miércoles, 30 de junio de 2021

 

¿Tenemos claro los peligros de la superpoblación del mundo?

 

Cada día que transcurre en el planeta tierra, hay 190 mil seres humanos más sobre su superficie, quienes tienen derecho a alimentarse, a tener salud, educación, trabajo y todo lo básico para desarrollar su vida. Esto hace que la población mundial aumente 70 millones de personas por año, y así se va incrementando nuestra casa, aparentemente de manera descontrolada. Con esto aparecen graves problemas de nutrición en distintos sectores del mundo dado que millones de habitantes no pueden alimentarse adecuadamente y se observa como la pobreza e indigencia van escalando posiciones de manera sostenida y aumenta en muchos países.

 

Esto es una realidad difícil del mundo, que atormenta a la creación y que el ser humano aun no fue capaz de resolver. A pesar del uso de tecnologías para lograr mayor producción de alimentos, no se resolvió el problema y el hambre continua para millones de personas. Seguramente también que lo de la alimentación no es un problema nuevo, hubo innumerables hambrunas en la humanidad, producidas por guerras, epidemias, grandes inclemencias del tiempo, catástrofes naturales y prolongadas sequias, entre otros factores, que pusieron en peligro la vida de ciudadanos, pero en este caso el peligro se torna impredecible porque a los riesgos anteriores se suma la gran amenaza que tiene la humanidad sobre el calentamiento global, que tiende a modificar sustancialmente a sectores productivos de alimentos de manera dramática.

 

La población mundial en la actualidad está alcanzando los ocho mil millones de seres humanos y se convierte en una de las causas más importantes de los problemas que debe enfrentar el mundo; dentro de esta cantidad de habitantes ya existe un 10% que esta subalimentada y sufre desnutrición, este es un problema de difícil solución, lo cual tiende a desestabilizar a los países y crear condiciones precarias para el desarrollo social y las condiciones básicas de vida del hombre.

 

Concretamente vivir en un mundo superpoblado exige una convivencia abierta de los países ricos y pobres y un equilibrio comercial sin barreras ni especulaciones, lo que en la actualidad no se da y no es un objetivo fácil de lograr, porque cada país tiene sus propios intereses, su identidad, su religión, su cultura, sus métodos, que no siempre son compatibles con otros países ni entienden los problemas de la misma manera, por lo tanto los objetivos pueden resultar dispares y las soluciones inalcanzables.

 

También debemos entender que no siempre los países ricos son grandes productores de alimentos y por consiguiente en muchos casos se dedican en comprar materias primas a los países pobres, quienes se obligan a vender a precios no siempre adecuados para subsistir, generando de esta manera un marco de desequilibrio que pone en peligro la alimentación de los seres humanos. El mundo precisa más alimentos y este es un problema que se incrementa en la medida que la población mundial aumente y producir los alimentos en calidad y cantidad no es tan sencillo y fácil.

 

Es posible que el planeta no tenga la capacidad para alimentar eficientemente la cantidad de seres humanos que lo habitan, más aún, si existe un déficit en respetar el orden natural para cuidar el clima y bajar el riesgo del calentamiento global este problema se agrava.. Así es como la superpoblación es un tema muy preocupante y la humanidad debe tomar conciencia de este tema.

 

Walter Bonetto

30-6-2021

     

 

 

 

jueves, 24 de junio de 2021

 

                                 Por los sederos equivocados

 

No es posible no hablar de política por estos tiempos ante una argentina tan desestabilizada en lo económico y en lo social. Se está usando la dolorosa situación de duelo, causada por la epidemia ante la muerte de miles de argentinos, para avanzar sutilmente en la desestabilización de la república y avanzar a pasos agigantados. Seguramente que los males de nuestra nación vienen desde hace décadas pero no se pueden corregir los mismos desarmando instituciones, al contrario precisamos fortalecerlas, mejorarlas, corregirlas y nunca desestabilizarlas.

Ocurren en el país por estos tiempos una serie de acciones que nos hacen pensar que no hay buena intensión en la política gubernamental y da la sensación que los ciudadanos argentinos estamos siendo llevados de manera adrede hacia un país con ideas comunistas, que en definitiva no tiene aceptación en la gran mayoría de la población. Y justamente “la población” es el camino, es el combustible para que la nave del gobierno actual, alcance su objetivo y los gobernantes lo están usando arteramente.

