fundación. La ciudad por esos entonces contaba con 63000 habitantes y florecían inquietudes vinculadas a la cultura y a fortalecer las necesidades sociales de la población.
El año 1957 fue muy decisivo porque durante ese periodo se crearon en la ciudad las Asociaciónes Vecinales Barrio Fenix; Golf, y Barrio Las Ferias; se creaba la Comisión Amigos de Río Cuarto; se Inauguraba el Hospital San Antonio de Padua y se remodelaba la Plaza San Martin, en donde se colocaron las cuatro estatuas esculpidas por el artista plástico Libero Pierini asistiendo a la inauguración de esta remodelación el Presidente de facto de La República, que era el Teniente General Aramburu, oriundo de esta ciudad.
El 17 de julio de ese año un grupo de doce damas se convocaron en reunión invitadas por el Vicario General del Obispado, Monseñor Ambrosio López. Este encuentro fue trascendente para la entidad, el cual se llevó a cabo en un local cedido por el Centro de Panaderos, ubicado en calle General Paz al 874 en donde las personas ahí reunidas decidieron formar una “Comisión provisoria” para darle inmediatamente vida a la nueva entidad siendo elegida la primera presidenta que fue la señora María Elena B. de Bruno, con el objetivo de trabajar por la familia, sin distinción de ideologías políticas ni credos religiosos.

Cabe destacar que a nivel nacional la Liga de Madres de Familia es la institución con mayor número de socias que aportan al sostenimiento y trabajo de tantas colaboradoras para lograr los objetivos trazados.
Así consolidada aquella comisión pionera, comienza la labor de la Liga de Madres de Familia en Río Cuarto y en la medida que difundían la creación de esta nueva institución fueron sumando damas adherentes como nuevas socias a la misma que con motivo de ser solidarias fueron apoyando el esfuerzo de la comisión provisoria y pionera.

Esta comisión provisoria quedó en Río Cuarto como “permanente”, con la visita y aprobación de la misma por parte de la delegada de Buenos Aires, Señora Delia Ramos Mejia de Ocampo, la que estuvo presente en la reunión del día 10 de agosto de 1957 quedando en este acto reconocida la Comisión de Río Cuarto como parte del organismo nacional de la Liga de Madres de Familia.
A partir de estos logros las integrantes de la ciudad comenzaron su gran labor social la que comprendía cursillos para madres jóvenes y se organizaron desfiles de modelos y almuerzos de camaradería con participación de todas las socias y personas en general. La Liga de Madres organizó distintas actividades solidarias para lo cual formó talleres, junta de ropas y prendas para entregar a los más necesitados y junta de alimentos, labores que las realiza de manera permanente como también así organiza secciones en otras localidades con las cuales va extendiendo su accionar.

Para el desarrollo solidario de sus actividades la institución contó también con el apoyo de muchas empresas locales que comprometieron su participación en aras de la nobleza que se perseguía. Siempre la institución respetó profundamente los principios de defensa de la familia como núcleo básico y elemental de la sociedad bregando por la “Paternidad Responsable” y la “Seguridad Social” para lo cual desarrolla constantemente sus cursillos.

Toda la actividad que realiza está muy apoyada por la Iglesia Católica pero sin embargo en esta institución se pueden incorporar personas que practican otros credos, por lo tanto la Liga de Madres es una institución independiente que busca el bien común y el sostenimiento de la familia como institución.

Actualmente en nuestra ciudad conforme lo que expresa su presidenta, Sra Audulia Tapa de Fraschetti, la Liga de Madres sigue trabajando con los mismos objetivos y compromisos, dictando cursos, efectuando talleres y desarrollando encuentros para el bien de la comunidad y la grandeza de la familia; de todos modos se reconoce que conforme a la población local faltan personas para que colaboren y que asuman responsabilidades directivas para darle proyección y continuidad a la institución con gente joven.
Este es un problema de compromiso que sufren la mayoría de las instituciones intermedias comprometidas con el bien común. La sociedad muchas veces es solidaria pero muchas veces se muestra indiferente con organizaciones que son puntales del desarrollo social y la esperanza las cuales merecerían un apoyo incondicional y constante.

Así se debería entender que trabajar por el bien común es el aporte desinteresado que cada ciudadano tendría que hacer para lograr una sociedad más justa y organizada y dejarle un prójimo venturoso a las nuevas generaciones. Por lo tanto podemos concluir manifestando que una manera fuerte de colaborar y trabajar para la familia es adherirse a esta noble institución como socia.

Walter Bonetto
17 de junio de 2017

domingo, 28 de mayo de 2017

El maltrato a nuestros aborigenes

Es indudable que al repasar nuestra historia nos encontramos con sucesos que nos asombran y nos llenan de vergüenza. El territorio que ahora es Argentina, antes de la colonización española estaba habitado en casi todas sus latitudes por distintas tribus que lo poblaban. También cuando Cristóbal Colón llegó a América había encontrado que estos lugares del nuevo mundo, estaban habitados por indios, por lo tanto existe un derecho trascendental de que las tierras de América en gran medida les pertenecían.
Los españoles con su conquista no respetaron en absoluto esta situación, tampoco lo hicieron los portugueses. En general los europeos avasallaron estas latitudes y cuando tuvieron posibilidad y cegados por la ambición del poder y la avaricia sometieron a los pueblos originarios sin miramientos y extrajeron todas s riquezas posibles.

La codicia por el oro y la plata marcaba sus grandes miserias y así es como no dudaron en someter y despojar a aquellos pueblos de sus culturas, lenguas y tradiciones, sin respetar sus formas de vida. Pero el hecho más doloroso y perturbador y del cual no siempre tenemos la debida atención, es que cuando España se fue, quienes sucedieron a los conquistadores fueron más perversos aún. En el caso de Argentina se da claramente esta situación y se encuentran matanzas de pueblos originarios que a pesar de no ser difundidas ni adecuadamente registrada por la historia causan estupor y tristeza.

Hay muchos episodios de matanzas de indios antes del año 1900 y posterior al mismo también: Para citar solamente algunas de ellas podemos decir que en 1903 en la localidad de Springhill en Tierra del Fuego, un hecho terrible y lamentable ocurrió para la navidad de ese año, cuando estancieros del lugar envenenaron con carne de ballena a centenares de indios. Para cometer esta terrible miseria invitaron toda una tribu vecina a “festejar la nochebuena” y así incautos los aborígenes concurrieron a la cita, ahí envenenaron a más de quinientos nativos en donde había mujeres y niños.

Otra matanza terrible se da en 1905 cuando las autoridades convocan en la playa de Santo Domingo a una tribu de Onas, para firmar un tratado de paz y amistad. En este caso los invitaron a un banquete pero en el momento de servir la mesa los acribillaron a balazos, asesinando a 300 integrantes de esa etnia, incluido a niños.

Estos hechos tan terribles no se dieron solamente en el sur de Argentina, ocurrieron en muchas partes de nuestro territorio. También podemos mencionar que en el año 1924 doscientos tobas fueron fusilados por la policía al rebelarse en contra de algunos estancieros de la provincia del Chaco, dado que reclamaban mejores salarios por sus trabajos en la talas de bosques, donde generalmente eran explotados con rigurosidad. Sin contemplación fueron fusilados y muchos ancianos, mujeres y niños degollados para no gastar balas.
El método se repitió en la provincia de Formosa en el año 1947 cuando la Gendarmería Nacional desaloja de un asentamiento, persigue y fusila a quinientos aborígenes de la etnia Pilaga que vivían en indigencia y semi esclavitud.

Estos se presentaron en protesta, luego de haber sido estafados por el dueño del ingenio San Martín, Robustiano Patrón Costas, quien se negó a pagarle los jornales prometidos luego de haberlos hecho trabajar. En este caso reclamaban jornales que les permitiera comer dignamente.
El gobierno nacional enterado a medias de esta situación, que era muy grave, hizo llegar tres vagones con alimentos pero los mismos cuando llegaron a destino fueron intencionalmente ocultados por muchos días y entregados cuando esos alimentos se encontraban en estado de putrefacción y otros fueron rociados con DDT. Ante el hambre desesperante, fueron ingeridos parte de los mismos y provocó muertes a mansalva. Esta situación hizo que los caciques se reunieran con el comandante de gendarmería quien reunió a toda la etnia en un claro del monte cercano “para dialogar” y cuando ahí estaban ordenó abrir fuego con las ametralladoras ocultas entre las plantas provocando la gran matanza a un pueblo indefenso y atrapando a quienes con su desesperación y salvándose de las balas pudieron escapar al bosque para que no quedaran testigos.

Este asesinato masivo aunque muy poco difundido, fue conocido como la “Masacre de Rincón Bomba” el cual recientemente en octubre de 2005 es denunciado por descendientes de aquella tribu e iniciada una demanda al estado nacional por una acción criminal de lesa humanidad, diríamos de vergüenza nacional.

