jueves, 30 de abril de 2020

Pandemia y algo más.


Pandemia y algo más.

La amenaza de la pandemia no puede justificar acciones incorrectas del gobierno como el terrible espantajo de soltar delincuentes de las cárceles para crear más problemas en la sociedad. Los poderes del gobierno nos deben proteger, para eso están, pero las acciones demuestran que es todo lo contrario, buscan otros objetivos.

Nuestro presidente desmiente en gran medida que se permitió   la liberación de delincuentes y manifiesta “que es una campaña mediática” que él no dispone de la libertad de los presos porque es competencia de la justicia. Bueno y entonces ¿Qué hace el gobierno? ¿No ve el peligro, no tendría que coordinar con el resto de los poderes de manera urgente para atenuar esta situación y dar seguridad a la sociedad?, ahora están pidiendo la liberación de cuatro mil presos y le dieron plazo al gobierno hasta el día de hoy (jueves 30). La realidad demuestra otra cosa que realmente nada que ver con lo que expresa nuestro presidente, porque muchos de los delincuentes están sueltos y algunos de ellos ya volvieron a delinquir. Entonces llegamos a la conclusión que lo que dice el gobierno es algo infantil. Es como no asumir la responsabilidad de lo que está ocurriendo en el país, es poco serio y esto es una verdadera lástima que llena de desencanto.

Ante esta situación es indudable que falta de poner las cosas en su lugar. Da la clara sensación que falta prudencia y la gran sospecha es que se está usando el coronavirus para lograr otros objetivos que se pueden tornar muy peligrosos y puede no estar ajeno el poder ejecutivo de esta amenaza.
Por eso resulta que la economía poco o menos interesa, entonces “va dar lugar para todo” no ayudaremos realmente a las empresas que dan trabajo, ni a las pimes, ni a los pequeños emprendedores y también entraremos en default y además tendremos a miles de personas sin trabajo y miles de delincuentes por las calles, estos últimos servirán para amenazar a la sociedad como ya lo hacen ahora que desde las cárceles están extorsionando al gobierno.   

Aquí todo vale y da la sensación que el gobierno busca el desorden en momento que debería trabajar para mantener un sano equilibrio en esta difícil situación. Seguramente que no es fácil para nuestros gobernantes pero no pueden cometer tantas imprudencias juntas: como la de maltratar a los jubilados; anunciar medidas de ayuda que no siempre las pueden concretar; pagar precios escandalosos por compras de alimentos y ahora poner delincuentes en la calle.

Todo esto resulta ser un abuzo, algo que verdaderamente revoluciona y escandaliza y puede tener objetivos en la sombra para alcanzar otros fines que traerán aparejado a una tragedia para la nación.

Walter Bonetto
30 -4-2020

lunes, 27 de abril de 2020

¿Hacia dónde vamos?


¿Hacia dónde vamos?

Hay mucha desconfianza en el rumbo del país y esto causa sensación de malestar y sumado a la situación sanitaria, realmente es algo que nos conmueve y nos conmueve porque todos queremos un futuro digno y con esperanza, pero el horizonte se ve muy turbio.

Nuestro actual presidente tiene carisma de humildad y de equilibrio, merece que todos los argentinos lo apoyemos, pero para eso precisamos tenerle confianza y saber cuáles son sus verdaderas intenciones, aunque  con el devenir de los días existen muchas dudas.

Las declaraciones públicas a favor de un sindicalista muy acusado de hechos ilícitos; la libertad de personas procesadas que eran políticos presos; el maltratar a un periodista por una red social; algunas medidas políticas que no son tomadas a espaldas de Él pero sí consentidas, como el caso del impuesto patria y el uso del congreso virtual, apuntando a tratar esa medida con calculados intereses políticos sectoriales, a pesar que la aprobación de esa ley  merece otro tipo de análisis; el excesivo valor vinculados a compras de productos alimenticios. 

Todo esto da la sensación clara de que existe una incapacidad para evitar conflictos o una intencionalidad para crearlos y esto último es lo que crea grandes dudas porque se toma un rumbo distinto, muy alborotador. Seguramente que estas falencias en lugar de unir a los argentinos, los separa y abre aún más la grieta, no nos une, nos distancia.

Da la sensación que nuestro presidente quiere generar anticuerpos para justificarse del desastre que podemos tener. Así es como repite constantemente sobre economía “que la culpa es del gobierno anterior”, que seguramente fue responsable en gran medida de lo que nos pasa en materia económica, pero lo que evita decir: que el gobierno anterior del anterior, del cual el formaba parte, fue también el gran responsable de la situación actual. 

Entonces si todo esto sale mal o se empeora será culpa de “la herencia recibida y de la pandemia” y se tendrá derecho en el desastre de encarrilar la república a un populismo descontrolado. Si esto se diera así sería un gran peligro, pero hay marcadas actitudes en el gobierno que se apunta a ese objetivo.

Walter Bonetto
27-4-2020

domingo, 26 de abril de 2020

Pocas alternativas para mejorar la vida de los argentinos.