Esa población resulta ser muy maleable y aunque miles de personas protesten de manera esporádica, saben los gestores revolucionarios que eso no alcanza y tienen grandes posibilidades de ganar por insistencia ante la debilidad por la falta de organización y la incredulidad de millones de ciudadanos que deben ser sometidos a un nuevo sistema de gobierno. Un cambio que terminará resultando muy doloroso.   

Es un camino perverso, en donde a diario se observa que el gobierno demuestra la clara intención de confundir valores y tratar de modificar esquemas de poder para retorcer a las instituciones tradicionales de la nación y ponerlas a su medida, en donde es indudable que con este accionar  la república se pone en peligro y aquí se pone en peligro el verdadero pensamiento de la libertad y la justicia, pero también se pone en peligro el trabajo, la salud, la educación y la dignidad de los habitantes de una nación.

Esto no es una crítica, es expresar una realidad que aunque la traten de negar, se observa, en donde parece que millones de argentinos no advierten o son indiferentes y lo más lamentable es que, cuando realmente lo comiencen a advertir sea demasiado tarde, porque las modificaciones profundas que se realicen en la justicia, en la educación, en la salud y en otras áreas, dejaran a la nación endeble y así permitirán lograr los objetivos de cambiar a argentina.

Ya se vislumbra claramente el alineamiento del país hacia países de izquierda con ideas disparatadas de la realidad y del orden. Es así como vemos que el gobierno actual apoya al terrorismo de Hamas; a la condena de candidatos opositores en Nicaragua, al apoyo incondicional a la dictadura de Venezuela bajo el régimen de Nicolás Maduro; el guiño de aceptación del gobierno sobre los ataques sutiles pero potencialmente peligrosos a  la propiedad privada, con la toma de propiedades en distintas provincias. Todo esto, que son solamente algunos ejemplos, es la antesala que en definitiva se presenta para encarrilar a una sociedad sobre un sistema totalitario y de izquierda que traerá consecuencias muy lamentables.

En estos últimos años al país le fue mal y por estos días nos va peor, dado que a diario existen desinteligencias de nuestros gobernantes que permanentemente hacen dudar más sobre el buen futuro de la nación. Se está luchando con una epidemia atroz y mortal que cada día se cobra la vida de miles de compatriotas; empresas a lo largo y ancho de la república que cierran sus puertas y despiden empleados; otras empresas que se van del país porque no logran seguridad para su desarrollo, provocan enormes fugas de capitales y escriben a sangre y fuego que Argentina es un país  no confiable; niños y adolescentes que no reciben educación; políticos totalmente desunidos que no ponen de acuerdo sus ideas para lograr objetivos de grandeza que favorezca al país ; funcionarios procesados por la justicia pero en plena gestión de gobierno; un costo de vida que cada día condena más a los que menos tienen. Todo esto forma un paquete de desesperanza que se torna tan peligroso.  ¿Cuál será la solución ante semejante drama? Es posible que la única solución está en las próximas elecciones en donde los ciudadanos sean capaces de poner de pie a la nación.

 

Walter Bonetto

24-6-2021    

martes, 8 de junio de 2021

 

ARGENTINA PREOCUPADA

Visto lo que ocurre por estos días en nuestro país, lo cual no es nada nuevo y es “lo que supimos conseguir”. No se trata de tomar parte pensando en “si lo queremos al actual Presidente de la Republica  o no”; estas son miserias que marcan una peligrosa pasión y prejuicios y no hacen otra cosa más que condenar el progreso y la esperanza de nuestra nación y también hacen florecer las terribles miserias de miles de personas.

Los ciudadanos somos responsables y debemos tener la vocación de cuidar la democracia y no solamente de cuidarla, sino de perfeccionarla, hacerla creíble y consolidarla, porque solamente esto es el camino de la república que precisamos encontrar todos los argentinos y realmente, hasta ahora, no lo hemos encontrado y constantemente la ponemos en peligro.

Ahora bien, nos podemos preguntar ¿qué es encontrar la república? Encontrar la república es todo lo contrario a destruir la nación, cosa que, quizás en gran medida inconscientemente, venimos haciendo los argentinos desde hace décadas, y lo hacemos por indiferentes, por permisivos, por violentos, por corruptos, por no tener objetivos claros y por ser un país desorganizado. Así seguimos transitando un rumbo equivocado que lo mantenemos con gran perseverancia y al lugar de construir, destruimos o permitimos la destrucción progresiva a nuestra nación y por ende a nuestro futuro. Es como si no nos importara lo que tenemos.