Otro episodio, también poco conocido y difundido sucedió en la provincia de Córdoba, más precisamente en Punta del Sauce (actual Carlota), cuando el comandante de aquel presidio hizo invitar a una tribu de indios cercana para “jugar a la Chueca” y envió indicaciones que vinieran con sus chinas y sin lanzas. Ocurrió que cuando estos incautos estuvieron presentes, aparecieron los soldados con armas y ataron cruelmente a los aborígenes que a punta de fusil encerraron y ataron en un corral provocando inmediatamente el degüello de todos ellos, incluido mujeres y niños que habían caído en la trampa. Luego los apilaron sobre leños y les prendieron fuego.

Fue esta nuestra conducta llena de tremendas falencias y vergüenzas que si bien son puntos disimulados en nuestra historia, porque así se los quisieron mantener, están presentes dado que se mantienen inmutable en el tiempo y aun llenan de congoja, por eso también existen nuestras grandes divisiones que algún día deberán ser superadas con grandeza y responsabilidad en donde el hombre deje de ser tan peligroso y demuestre ser más culto y civilizado.


Walter Bonetto
28-5-2017

domingo, 23 de abril de 2017

Felipe Varela también estuvo en Río Cuarto

Era el año 1855, quien llegó a ser el conocido caudillo catamarqueño “Felipe Varela”, estuvo destinado de muy joven, por unos años, en la Villa de la Concepción de Río Cuarto. Varela, con anterioridad se había radicado en Copiapó como un perseguido político por la acción de Juan Manuel de Rosas y también acosado por caudillos y algunos militares argentinos que miraban a las provincias unidas con una gran desconfianza.

Felipe Varela, prestó servicios en el ejército chileno como Capitán de Carabineros. Luego de la caída de Rosas y atraído por su tierra natal regresa a Argentina en donde le reconocen el rango militar y comienza a revistar en el Regimiento 7° de Caballería de Línea, comandado por el Coronel Manuel Baigorria, en la Villa de la Concepción de Río Cuarto, llegando a ocupar el cargo de segundo jefe en la Comandancia de la Frontera Sur.

Fue este hombre un estanciero catamarqueño y un militar revolucionario y sublevado con el régimen de un gobierno central; era una persona muy valiente, impetuosa y talentosa que se caracterizó por ser un enemigo fundamental del centralismo porteño, al cual lo veía como una hegemonía perniciosa que justamente por su centralismo ahogaba el desarrollo y progreso de las provincias y a este pensamiento, que en muchos momentos de su vida lo llevo a la acción, le trajo muchas dificultades.
La figura de Felipe Varela, como tantas otras de muchos militares y caudillos regionales de aquella época, se torna en varios aspectos controvertida; en el caso de Varela el principal eje de esta controversia la demuestra con su constante oposición a Bartolomé Mitre y a la Guerra del Paraguay, guerra que consideraba injusta e innecesaria, causa por la cual efectuó una proclama muy contundente dirigida al mismo Mitre.
Intervino en la batalla de Pavón en 1861 bajo las órdenes de Urquiza a quien admiraba, pero este fue derrotado y luego el caudillo catamarqueño se une a los sublevados contra las autoridades nacionales, integrándose a las filas de Chacho Peñalosa, a quien también admiraba.
Unos años después y ayudado por otros caudillos alineados a su pensamiento federal forma una importante agrupación de tropas montoneras con hombres argentinos y chilenos. Fueron también esos años en que fue Gobernador de la provincia de Catamarca llegando su influencia de manera decisiva a otras provincias del norte como Salta y Jujuy que adherían a su pensamiento y acción.
En el año 1868 desde Bolivia elabora un extenso manifiesto haciendo un llamado a los pueblos de Sudamérica que lo llama “Manifiesto a los Pueblos Americanos”, en donde expresaba sus ideas sobre los Acontecimientos Políticos de la República Argentina, que los consideraba desastrosos.
En esa proclama Varela expresa sin medias tintas sus profundas discrepancias con el centralismo porteño representado por Bartolomé Mitre, lo que ya era por aquellos años un factor de discrepancias para la organización de la república y básicamente se daba esta situación porque ese centralismo y Buenos Aires, al manejar el puerto, la aduana y el comercio, subordinaban y hasta desmerecían al resto de los territorios del interior, situación que llegó a calamidades extremas para la organización política nacional.
Entonces fue así que Mitre era su gran enemigo, al que lo acusaba de no respetar la constitución de 1853 y amenazaba Varela con “derramar hasta la última gota de sangre para defender la bandera patria”; esto lo llevo a declarar la guerra en el año 1868 al “orden”, que no compartía, impuesto por Mitre; pero la situación política se tornó muy difícil para las montoneras de Felipe Varela, lo que anunciaba un final ruinoso para el caudillo. Fue definitivamente derrotado el 12 de enero de 1869 en la batalla de “Pastos Grandes” en la provincia de Salta, hecho ocurrido durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento. En esta batalla mueren soldados de Varela y número superior a cincuenta fueron hechos prisioneros, pero Varela junto a algunos de sus oficiales logran escapar hacia Chile a la región de Antofagasta y ponerse a salvo como recurso final para salvar sus vidas. Esta travesía de la cordillera para llegar a aquel destino le costó al caudillo montonero un enorme sacrificio debiendo pasar hambre y miseria, además de encontrarse muy enfermo. Al final en ese estado de precariedad física pudo instalarse en la localidad chilena de Copiapó lugar donde ya había estado durante la persecución de Rosas, también fue este lugar donde fallece en soledad en junio de 1870. Días antes de fallecer logra escribir y enviar una carta destinada a su mujer y a su hijo que estaban en Argentina donde explica su estado de salud y su pobreza económica, pidiendo que lo disculpen porque nada podía mandarles.
Con su muerte se apagó un caudillo montonero que luchó denodadamente en contra del centralismo de Buenos Aires y trabajó por una América más justa y participativa en donde todos los pueblos de su territorio gozaran de los mismos derechos y no estuvieran oprimidos por el puerto, la aduana, el comercio y los ambiciosos gobernantes.

La zamba “Felipe Varela” de José Ríos expresa en gran medida la personalidad de este importante caudillo catamarqueño y su controversia, dado que muchos lo consideraban como a un héroe y otros como a un bandolero.
"Galopa en el horizonte, / tras muerte y polvaderal; / porque Felipe Varela / matando llega y se va."
Por otro lado, la cuarteta recogida por Juan Alfonso Carrizo expresa:
"De Chile llegó Varela, / y vino a su Patria hermosa. / Aquí ha de morir peleando / por el Chacho Peñaloza."

Walter Bonetto
23-4-2017



domingo, 9 de abril de 2017

Wenceslao Tejerina

Es un apellido que pega fuerte en esta ciudad de Río Cuarto, vale la pena rememorar algo de su trayectoria, para así conocer de nuestros predecesores sus luchas que llevaron adelante por el progreso y la esperanza, las que además marcaron huellas muy profundas que muchos ciudadanos en la actualidad las transitamos pero no siempre conocemos sus orígenes.

En el año 1839 nacía en la ciudad de Córdoba Wenceslao Tejerina, que era hijo —único varón— de Pedro Tejerina, comerciante de aquella ciudad. Wenceslao tuvo una educación básica intensa y luego se dedicó en aprender junto a su padre lo vinculado con la actividad comercial allá en Córdoba capital. Tuvo una niñez y adolescencia muy feliz , ya de mayor, al cumplir sus veinte años se trasladó a la Villa de La Concepción de Río Cuarto a probar suerte para su vida, donde comenzó a desplegar una intensa actividad vinculada con el comercio, la ganadería y la cultura, siendo protagonista de una amplia participación social en esta Villa.

Dentro de todas las labores que marcaron su interesante e intensa trayectoria vale la pena destacar que cuando contaba con 35 años de edad y haciendo 15 que vivía en Río Cuarto, fue elegido y nombrado “Presidente del Concejo Deliberativo” y también en el mismo año “Presidente Comunal”, lo que este último equivalía al cargo de intendente municipal; esto fue entre los años 1874 y 1875, durante ese periodo impulsó de manera contundente las gestiones para darle a la Villa de La Concepción un edificio propio para su administración, convirtiéndose en el gestor del mismo, logrando construir la primer casa de gobierno, lo que fue la “Casa Comunal” en los terrenos ubicados en la esquina de Belgrano y Sobremonte, siendo un amplio edificio para aquella época, construido por la empresa Juan Lamino y Cia., que albergó al Concejo Deliberativo y la administración municipal, funcionando en ese lugar durante algo más de medio siglo.

Tejerina fue un visionario que trabajó con intensidad para la ciudad de Rio Cuarto y proyectó obras primordiales para el desarrollo de la época. Dentro de sus iniciativas formó parte con mucho entusiasmo impulsando e integrando las primeras comisiones para formar Bancos que apoyaran las actividades comerciales de esta incipiente población para así consolidar el progreso, siendo elegido Vicepresidente del Banco de Río Cuarto” en 1876 y posteriormente Presidente del Banco de Córdoba, instalado años después en nuestra ciudad. También fue un miembro activo para la fundación del “Club Social”, actual Jockey Club, que tenía como objetivo en aquellos comienzos trabajar por la cultura, el desarrollo y el sano esparcimiento de los hombres y mujeres que integraban esta ciudad. Fue responsable del nacimiento de la logia masónica “Estrella de Río Cuarto” y años anteriores se había desempeñado como Juez de Alzada.


Por sus condiciones y capacidad tuvo una encumbrada actuación política en la provincia de Córdoba, siendo a partir del año 1876 jefe político del departamento Río Cuarto y a partir de 1883 nombrado vicegobernador de la provincia por el partido autonomista nacional que simpatizaba con la política de Juárez Celman. Cuando el riocuartense Ambrosio Olmos llega a gobernador de la provincia, lo nombró a Wenceslao Tejerina como su Ministro de Hacienda y posteriormente Ministro de Gobierno. En 1876 fue jefe político del departamento y vicegobernador de la provincia en 1883, fue senador provincial y diputado nacional por el partido que lo había llevado a la vice gobernación.
En definitiva, dentro de la política consolidó una carrera destacada por su participación en distintos cargos superiores que cumplió con eficiencia y honestidad.

En su actividad empresarial fue el fundador de los establecimientos ganaderos en la zona rural aledaña a Río Cuarto: Ermila y Santa Flora, cumpliendo por varios años consecutivos la actividad de abastecedor de carnes al ejército de la Frontera Sur, destacándose por su corrección en las entregas vinculadas a la calidad y puntualidad conque cumplía los contratos, conducta que por aquellos tiempos no siempre era común de parte de los proveedores.

Así menciona el “Diario EL LITORAL” en su edición del 12 de junio de 2010 en un artículo sobre Familias de conquistadores y personalidades ilustres (Ing. Agr. Carlos Miguel Molina, y Lic. Alejandro Moyano Aliaga)

…”Wenceslao Tejerina contrajo matrimonio con Deidamia Tissera Ferreyra, nacida en Río Cuarto en 1852 y fallecida en Córdoba en 1941. Fueron padres de diez hijos, cinco de los cuales fueron solteros. Del resto, salvo los tres que tuvieron referencias de alguna manera con nuestra provincia, se cuentan los descendientes de las siguientes familias: Alonso Tejerina, Huber Tejerina, Tejerina Cardinal, Tejerina Anchorena, Tejerina Guerra Boneo, la Torre Tejerina, Tejerina Yofre, Tejerina Orenzanz y Tejerina Lubary.
Wenceslao Tejerina Tissera nacido en 1876 casó con Adela Fotheringham, hija del general Ignacio Fotheringham y Adela Ordoñez. Procrearon seis hijos. El mayor era Wenceslao Tejerina Fotheringham, nacido en Río Cuarto en 1901 y fallecido en Rosario en 1985, quien contrajo primeras nupcias en Buenos Aires con María Julia Sobrecasas. Luego, ya instalado en Rosario, en segundas nupcias se casó con Raquel Marull, teniendo consignados cuatro hijos del primer matrimonio. Fue un eminente y reconocido cirujano y fundador del Sanatorio Parque de dicha ciudad, habiendo brillado internacionalmente por sus trabajos de investigación médica…”.

Wenceslao Tejerina falleció joven en la ciudad de Córdoba, lugar adonde había nacido. Contaba solamente con 51 años, pero mucha de su vida se la dedicó a la ciudad de Río Cuarto y la región, donde fue protagonista de una trayectoria muy amplia y comprometida con el progreso y el bien común que practicó durante toda su permanencia.

Walter Bonetto
7 de abril de 2017

Fuentes consultadas: “Evocaciones históricas de Río Cuarto” de Rodolfo Centeno”
Diario EL LITORAL” edición del 12 de junio de 2010
Libro “Las Fechas del Imperio” de Walter Bonetto (edición 2010)

sábado, 1 de abril de 2017

Día de la memoria, la verdad y la justicia

Días pasados se conmemoró el “Día de La Memoria” lo cual es alentador el respeto y el recuerdo haciendo un homenaje intimo o público a todas aquellas personas que fueron injustamente secuestradas, que perdieron la vida y que se les privo de su libertad.

Tremenda barbaridad que cometió un estado enfermo y con falta de grandeza republicana, eso fue la gran tormenta, la gran miseria que nos ocurrió a los argentinos y que abrió más la herida de nación que ahora muchos la llaman “la grieta”. Muchos son los distraídos de esta realidad, pero “de la verdadera realidad”, y no lo que hacen ver los grupos apasionados ideológicamente que es una realidad incierta.

Por otro lado lo que no está bien es que se tome políticamente este acontecimiento en donde en la actualidad grupos de izquierda quieren reivindicar una situación lamentable, porque debemos recordar que la guerrilla revolucionaria, no fue inocente de todo lo ocurrido y también le segó la vida a más de setecientas personas entre los cuales había mujeres y niños a quienes también se los debe respetar y recordar pero lamentablemente no ocurre. Ellos también reclaman “memoria, verdad y justicia”.

El día de la memoria toma como fecha de referencia el golpe militar de 1976 el cual fue desastroso, pero también fueron desastrosas: la caída del Presidente Irigoyen, apoyada en gran medida por una virulencia estudiantil que integraba la agrupación de los “Legionarios de Mayo”, creada por el general golpista José Felix Uriburu, que derrocó con el apoyo de gran parte del pueblo a un presidente constitucional como Hipólito Irigoyen, convirtiéndose este vergonzoso hecho como el mazazo demoledor de la república que sepultó a todas las instituciones.

El golpe militar del 76 al igual que el golpe militar de 1930 y del 55, estuvieron apoyados por gran parte de la ciudadanía y no fueron solamente las Fuerzas Armadas, la prueba está en cómo las mismas eran vivadas y saludadas desde veredas y balcones cuando iban rumbo a la casa de gobierno para echar al presidente, a dos días después de aquel lamentable golpe la Plaza de Mayo estaba colmada de argentinos que aplaudían al general Uriburu, y este no se privó en tomar juramento al pueblo que ocupaba de manera apretada aquel lugar y calles adyacentes. A la república se la pisoteaba constantemente y derrocar a un presidente funcionaba en nuestro país como un “método aprobado” lo que funcionó por medio siglo.
Vale la pena recordar que fueron varios los intelectuales argentinos que el 19 de mayo de 1976 almorzaban con el Presidente de facto de la nación, General Jorge Rafael Videla y que a la salida de aquel almuerzo declaraban ante la prensa con palabras muy elogiosas dirigidas al gobernante militar y lo consideraban como “el salvador de la república”; en definitiva apoyaban al golpe.

También fue un golpe la revolución del 55, (la libertadora); los derrocamiento de Frondizi y de Ilia. Todo esto ocurría en un país cómplice, distraído, indiferente y esto ocurría y ocurre hasta el día de hoy porque los argentinos carecemos de “memoria”, nos falta poder visualizar correctamente la “verdad” y ejercer inadecuadamente “la justicia”.

viernes, 24 de marzo de 2017

SAN BERNARDO DE LAS BARRANCAS

Fue un Paraje enclavado entre la Concepción del río Cuarto y la reducción del espinillo (Reducción) sobre la margen sur del río. El cual aunque desaparecido está lleno de historia viva de nuestra región. Fue un lugar importante en donde mucha gente tanto españoles como criollos, asentaron sus esperanzas en siglos pasados. Soportó una cantidad significativas de terribles invasiones de los indios que violentaron su existencia y cegaron su futuro. A partir del año 1852 aproximadamente, murió en las pampas en el mismo lugar donde había nacido como parada de tropas de carretas que iban rumbo a Cuyo.

En esas tierras tan prometedoras y violentas a la vez quedaron los restos sepultados de varios centenares de personas en su viejo cementerio. San Bernardo un lugar de nuestra historia que merece ser recordado por su trayectoria tan sufrida y valiente.

En el año 1718 una terrible epidemia de viruela diezmo a la población y mato a una gran cantidad de personas que habitaban el lugar; el1 de septiembre de 1775 “entre Punta del Sauce y San Bernardo, 16 cristianos perdieron la vida asesinados por los indios, incluido el Comandante Silvano Arrendain de Bengolea, mientras que su esposa y sus cincos hijos fueron llevados cautivos por el malón, de los cuales, cuatro eran niñas. En esa ocasión llevaron a las tolderías entre mujeres y niños a 57 personas. Cometieron matanzas, saqueos, incendios y una impresionante tropa con miles de cabezas de ganado que venían robando, con el cual estuvieron el día completo para hacerlo vadear el río”. Así fue como ocurrían los acontecimientos de la pampa, la zona del Río Cuarto comenzó a despoblarse ante la terrible ferocidad de los malones.