Si entramos en detalle debemos decir que a nuestra república la venimos destruyendo con gran virulencia desde la década del treinta con el derrocamiento del presidente Irigoyen, y ahí continuamos por ese sendero equivocado sin darnos cuenta de una vez por todas que “debemos despertar”, porque precisamos unirnos y ponernos de acuerdo sobre qué país podríamos construir entre todos, pero estamos encaprichados en la pasión política y perdemos la gran posibilidad del éxito porque siempre accionamos para el fracaso.

 Hay miles de palabras de aliento que levantan argentinos con criterio sobre este tema, porque se dan cuenta que esta situación decadente por la que transitamos, siembra un camino negativo, perverso, y no son indiferentes; pero también es justo decir que hay millones de seres indiferentes, que aceptan y permiten cualquier propuesta virulenta presentada con sutileza pero con malas intensiones, sin interesarle la esencia del problema y terminan siendo incautamente arriados por los violentos, agrandando así la enorme grieta que tiene esta nación, la que se debate ideológicamente con total injusticia, entre lo que mal se llama neoliberalismo y entre los que simpatizan con la ideas de izquierda y la presentan como una solución de vida, sin darse cuenta de los enormes fracasos e injusticias sufridos en todo el mundo producto de esos sistemas; por lo tanto ninguna de estas dos propuestas tienen la razón ni son dueñas de la verdad.

 Nada han resuelto en la humanidad las propuestas comunistas ni revolucionarias, al contrario fueron absoluto sinónimo de decadencias y muchos casos de terribles crímenes y persecuciones ideológicas que avasallaron a los derechos humanos de millones de hombres, mujeres y hasta niños. El ejemplo es lo que a diario vemos sobre lo que ocurre en la república hermana de Venezuela, como miles de familias escapan de ese país. Problema dramático que Argentina increíblemente apoya.

 Podemos ver también en la actualidad que países como Rusia y China se dieron cuenta del fracaso político y aunque jamás lo reconocieron, tuvieron que optar progresivamente por economías capitalistas para progresar porque el sistema comunista no funcionó. Así vemos como ahora hay gente humilde en China que invierte en la bolsa de comercio y compran lentamente acciones en empresas privadas y esto ocurre en la patria del proletariado, en donde se observa claramente que los comunistas se están volviendo capitalistas. Es así como el mundo va cambiando y sepultando ideologías. Es necesario entenderlo.

 En el medio de estas enormes diferencias citadas, hay una enorme franja de ciudadanos que pretenden otra cosa, que quieren trabajar sin vivir del estado, que no pretenden tener pasión política descontrolada, que quiere educar a sus hijos y que quiere tener una vejes digna y protegida, objetivos que están altamente amenazados y son en muchos casos inalcanzables y es así como esa gran franja de la población queda enormemente confundida y sin esperanzas.

 Los grandes países capitalistas seguramente que han cometido enormes errores y los siguen cometiendo provocando grandes diferencias y despojos a las sociedades en muchos órdenes de la vida, porque permitieron la formación desmedidas de inmensas y monopólicas empresas que con sus influencias y patrimonios fueron también influyendo en los poderes de muchas naciones, sometiendo y dominando a gran parte del pueblo para beneficio propio.

Por otro lado la doctrina comunista que se expresó como una tabla de salvación, terminó siendo un terrible método dictatorial de esclavitud y condena que no triunfó en ningún país, donde solamente se vio a una sociedad sometida y dominada sin progreso de ningún tipo y sin derecho de que el ciudadano piense con libertad, porque si lo hace es “enemigo de la revolución”. Nuestro país se debate en ideologías absurdas y en diferencias injustas y vergonzosas al lugar de unirse prudentemente con inteligencia para consolidar a la nación, creando un país libre, sin violencia y sin corrupción, para darle así el futuro que se merecen las nuevas generaciones.

Por lo tanto es necesario que cada argentino despierte y que vea la realidad del mundo. Que luchemos cada día por el trabajo, trabajando; por la educación, estudiando, y que esta última sea verdaderamente educación y no adoctrinamiento, para así enseñarles a pensar con libertad a los jóvenes.

 Es posible que los argentinos debamos cambiar y pensar mejor, con mayor ecuanimidad para que así nuestra patria posea trabajo, salud, educación, justicia y seguridad; para que cada hombre y cada mujer sepa rechazar a los corruptos que causaron nuestra atroz decadencia y a los violentos que generan el caos que no nos merecemos. Este es el camino para encontrar a LA REPUBLICA y encontrar realmente LA LIBERAD y EL SANO PROGRESO.


Walter Bonetto

lunes, 7 de junio de 2021

 ¿SE ESTÁN SOCAVANDO LOS CIMIENTOS DE LA REPÚBLICA?