Las tierras de San Bernardo correspondían originalmente a la Merced de los Cabrera y fue el bisnieto del fundador de córdoba que antes de morir deja por testamento las tierras a su nieta Isabel de Cabrera en el año 1689 en la “Rinconada del San Bernardo”. Luego estas tierras fueron hipotecadas y quedaron en posesión del Convento de San Francisco de la ciudad de Córdoba los que construyen en el lugar una capilla en honor a San José, posteriormente el convento vende las tierras de San Bernardo al señor Francisco Bengolea que administra hasta su muerte la estancia de San Bernardo y se dedica criar vacas y mulas en 1776 fallece y es enterrado en el cementerio pegado a la capilla del lugar.

En 1782 se conoce que en este lugar había 203 personas viviendo las cuales fueron censadas, y en el año 1785 se levanta el Fortín de San Bernardo para dar mayor seguridad a la población y al camino de carretas que era siempre amenazado y arrebatado por los indios.

No era fácil la vida en ese lugar los grandes malones entraban por el oeste de Río Cuarto y llegaban en sus invasiones hasta la Lagunilla, actual Olaeta, y en ocasiones hasta Ucacha y desde allí volvían con grandes tropas de ganado que arreaban hacia Leubucó, al río Cuarto lo cruzaban siempre por el “Paso del Durazno” que era el lugar más adecuado y desde ahí continuaban el camino con todas sus tropas de hacienda robada y se la tiraban arriba al primer pueblo que encontraban para luego saquearlo y este era el pueblo de San Bernardo, que se convertía en “la yapa” de las grandes invasiones, por lo cual le fue muy difícil sobrevivir, asimismo las guerras civiles también hicieron estragos comprometiendo la permanencia de esta población y eso se produjo en el año 1821 con la invasión de José Miguel Carreras en la región y en 1831 con Facundo Quiroga por el sitio y combate de Río Cuarto.

Los Bengolea que sobrevivieron a las invasiones, porque varios de ellos fueron muertos o cautivados, abandonaron aquella estancia y se fueron rumbo a San Nicolás de los arroyos llevándose consigo casi todos los ornamentos de la iglesia San José que había sido vice parroquia del curato de Río Cuarto y desde ese momento aquella iglesia queda en absoluta decadencia.

Lo mismo que su cementerio en el año 1840 re realiza un nuevo censo y en san Bernardo se registran solamente 59 pobladores de los casi 300 que existían, la iglesia no funcionaba y el cementerio estaba abandonado el apogeo de aquel lugar había concluido, ya no paraban las carretas ni existían las estancias pobladas solamente quedaban algunos ranchos miserables en la margen sur del rio mientras que en la margen norte había grandes barrancas que la erosión del cauce de agua por siglos había producido. Fue en San Bernardo que habitaron muchas familias hidalgas descendientes de españoles con títulos de nobleza, esa fue tierra de descendientes de Cabrera, Bengolea, Olguin, Garay, Balmaceda, Cabral…, entre tantos otros.

Pue en San Bernardo donde el virrey del Rio de la Plata hace instalar el “Puesto de sisa”, (primer aduana que existió en estos territorios) para cobrar peaje a la yerba que venia del Paraguay y se trasladaba a Cuyo. Pero también por San Bernardo pasaban cargadas las tropas de carretas con vino, aguardiente y frutas secas que volvían de Cuyo hacia Buenos Aires. El primer jefe del puesto de sisa que existió en el lugar fue el Maestre de Campo Vicente Funes, que era el abuelo del Dean Gregorio Funes , conocido en nuestra historia nacional.

San Bernardo un lugar lleno de historia, hoy solamente queda en el lugar del pueblo un legendario ombú en la esquina de un campo propiedad de una congregación religiosa, pero en el pasado y seguramente durante más de un siglo y medio desde 1700 a 1850 existió este lugar cargado de peligros pero también de esperanzas y progreso.

Walter Bonetto
19 de marzo de 2017

Fuentes consultadas: “El Malón en el Sur de Córdoba” Edilio Ricardo Pigatto. Ediciones del Corredor Austral- abril 2007- Pág. 33- “La frontera de la región del Río Cuarto”. María Rosa Carbonari UNRC. Datos históricos de la Biblioteca Capilla Sagrado Corazones de la ciudad de Río Cuarto.

viernes, 3 de marzo de 2017

FALENCIAS EN LA JUSTICIA

Pasa algo en Argentina, y es grave; gran parte de los ciudadanos no creen en la justicia y esto es una enfermedad que disloca a la república y entorpece a la democracia. Días pasados se conoció la condena en prisión de “cuatro meses de cumplimiento efectivo” que impuso un tribunal oral a un ciudadano porteño por robar una caja con conitos de chocolate. Seguramente no es objetable la acción, será correcta, pero indudablemente que este hecho comparado con los grandes ladroneos denunciados en este país producto de la corrupción y sin acción efectiva de la justicia se torna absolutamente vergonzoso y causa irritación.

Personas muy calificadas y especializadas en leyes objetan constantemente a la justicia por su inadecuada inactividad o lentitud, lo cual perjudica de manera significativa al sistema democrático del país y contribuye al descreimiento de muchos ciudadanos que son honrados y trabajadores, además quieren protagonizar a una nación con futuro.

Salvo casos muy puntuales, los grandes denunciados de corrupción, sus protagonistas o sospechados están libres y argumentan rápidamente “ser perseguido políticos”, cosa generalmente absurda y risueña ante semejantes falencias y tremendas falta de honestidad de muchos funcionarios y gobernantes; ante esta situación se crea un descredito en la sociedad, pero es la justicia que se debe calzar los pantalones largos y no dejarse influenciar por lo político. Si esto ocurriera así, nuestro país avanzaría y el futuro sería más promisorio, caso contrario se genera un aplastamiento y una mediocridad que hace perder la fe en el trabajo y el sacrificio, por lo tanto es necesario que la justicia encierre a los ladrones y no deje pasar tanto tiempo, porque esta situación agobia y asfixia.

Los ladrones deben pagar sus actos delictivos sin interesar el color político porque todos los ciudadanos somos o debemos ser iguales ante la ley pero parece que esto no ocurre en nuestra nación lo que es algo lamentable. Precisamos que nuestra justicia corrija el rumbo y haga cumplir las leyes de nuestra constitución nacional en todos sus aspectos. Precisamos creer en la justicia.

Walter Bonetto
3-3-2017

MANSILLA EN RIO CUARTO (segunda parte)

Como ya fuera expresado en la nota anterior, Mansilla llega Río Cuarto en el año 1869 cuando la Villa contaba con 5500 habitantes y eran muchas las esperanzas de los pobladores por el temor que sentían ante las invasiones de los indios que causaban desolación y muerte. Rondaba en el ambiente que el nuevo Comandante de Frontera era un militar muy valiente y capaz, venía de la Guerra con el Paraguay y tenía fama de hombre muy culto.

El Presidente Sarmiento le había indicado que le diera el apoyo a los frailes misioneros, especialmente al padre Marcos Donati, que quería entrar en el territorio indio para evangelizar y ya había tomado contacto por carta con el cacique Mariano Rosas. Mansilla tomó de buen gusto ese pedido del presidente de la nación; cuando llega Río Cuarto, en sus primeros días fue conocer a los padres misioneros, para luego recorrer toda su jurisdicción y visitar cada fortín y cada pueblo de la región, además comienza a trabajar con gran dedicación para organizar las actividades de la comandancia y mejorar la disciplina e instrucción al personal, la cual estaba muy relajada.

Era un hombre muy dinámico contagiaba entusiasmo en sus labores y demostraba buena autoridad, generaba relaciones muy activas con las autoridades y trabajó muy significativamente para lograr un vínculo constante con los caciques de la pampa. Su objetivo era trasladar la frontera al río Quinto, conocer el territorio y las costumbres de los pueblos aborígenes, para eso comenzó convocando a los caciques a Río Cuarto, para lo cual instaló una carpa adecuada para albergarlos cerca del arroyo del bañado en donde pasaron varios días de negociaciones, en esa ocasión los indios fueron espantados por un brote de viruela que aparentemente ya traían consigo. Quedó en lugar un solo indio enfermo, los demás habían muerto y otros abandonaron el lugar, Mansilla ordenó que lo trajeran a la comandancia, pero nadie deseaba cumplir esa orden, entonces el comandante mismo fue al rescate del indio afectado y se encontró que era el capitanejo Linconao, hermano del cacique Ramon, lo tomó en sus brazos, pese a que estaba moribundo y con gran avance de la viruela por todo el rostro, lo cargó en un carro trasladándolo a la comandancia en donde le procuró intensiva atención médica y cuidado lo que logró que a los meses Linconao se mejorara y fuese repuesto. Esto le dio a Mansilla un gran ascendiente sobre los caciques que decían “ese Coronel Mansilla ser hermano nuestro, ser cristiano toro”, lo que también hablaba del valor y la solidaridad de este hombre.

El 30 de marzo de 1870, cumpliendo con su objetivo El Coronel Mansilla parte desde la Villa de la Concepción de Río Cuarto junto a los sacerdotes franciscanos Marcos Donati y Moises Álvarez, además de un reducido grupo de soldados sin armas, van hacia el corazón del territorio de los Ranqueles.
Mansilla quería entrevistarse con Mariano Rosas máximo cacique en Leubucó, dado que había algunos episodios que dañaban este posible vínculo, especialmente cuando Mansilla asumió la Comandacia le hizo degollar en la plaza un caballo blanco que le había enviado de obsequio al boticario y le envió a los toldos la cabeza del animal, entendiendo que esa acción del cacique era irrespetuosa hacia el Comandante de Frontera.
La excursión al territorio indio fue, aunque en algunos aspectos compleja, en general muy fructífera por toda la información obtenida, que el mismo Mansilla plasma en su libro describiendo realidades lacerantes sobre la relación del indio y del gobierno argentino.
Al regreso de aquella excursión que duró algo menos de veinte días tuvo que afrontar un juicio por haber ordenado el fusilamiento de un soldado desertor aparentemente sin juicio previo. Mansilla fue retirado de Río Cuarto, afrontó un concejo de guerra y fue destituido.
Por orden del Presidente de la República Domingo Faustino Sarmiento; el Coronel Mansilla es suspendido en su cargo militar, sometido a información y trasladado de Río Cuarto. Un grupo de vecinos de todo el Departamento enviaron una extensa nota al Presidente indicando los progresos en la Frontera Sur por la labor de Mansilla y solicitando que se lo ascendiera de rango por tan meritorio trabajo.
Sarmiento no dio lugar, respondiendo a los peticionantes que “no es así como funciona el ascenso en el ejército, y que el Coronel Mansilla no había hecho más que lo que el deber le imponía”. El Presidente lo destituía en virtud de que Mansilla había mandado a fusilar a un desertor sin juicio previo, y además había dado repuesta a sus superiores ante el reclamo que le efectuaron por esta actitud, de manera impertinente y con menosprecio a la autoridad del gobierno.
Mansilla fue retirado de Río Cuarto, afrontó un concejo de guerra y fue destituido como Coronel del ejército. Con los años los tiempos cambiaron y fue restituido y ascendido a General y ocupó distintos cargos de gobierno en el país y el extranjero. Murió en Francia a los 82 años cuando ya estaba en soledad dado que había muerto su esposa y sus hijos.
Un amigo argentino que lo visitó por aquellos últimos días vio al viejo general que se le derramaban las lágrimas al querer mostrarle uno de los más atesorados recuerdos de su vida cuando sacó de un cofre el poncho que le había regalado el cacique Mariano Rosas en ocasión que lo visito en Leubuco. El había notado con sus manos, porque estaba ciego, como dicha prenda había sido comida por la polilla, lo que realmente le entristeció el corazón. Mansilla se había destacado como escritor, periodista, político, diplomático y como un hombre de gran cultura y valor humanístico capaz de comprender y respetar los pueblos aborígenes, lo que fue un verdadero ejemplo.
Walter Bonetto
3-3-2017





sábado, 25 de febrero de 2017

Mansilla en Río Cuarto (parte 1)

Lucio Mansilla nació el 23 de diciembre de 1831 en el barrio de San Telmo de Buenos Aires en un sector conocido como el Presidio Viejo, fue hijo primogénito del Coronel Lucio Norberto Mansilla , y de Agustina Ortiz de Rosas, hermana de Juan Manuel de Rosas,
De adolescente fue empleado de un comercio de la familia, estaba encargado de llevar los libros de contabilidad y por esos años, cuando tenía 16, se enamoró de una jovencita que era modista, Pepita, la que trabajaba en una fábrica de sombreros. Esto originó un revuelo, porque la familia Mansilla no aceptaba a la niña por no tener el estatus social que ellos poseían y además sostenían que Lucio era muy joven para comprometerse en un noviazgo.
A Lucio eso no le importaba y se puso en rebelde, él estaba muy enamorado de Pepita, y ante los problemas de no aceptación familiar, los novios decidieron fugarse al Uruguay, pero no pudieron lograr lo planeado, dado que en el momento del escape fueron traicionados por un conocido de la familia, que en lugar de ayudarlos como les había prometido, los denunció a los Mansilla y los jóvenes fueron y detenidos y separados ya cuando estaban sobre una embarcación para partir.
Ante esta situación Lucio fue tratado por sus padres de manera rigurosa y enviado de castigo a la estancia de un tío al frente de la Bahía de Samboronbón en donde tendría que trabajar como peón. Trabajando en aquel lugar, en una oportunidad y con el permiso de sus patrones en un día de descanso, fue a visitar a otro tío que vivía en Chascomús y ocurrió que quedó encantado de una prima, así que cada vez que podía, Lucio, “visitaba el tío” y terminaron enamorándose los jóvenes que luego y con los años fueron matrimonio.
Enterada su madre de aquel noviazgo familiar y muy preocupada por la conducta del hijo a la que consideraba escandalosa e inaceptable, lo trajo urgente y lo puso a trabajar en un saladero familiar cerca de San Nicolás, lugar este donde entretenía sus ratos de ocio con la lectura de libros que extraía de una antigua biblioteca paterna. Un día fue sorprendido por su padre leyendo el “Contrato Social de Jean-Jacques Rousseau ” lo que para nada le gustó, porque entendía que esta lectura era inadecuada para el joven y le sembraba ideas inconvenientes.
Muy preocupados los padres por su hijo que lo observaban con una conducta reprochable, decidieron hacerle cambiar de aires y lo enviaron de viaje a la India para comprar mercaderías y que se le refrescara la cabeza. Lucio, se sintió contento porque salía de la rigurosidad del trabajo duro. Aprovechando esa oportunidad y luego de hacer todas las compras encomendadas y tramitar su despacho a Buenos Aires, como un joven muy inquieto y con el dinero que le había sobrado de las inversiones, anduvo por Calcuta, Egipto, Londres y Paris, lo que le dio mucho conocimiento aquella parte del mundo y vivió en el extranjero durante tres años; vuelve a su tierra preocupado por su familia poco antes del levantamiento de Urquiza quien ya había hecho una proclama.
Cuando su tío lo recibió en Palermo, luego de hacerlo esperar durante muchas horas, le dio la bendición por su regreso de Europa y aquel día que lo recibió por gestiones de Manuelita de Rosas, hasta las tres de la mañana le estuvo leyendo el discurso del nuevo periodo que daría como Gobernador ante el Congreso de Buenos Aires, periodo que no se cumple por la Batalla de Caseros y el derrocamiento de Rosas; mientras repasaban los escritos “Manuelita le servía por indicación de su padre los platos de arroz con leche a su primo”, que según los historiadores más avezados coinciden que fueron siete.

En 1852 y se incorporó al ejercito formando parte de la Confederación, pero al poco tiempo vuelve a Europa acompañando a su padre y hermano. En aquel viaje y en el mismo barco, se encuentra con Domingo Faustino Sarmiento que iba a Brasil, haciendo lo imposible logró entablar un vínculo en donde el gran maestro queda impresionado por las ideas del joven, con quien mantiene importantes relaciones que perduraron por varios años.
Regresa Mansilla en el año 1853 y contrae matrimonio con su prima Catalina, aquella que había conocido en Chascomus; por varios años se dedica al periodismo, actividad que le interesaba mucho y se desenvolvía con excelente habilidad. En una oportunidad estando en un teatro colmado de público en la ciudad de Buenos Aires, insultó a los gritos al Senador José Mármol por una publicación hecha en su novela “Amalia”, en donde Mármol, según Mansilla, ofendía a su familia, lo retó a duelo y lo acusó al senador de cometer injurias inaceptables. Esto le costó la inmediata detención y fue penado con extradición. Ante esta situación se fue a vivir a Paraná que era capital de la Confederación y no llegaban las leyes de Buenos Aires. En aquel lugar se dedica a realizar periodismo y se compromete enteramente con la política.