Ocurren cosas en nuestro país que verdaderamente sorprenden a muchos desconfiados y convengamos que son millones los ciudadanos que tienen desconfianza de la mayoría de nuestros funcionarios porque se observa que argentina no va por buen camino.

Ocurren acciones como el actual ataque a la justicia, la falta de protección o indiferencia del gobierno a la actividad privada; la politización de la educación en muchos institutos de enseñanza del país; el alto grado de presión impositiva; la fuga de empresas hacia otros países de América; el aumento de la pobreza; el aumento de la desocupación, la falta de inversiones que generen empleo, entre otras causas dan un diagnostico de fatalidad en nuestra nación.
Todas estas son acciones que están socavando los cimientos de nuestra república y que indudablemente traerán más malestar y falta de futuro en nuestra sociedad, con agravamientos de conflictos y aumento de la inseguridad.

¿Será esto un plan premeditado con el objetivo de lograr una revolución ya definida por muchos de los actuales funcionarios y dirigentes políticos?

Realmente es para pensar, porque es inconcebible que tengamos tantos males: que se revuelva la justicia en tiempos de enorme crisis sanitaria; que se fomente con indiferencia la fuga de capitales que generan puestos de trabajo; que se manifieste tanta complacencia a los países de izquierda donde cada día se niegan los derechos humanos y se esclaviza a la población y a quienes piensan distinto; que no se tomen medidas para bajar el gasto publico… Bueno, una serie de desaciertos que impactan y que escapan a la seriedad.

Nuestro presidente acaba de declarar que “el capitalismo en el mundo ha fracasado” y seguramente que podrá tener mucha razón, pero lo que no explica es que los sistemas de izquierda también fracasaron y persiguieron cruelmente a la sociedad que no pensaba como ellos ¿Hacia dónde nos quiere llevar nuestro presidente? Nos querrá hacer pensar a todos de que el futuro de argentina es la izquierda y el está obrando como un agente ejecutor, para lograr ese objetivo que puede responder a quienes les permitieron políticamente en ser el Poder Ejecutivo.

Realmente es para pensar. Vivimos así con la desesperanza en un país contaminado por la corrupción, la inseguridad, la imprevisibilidad y vamos navegando sin rumbo en un barco sin timón. Es posible que lo único que pueda salvar a nuestra nación sea el resultado de una votación en donde los ciudadanos digan “basta” y se salve así la república de este tremendo desorden.

martes, 1 de junio de 2021


SIGUEN LOS AUMENTOS 


 Hoy aumenta el gas el 6% en argentina, por eso podemos convencernos que los aumentos son escandalosos NO ESTAN A LA ALTURA DE LO QUE GANA LAS CLASE TRABAJADORA . Pero no es el gas solamente, son todo los aumentos descontrolados que superan absolutamente las posibilidades para vivir en austeridad.

Si un kilo pan cuesta casi $200, la carne inalcansable ; los lacteos por las nubes; 400 gramos de arvejas cuestan $160 y así todo AUMENTOS SIN PIEDAD y después tenemos que soportar que el gobierno a través de su jefe de gabinete manifieste que el aumento de los jubilados esta por arriba la inflación. ¡Cuanta Ignorancia! Duele, verdaderamente duele, porque uno observa que cada día es mas pobre, tiene menos posibilidades de vivir dignamente. ¿Cómo hace una familia trabajadora con cuatro hijos vivir con esta tempestad de aumentos constantes? Inflación existió siempre, pero el nivel que alcanzó en la actualidad es desesperante. Rompe todos los planes de una familia, no permite el progreso ni la proyección de vida, amenaza nuestra salud, nuestra educación, nuestra seguridad y por supuesto nuestro progreso. Una situación lamentable. Mientras tanto el gobierno mira para otro lado: el apoyo Hamas. La complacencia con Maduro, la alineación con China,Cuba e Iran etc etc... pero aquí el país se esta despedazando y el liderazgo de nuestro presidente brilla por su ausencia. no trata de equilibrar con energía las tristes diferencias ni de poner orden a semejante anormalidades que nos ocurren con la economía, con la inseguridad, con la salud .

Pueda ser que en estos momentos difíciles Dios ilumine a nuestro presidente y lo siente en el sillón de Rivadavia para que gobierne con autoridad y justicia a todos los argentinos y haga silenciar a sus asesores mas desequilibrados que nos llevan por mal camino. PRESISAMOS SER UNA REPUBLICA.

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