Años después interviene como voluntario en la guerra del Paraguay, participando en varias batallas alcanzando el grado de Teniente Coronel en el año 1868 y se desempeñó como principal ayudante del General Emilio Mitre. Posteriormente apoyó la campaña presidencial de Sarmiento a quien El admiraba y logra el grado de Coronel pretendiendo que Sarmiento al ser nombrado Presidente, le diera el cargo de Ministro de Guerra, deseo que le fue negado, en cambio fue destinado a partir del 28 de diciembre de 1968 como jefe de la Frontera Sur en la provincia de Córdoba, lugar donde protagoniza episodios que le costaron su destitución del ejército.
El día 18 de enero de 1869 Los vecinos de La Villa de La Concepción de Río Cuarto, cansados del acoso e invasiones de indios, se reunieron con alegría y esperanza, desplegando banderas y estandartes junto a una banda de música para recibir con algarabía al entonces Coronel Lucio V. Mansilla, quien a las once y media de la mañana de este día arribaba con su Batallón 12 de línea, con el objeto de defender la frontera, trabajar con nuevos tratados, y ampliar los límites de aquella frontera hasta el Río Quinto.
El Coronel Mansilla a pesar de su corto periodo en La Villa de La Concepción protagoniza episodios muy singulares que fueron verdaderos hitos para nuestro devenir histórico los cuales serán expresados en la próxima entrega.
Fuentes consultadas:
Historia de Río Cuarto Víctor Barrionuevo Imposti tomos 2 y 3 impresión Carlos Firpo SRL
http://www.elhistoriador.com.ar/biografias
Carpeta histórica del autor.
Walter Bonetto

jueves, 9 de febrero de 2017

El Vuelo del Pulqui II

8 de febrero de 1951 Se efectúa la presentación oficial del avión Pulqui II en vuelos de acrobacia sobre el Aeroparque de Buenos Aires, presenciando esta presentación miles de ciudadanos, autoridades nacionales y extranjeras y el presidente de la nacion General Juan Domingo Perón, luego de vuelos de gran acrobacia y razantes sobre la pista de Aeroparrque, el Pulqui aterriza para ser visto por el público. Realizó esta presentación el piloto de pruebas e ingeniero alemán Kurt Tank, quien estaba trabajando en este proyecto en la Fábrica de Aviones.

La presentación del avión a reacción argentino fue impactante y causaba asombro al comprobar el extraordinario desarrollo de la industria nacional.

miércoles, 8 de febrero de 2017

Conversando con un Coya

Nuestro país tiene distintas realidades y escenarios de vida, a pesar que uno puede creer que es algo incierto el dicho de muchos ciudadanos quienes manifiestan que “Argentina termina en la General Paz”, no deja de tener mucho de valides este sentir popular. El norte argentino, tanto en el este como en el oeste, esta plagado de pobreza y en gran medida pobreza extrema especialmente en las zonas rurales, con índices de mortalidad infantil y desnutrición que asustan y son escandalosos. Las provincias pobres carecen de un adecuado presupuesto de salud y educación que les permitan mejorar su nivel de vida en general, o en todo caso si lo tienen, da la sensación que no lo administran correctamente, mientras que los planes que lanzaron distintos gobiernos tantos provinciales como nacional, fueron en gran medida “planes políticos” porque en la realidad de los hechos, no se comprende como el problema de la pobreza extrema persiste y crece. Lo cierto es que sobre esto hay dos realidades totalmente palpables y atendibles. Primero esta la realidad del funcionario con su división estadística especializada que detrás de la computadora, el escritorio con aire acondicionado y alfombra marca y dibuja curvas y gráficos y se consuela viendo como decrece la pobreza, como se reduce la mortalidad infantil, como decrece el analfabetismo, como crece el poder adquisitivo y tantas cosas mas que no son otras que marketineria política ; pero por otro lado esta la realidad y generalmente tiene una cara distinta, con aristas preocupantes que se contradicen totalmente con el “optimismo” del funcionario y esa realidad marca a sangre y fuego que la pobreza existe, que el gobierno no llega ni se preocupa y que en esos lugares del norte la República esta ausente.

Así me dijo Daniel un habitante de la Puna Argentina pastor de un rebaño de llamas y ovejas en la zona rural entre Humahuaca y la Quiaca, mas precisamente a escasos kilómetros de Abra Pampa. “Mire amigo aquí el turista pasa, pero generalmente no descubre el verdadero sentir del lugareño. Pasan para ver el paisaje y nos consideran a nosotros parte de ese paisaje y así nos quieren ver ataviados con nuestros ponchos junto a nuestros animales y así ellos o ustedes están felices tomando una fotografía”...Me impacto el dialogo con Daniel en otra parte le pregunte si era feliz.
“Nose lo que es ser feliz, yo no estoy educado para ser feliz, yo soy un habitante de esta tierra de profundas cicatrices que aun llora los arrebatos acontecidos, primeros de los conquistadores y luego del mismo hombre blanco”
-Pero ahora no tienes arrebatos Daniel-
-¡Ingenuo de usted!... ¿Quien le dijo que no tengo arrebatos? Nosotros para los gobiernos somos una estadística, un número y nada mas. ¡Mire lo que es este desierto. Mire ese ferrocarril muerto y abandonado! No te das cuenta acaso que ya no une a los pueblos. Nosotros para los gobernantes solamente somos “pobladores de un desierto”, “somos indios de la montaña”, de la Puna, y precisamos muy poco para vivir. Pero sabes que también precisamos muy poco para morir, y morimos como abandonados. Morimos porque nos falto el agua; porque nos mordió la serpiente: porque el puma nos comió las crías de los animales. Pero también morimos todos los días un poco porque no tenemos electricidad; porque aun nos alumbramos con candiles y cocinamos en fogones juntando cada ramita entre las piedras; porque se nos mueren los rebaños por la falta de agua y comida; porque el medico no llego. Mi madre murió de una hemorragia sin llegar al hospital de Abra Pampa, pero cuando llegas al hospital te encuentras que es un centro derivador, una gran sala de primeros auxilios y con esto no salva vidas, hay gente mucha gente que muere por el camino, ¿y a quien le interesa que un coya muera? Si solamente somos un número, una estadística que nos miden con una curva y un grafico. Pero la realidad es que nos hacen sentir habitantes de cuarta. Nuestras raíces se van perdiendo cada día, hasta el carnavalito se pierde, como nuestros grandes festejos se van apagando cada año. Ahora ya se baila y se toca música bailantera de cuarteto en nuestras ciudades y localidades cercanas, que nada que ver con lo nuestro, y esto es un cachetazo a nuestra tradición a nuestras raíces. Aquí en las zonas rurales la vida no es fácil, no hay energía eléctrica ni medicina, ni medico, ni cura ni nada. Todo esta, pero todo falta, hasta el agua falta, pero lo mas triste es que falta la presencia o el apoyo de nuestros gobernantes. No hay planes serios para mejorar nuestra vida. No hay proyectos de mejoras por eso aun seguimos siendo arrebatados todos los días porque somos los eternos olvidados.
Por ultimo le pregunte al pastor de hundidos hijos y profunda mirada si realmente creía que esto era un problema de educación a lo que me respondió.
Mira yo soy un ignorante. La única sabiduría que tengo es la de esta tierra que amo, como también quiero a mis rebaños. No tengo la cultura del estudio, tengo solamente la cultura de esta vida en el medio de esta tierra. Me eduque solamente en mi trabajo que lo herede de mis padres. A nosotros no nos interesan las ambiciones de ustedes “los de la civilización”. Los coyas de la Puna vivimos sin que nos quite el sueño la riqueza, nuestra riqueza es nuestra forma de vida, sin moda, sin marca, sin modelos: sin ricos ni pobres vivimos al compás de la tierra y respetándola por todo lo que nos da, en cambio ustedes los de la cultura, no respetan al mundo ni al mismo hombre y menos aun a la tierra ni a los animales, ni a los árboles, ni al agua, ni al aire. Es que todo lo destruyen, todo lo contaminan y hasta todo lo corrompen y mi pregunta es ¿Ustedes nunca se plantearon el problema de la educación?... ¡Parece que no! Y por ultimo te digo este país desde que es país esta gobernado por hombres educados, universitarios, doctores, ¿y porque esta como está? Hay una gran ignorancia en ustedes que creen que la educación es solamente el problema de los pobres. El problema de esta patria mas que educación es de honestidad y hay muchos hombres “educados” pero no honestos porque son corruptos, por eso nosotros morimos fácilmente y vivimos mal.

Se acaricio suavemente su barba y me miró con mucha profundidad y silencio. Sentí que sus pupilas y su rostro, ademas de bondad y nobleza, expresaban un gran entendimiento de la vida. Sentí que aprendí mucho. Súbitamente enderezó su cuerpo sobre las piernas dejando la piedra que había usado como asiento. Ya un sol rojizo buscaba esconderse entre los cerros como apagando definitivamente el día. Le gritó a sus perros y comenzó arrear las llamas hacia los precarios corrales de su rancho en el medio de aquel desierto. Me quede contemplando al pastor y pensé seriamente que me encontré con un hombre de valor y sabiduría.


Walter Bonetto

domingo, 5 de febrero de 2017

Río Cuarto y el agua nuestra de todos los días

No es posible vivir sin agua, esto lo sabe todo el mundo, dado que es algo tan vital como imprescindible y cuando escasea la vida se nos altera. Siempre el agua potable en nuestra ciudad fue un problema que si bien ha tenido picos de solución, estos no trascendieron en el tiempo y en gran medida limitan nuestro desarrollo y calidad de vida.
Faltó conciencia en gran parte de la ciudadanía en cuidar el agua, pero también faltó conciencia en gran parte de los gobernantes y autoridades, tanto municipales como provinciales, en trabajar con mayor responsabilidad sobre este tema que actualmente amenaza con ser una gran tormenta en la ciudad de Río Cuarto.
Actualmente el EMOS ha anunciado públicamente, por los medios de comunicación local “que se proyecta hacer una nueva toma de agua y acueducto que saldrá doscientos millones de pesos” para remplazar quince de las treinta perforaciones que existen en la ciudad y que funcionan con bombas en base a energía eléctrica; estas bombas se instalan, en gran medida, por la falta de ingreso del caudal necesario a la galería filtrante en Tres Acequias, que son las que toman el agua y la envían por gravedad al tanque de reserva, La galería funciona desde su habilitación en el año 1931; fue una construcción realizada por Obras Sanitaria de la Nación y tomada como ejemplo por su calidad y rendimiento. Indudablemente que desde aquellos tiempos la ciudad ha crecido y el número de habitantes es como mínimo dos veces mayor, por lo tanto es posible que la galería filtrante resulte insuficiente, como también lo es el sistema de cloacas.
Pero hay otro problema mayor, el cual se convierte en el fantasma de la sombra de este caso, que fue degradando en su captación de agua a la galería filtrante y agudiza la situación que es: la excesiva extracción de áridos, qué desde mucho años atrás vienen haciendo sobre el sector. Según especialista del EMOS, indican que a la misma le ingresa solamente el 20% del agua que puede recibir por la bajante del curso del río, lo cual agrava el problema y lo sustenta en el tiempo.
En definitiva la extracción de áridos de manera indiscriminada y sostenida en el tiempo trajo como consecuencia este grave problema el cual se terminará solucionando con una inversión millonaria, la que pagaremos entre todos.
Ante esta situación cabe preguntarnos ¿No vieron las autoridades esta gran amenaza, o no la quisieron ver? ¿La provincia de Córdoba, no uso el poder de policía que le corresponde por ley, para impedir que se extrajera arena de ese sector, potencialmente peligroso, por la amenaza que ocasiona, el cual está bajo su responsabilidad? ¿Las autoridades de la ciudad de Río Cuarto, no tomaron las acciones correspondientes para reclamar con energía esta grave situación?
Indudablemente queda la sensación de que aquí parece que a nadie le importó nada, no se hicieron a su tiempo las cosas bien y entonces así llegamos a esta decadencia y así es como en gran medida el pueblo soportando nuevos aumentos de los costos de servicios y de impuestos en general, tendrá que pagar la negligencia de muchos de sus gobernantes, por no querer ver los problemas a su tiempo que causaban a un curso de agua, con la extracción indiscriminada de arena sobre el sector de toma de agua para la ciudad y aquí indudablemente existió un grave error y se observa claramente, salvo honrosas excepciones, que las autoridades estaban como dormidas sobre este tema.
Fue la Comisión Amigos de Río Cuarto desde hace unos cuatro años que llevó la preocupación a las autoridades y trató de despertar a la ciudad sobre esta situación lamentable. Así fue como pidió “la Banca del Ciudadano” en el “Concejo Deliberante” donde expuso el problema, que si bien no era ignorado, tampoco era atendido. También la Comisión Amigo trabajó todos los sábados durante cinco meses en la Plaza Roca de la ciudad, para juntar firmas sobre este tema y peticionar ante las autoridades municipales, provinciales y nacionales sobre la problemática de Río Cuarto vinculada a la extracción de áridos, y la necesidad de una planta de tratamientos cloacales para no seguir contaminando el río lanzando desechos sin tratar casi en su mayoría. Una carpeta con doce mil firmas fueron elevadas al gobernador de la Provincia, al intendente municipal y a la presidencia de la nación.
Si bien no hay solución concreta a la fecha, ya hay un anuncio de un llamado a licitación por una planta de tratamientos cloacales y también hay un proyecto para construir una nueva toma de agua, lo que es algo alentador. Todo esto si se concreta seria de gran utilidad y necesidad para nuestra ciudad, mas allá de un nuevo puente, que si bien es una obra interesante para nada es de primera necesidad como lo es el agua y las cloacas. Es necesario que las autoridades municipales y provinciales tengan claro estos objetivos de planeamiento y no se duerman en los laureles de cuáles son las prioridades para la ciudad y de lograrse las mismas que tareas como la extracción de áridos sea regimentada y controlada de manera tal que no vuelvan a afectar la infraestructura vinculadas con el abastecimiento de agua potable.

Walter Bonetto
5-2-2017

jueves, 2 de febrero de 2017

Historia de Carnerillo -parte 2-

Lo especificado en la entrega anterior sobre la Historia de Carnerillo nos permite informarnos que el episodio más destacado para la vida de esta región fue el arribo del ferrocarril Andino que unía las ciudades de Villa María con Río Cuarto, en el año 1873, donde posteriormente y por la inquietud de visionarios y progresistas, aunque al principio lentamente, comienza la colonización y años después se consolida la misma con la creación de la “Estación Carnerillo” que se constituye en el puntapié inicial del nacimiento del pueblo y crecimiento de su zona rural.
La estación Carnerillo fue construida en tierras donada por el señor Santiago Díaz, con el objeto de brindar apoyo a la colonia y que las locomotoras pudieran cargar agua para sus calderas. La estación fue inaugurada el 26 de noviembre de 1887 y de manera simultánea permitió el nacimiento del pueblo, que en un principio lo quisieron denominar “Santiago Díaz”, pero al final no prosperó porque predominó el nombre original del lugar: “Carnerillo”.
Sumado al ferrocarril el desarrollo ahora gravitaba sobre la colonia ahí fundada y se comenzaron a vender fracciones, tanto en la zona rural como terrenos en el sector urbano, todo esto en base a la ley provincial de Colonización de 1886 impulsada en gran medida por el Gobierno de la Provincia de Córdoba, gestión del gobernador Don Ambrosio Olmos, en donde exceptuaba por algunos años el pago de impuestos y así fue tomado cuerpo la Colonia Amelia y el pueblo de Carnerillo.
Luego de tres años aquella colonia cambia de dueños y es vendida a los señores Roncioni y Franceschi que la denominan “Colonia María Soledad”, la que se fue desarrollando en la región y se fue debatiendo para alcanzar el progreso entre los distintos avatares políticos del país que no dejaron de provocar crisis que afectaron a las regiones agrícolas y ganaderas.
A partir de la primera década de 1900 y ante la perseverancia y lucha de los hombres y mujeres del lugar, Carnerillo era una colonia consolidada y había en el pueblo unos quince comercios importantes entre negocios de ramos generales, tiendas y talleres, que atendían las necesidades de aquella población.
En el año 1906 se logró la construcción de un puente paralelo a las vías del ferrocarril, hecho por la provincia, que permitió un tránsito más fluido y seguro en la región, mejorando significativamente las comunicaciones con las localidades vecinas. También en el mismo año fue creada mediante la aplicación de la ley Laínez, la Escuela Primaria nacional Nº 14 que sirvió para brindar educación gratuita a todos los niños de la localidad y la zona rural y se conoce según documentos de la época que en el año 1907, poseía 91 alumnos, lo que era un grupo muy considerable en base a aquellos años.
Por esos mismos años se cultivaban en las chacras de Carnerillo más de veinte mil hectáreas entre trigo, maíz, alfalfa y lino, lo que constituía una importante riqueza productiva del lugar que beneficiaba al país. Y en los mismos tiempos la Colonia María Soledad estaba poblada con más de cien familias de agricultores argentinos, italianos, alemanes, españoles y franceses los que ponían su gran esfuerzo y dedicación para desarrollar la región y producir para el país.
En el año 1924 la colonia Maria Soledad es adquirida por el señor Juan Reynal quien le da un impulso distintivo y logra para Carnerillo un nuevo dinamismo instalando en el pueblo una importante casa de ramos generales y comenzó llamar a la colonia “Santa Paula” en homenaje a su madre, Paula Ilauro de Reynal. A los pocos años, Juan Reynal donó terrenos que poseía al frente de la plaza y creó, con la contribución de gran parte de la colonia y el pueblo, la “Capilla de Santa Paula” que quedó inaugurada en diciembre de 1935, y cada 26 de enero se festeja su día, siendo esta la patrona espiritual de toda la comunidad. También por aquellos años se había hecho presente por la inquietud de un grupo de jóvenes y también de mayores la actividad deportiva con la formación en el año 1927 del “Fútbol Club Carnerillo” que aglutino a una importante cantidad de jóvenes entusiastas por este deporte con el que participaron en distintos torneos locales y regionales. Este club a partir del año 1941 toma el nombre de “Santa Paula”
Por esos tiempos la localidad tenia Registro Civil , Juez de Paz, colegio, un importante grupo de comercio para abastecer y brindar servicios a la población y una comunidad agrícola organizada que permitía el desarrollo y crecimiento de la comunidad y su zona de influencia. Así fue como el crecimiento se sigue desarrollando y la comunidad continuó creciendo habilitándose nuevas empresas e instituciones que fueron dando vida a la comunidad la que se fue forjando no con pocos esfuerzos.
Entre el trabajo, la educación, el deporte y la cultura la población de Carnerillo se fue amalgamando, dándole riqueza a la región e hijos a esta patria que brotaban de esa tierra querida. El sacrificio de aquellos hombres y mujeres no fue poco, desde las antiguas estancias de los jesuitas hasta nuestros días hay una trayectoria marcada con trabajo y esperanza, asi fue creciendo la comunidad no con pocas dificultades, como pasar por crisis políticas y económicas del país que también llegaban a este pueblo, luchar contra las langostas, soportar enormes periodos de sequias y crecimientos del arroyo, los enorme vientos de la pampa que traían nubes de guadal al pueblo y formaban médanos los que también afectaban los sembrados en la colonia. Todos estos episodios fueron dificultades que templaban el valor de los pobladores que igual sostenían su lucha.
En el año 1952 llegó la municipalidad con la cual se abre un panorama social distinto y más alentador, se formalizó el gobierno comunal, se trazaron objetivos más concretos y en cada gestión se fue afianzando el progreso y bienestar de la comunidad convirtiendo en Carnerillo en una localidad pujante que crece constantemente en el centro de una zona agrícola y llena de fortaleza y futuro.

Walter Bonetto
2-2-2017

lunes, 30 de enero de 2017

El Coronel Mansilla y el Indio Linconao

El Coronel Lucio Mansilla llega a Río Cuarto en diciembre de 1969, siendo designado por el Presidente Sarmiento, como “Comandante de la Frontera Sur”. Su objetivo era trasladar la frontera al Río Quinto, pero también buscaba trabajar para lograr la paz con los pueblos aborígenes y conocer sus costumbres y territorios.
Así fue como convocó a un grupo de caciques a la comandancia de Río Cuarto y los instaló en carpas muy cerca del río en un brazo del arroyo el bañado. Pasaron varios días de charlas y negociaciones y estos indios fueron espantados por un brote de viruela que aparentemente ya traían consigo.
Lincomao era un capitanejo de unos 22 años, hermano del cacique Ramón, vigoroso, de rostro simpático, con intenciones amigables, pero que lamentablemente fue atacado por la viruela. La mayoría de aquellos indios dispararon del lugar pero Linconao permaneció ahí, tirado en su carpa, como esperando la muerte.
Enterado el Coronel Mansilla, pidió que los trasladaran a la comandancia para darle atención médica, pero madie quiso cumplir la orden por miedo al contagio. El mismo Mansilla fue, levantó en sus brazos a Linconao, lo cargo en una carretilla y lo trajo consigo para hacerle dar atención médica y con esmero cuido del mismo, lo cual con las semanas resultó favorable y lo pudo hacer curar de la viruela.
El gesto de Mansilla fue considerado de heroico para todos los caciques y ganó gran parte del respeto que sentian por él, lo que normalmente decían: “Ese Coronel Mansilla ser un hermano nuestro, ser un cristiano toro”

Walter Bonetto
15-1-2017

sábado, 14 de enero de 2017

Historia de Carnerillo (I)

Las tierras que hoy ocupan esta vecina localidad pertenecieron antiguamente a la Merced de los Cabrera. Parece que en paseos de excursión que hacían en carruajes de la época algunos de sus dueños con amistades de España, llegaban a este lugar en el cual encontraban un sostenido curso de agua que serpenteaba en una hermosa pradera con pastos naturales, en donde se observaban gran cantidad de guanacos y venados que viviendo a sus anchas, saltaban con gran agilidad como escapando de los visitantes quienes los llamaban “carneros” y como había muchos animales pequeños de esas especies también los llamaban el sector de “los carnerillos”, nombre que al final perdura para identificar el lugar.
Estas mismas tierras pasaron después al patrimonio de las monjas Santa Catalina de Sena, quienes las fraccionaron en grandes estancias para colonizarlas, dado que los descendientes de los Cabrera pidieron mucho dinero en préstamo a esta congregación para financiar su campaña de exploración en enormes caravanas hacia el sur, buscando la “montaña del oro y la plata”, la que nunca encontraron.
La congregación aparentemente no tuvo el éxito esperado con el manejo de las tierras y las, termina vendiendo, gran parte de las mismas en las primeras décadas del 1700 a la Compañía de Jesús, los que la explotaron y formaron la “Estancia de San Ignacio”, realizando varias unidades productivas basadas en tres puestos importantes que la conformaban, Tegua, Arroyo Chucul y Santa Bárbara; además en estos puestos funcionaban casas de ejercicios espirituales que administraba la congregación religiosa.
En el área productiva los Jesuitas criaban mulas, bueyes y caballos; producían carne de vacunos, cabras y ovejas; también producían frutas de distintas especies y de excelente calidad; con molienda propia lograban harinas de trigo y maíz y además producían gran cantidad de frutas secas y miel; una producción excelente, casi asombrosa, en cantidad y calidad, por aquellos años, que contaba con una gran demanda en la región y provincias vecinas.
En 1769 el Rey de España promulga la expulsión de los jesuitas, lo que provocó la expropiación del patrimonio y por ende una gran decadencia en estas unidades productivas, que luego de un riguroso inventario fueron transferidas las mismas, a la “Junta de Temporalidades”, la que trató de continuar la actividad de producción, pero que indudablemente fue decadente comparada con los propietarios anteriores y se fue desmoronando toda aquella organización productiva que realizaron los anteriores dueños.
La junta de Temporalidades al ver sus malos resultados fue abandonado esta empresa y parte de las tierras de la región de Carnerillo fueron vendidas y pasaron por varios dueños, uno de ellos ,el señor José Ortiz, quien después de tener las mismas por diez años pasaron parte de estas en manos del señor Santiago Díaz, que fue el pionero de la colonización de Carnerillo al crear la Colonia Amelia, y también fue el gestor del requerimiento ante el gobernador de Córdoba, don Ambrosio Olmos, para que gestionara en ese lugar la instalación de una estación del ferrocarril y le diera vida a la proyectada colonia.
La lucha fue ardua y amplia pero el objetivo fue logrado y Carnerillo comienza a tomar vida y esa vida se fue concretando en la medida que el Ferrocarril Andino cruzaba esas tierras uniendo Villa María con Río Cuarto, quedando habilitada la línea en noviembre de 1873.
Pasaba aquel importante complejo de rieles y durmientes por las proximidades de la posta El Tambito, que estaba ubicada entre las tierras de Carnerillo y Cabrera, pero también tocaba la posta de “Dos Arboles”, pegada al arroyo en tierras de Carnerillo, la que fue un desprendimiento de la antigua estancia “El Español Muerto” con 129000 hectáreas, que correspondía a esa región las cuales fueron adquiridas por Bernardo Lacase , un comerciante de Río Cuarto en el año 1881, quien luego de dos años también vende este latifundio a Santiago Díaz quien, como ya fue expresado, inicia la colonización de Carnerillo y fue el pionero del progreso de la región.
En el año 1886 aprovechando la ley provincial de colonización la que daba la posibilidad de cuatro a siete años sin impuestos, según la ubicación de la propiedad, la colonia de Carnerillo fue desarrollándose y a partir del año 1887 se inician intensas gestiones para lograr la Estación del Ferrocarril la cual consolidaría los objetivos con los que había soñado don Santiago Díaz quien además fue el donante de los terrenos para que se realizara la misma, la que estuvo concluida el 25 de noviembre de 1887, quedando esta fecha de habilitación de la estación de Carnerillo como la de la fundación del pueblo, por esos mismos días se vendían lotes urbanos y fracciones de la colonia , siendo el señor Juan Unamusaga el primer poblador que construye su casa en Carnerillo.
En el año 1889 don Santiago Díaz cesó su actividad y vendió los derechos sobre la colonia de Carnerillo y sus propiedades a los señores Roncioni y Franceschi quienes ahora llamaron a esta “María Soledad” y administraron la misma por unas décadas hasta que en el año 1924 adquiere la colonia el señor Juan Reynal, instalando en el pueblo una importante casa de ramos generales y fue creada la Estancia Santa Paula, nombre con el cual se lo hace extensivo a la colonia. Mientras estos cambios ocurrían el señor Bartolomé Bersezio, construía el Hotel Colón, lo que indudablemente marcaba el progreso y futuro de la localidad.

Walter Bonetto
14-1-2017

Fuente consultada: “Historia de Carnerillo• Lic. Roberto Lucero Moriconi.
Prof. María C. Bonavia de Bricchi.
Edición centenario Muncipalidad de Carnerillo.
Sr. Argentino Miranda.