Pocas alternativas para mejorar la vida de los argentinos.
Lo primero que debemos aspirar es que la pandemia del coronavirus pase y se lleve la menor cantidad de vidas posible. También debemos entender que detrás de la misma nada será fácil porque vivimos en un país con una economía calamitosa que va condenando nuestro futuro y esto puede ser muy peligroso si se produce el cierre de empresas junto a la muerte por asfixia de pequeños emprendimientos; el aumento de la desocupación y el aumento de impuestos, más una descontrolada emisión monetaria se convierten en la formula letal para una situación incontrolable.
Esta es nuestra triste realidad. Salir de esta situación seria posible con un esfuerzo máximo y de unión absoluta de los argentinos, en donde se debería achicar el gasto público que tiene nuestro país; bajar el número de funcionarios tanto en la nación, las provincias y los municipios, eliminar drásticamente la corrupción y gastar como nación menos de lo que ingresa. ¿Quién estará de acuerdo en asumir esta realidad?

viernes, 24 de abril de 2020

Algo pasa en la justicia



Es una lástima verdaderamente porque da la impresión que no anda bien, por eso nuestra república está en decadencia. Y seguramente que nuestra justicia tiene grandes hombres pero algo falla, entonces la desorganización cunde y provoca grandes diferencias. Así la sociedad tiene la sensación que hay muchos delincuentes sueltos y actuales funcionarios acusados de actos ilícitos de magnitud que están gobernando y esto es una calamidad que causa un gran malestar.

El gobierno actual dice no interferir en la justicia, pero a diario se observa lo contrario y cada día la justicia está más condicionada con procesos demorados o suspendidos. No se puede pensar EN UNA REPUBLICA sin contar con una justicia independiente, absolutamente independiente. Los argentinos aún no hemos entendido este principio y entones nuestro futuro es incierto.

jueves, 23 de abril de 2020

Historia Creación de la Universidad Nacional de Rio Cuarto

Entrevista al señor Víctor Yoma    (15-abril de 2020)

Don Víctor Yoma fue un distinguido empresario de la ciudad de Rio Cuarto, ya retirado de su importante actividad, pero además, también fue uno de los precursores de la Universidad Nacional en esta ciudad, dado que su trabajo y coordinación junto a un grupo de hombres, forjaron ese formidable proyecto hasta que permitieron lograr su creación.
Su importante labor no está adecuadamente reconocida por la misma universidad, dado que ideas políticas de nuevos tiempos desmerecieron la actuación y los logros de todos esos precursores que lograron consolidar su proyecto durante la dictadura militar argentina de los años 70.

                                                                  —La entrevista—  

 — ¿Señor Yoma . Adónde y cómo fue su niñez?
— Mire yo me crie en Reducción que fue mi pueblo natal, fue para mí la más lindas cosas de mi vida, me crie en una familia organizada, yo tenía un hermano menor. Mi papá   era un hombre muy activo, además de comerciante fue presidente de la cooperadora de la escuela y fue intendente de Reducción, yo de mi padre aprendí mucho.  El ayudaba a toda la gente que tenía urgencias ante situaciones apremiantes y necesitaba solucionar sus problemas. A cualquier hora los atendía, tenía vocación por ser solidario. Era una persona muy bondadosa mi padre y ayudaba siempre a toda la gente que estaba con problemas, inclusive a la gente del campo que perdía la cosecha por tormentas o sequias, siempre que podía él esperaba el pago de los productos que le entregaba para la próxima cosecha y le financiaba los insumos sin cobrarle interés.  Yo me crie en ese ambiente de trabajar mucho y ayudar a la gente. 
Era una persona con un comercio importante, también   ayudaba mucho a la escuela. El negocio de mi padre era almacén de ramos generales y además vendía herramientas de campo que traía de Buenos Aires y de Rosario.  Era muy amigo del intendente de Rio Cuarto, Ben Alfa Petracini, que también se dedicaba al rubro de comercio. Y bueno yo trabajaba y aprendía con mi padre en el negocio y tuve la inquietud de aprender a fabricar radios Yo fabricaba radios a batería para el campo y se vendían mucho.

— ¿Adónde aprendió a fabricar radios?
— Aprendí por correo en un instituto de Buenos Aires y el taller de Pepparelli hns. Que estaba en Rio Cuarto, ellos reparaban y fabricaban radios eléctricas, ahí aprendí mucho. Después yo ingrese en la Escuela Técnica de la base de aeronáutica de Las Higueras y ahí realicé mi secundario y me recibí.

— Tuvo una niñez feliz don Víctor.
— Claro que sí, fueron años muy lindos, la actividad comercial de mi padre fue muy interesante. Usted sabe que me acuerdo, aún era un niño, y a mi gustaba mover las bordelesas de vino que venían en camión de Mendoza, yo las hacia rodar para llevarlas al depósito que las almacenaban. Eran bordelesas de madera de 200 litros, después mi padre las vendía a sus clientes, en bordelesas o fraccionado por damajuanas. También le quiero decir que mi padre tenía una importante estación de servicio nosotros éramos representantes de la ESO. La estación de servicio ocupaba dos manzanas sobre la Ruta 8. Yo trabajé mucho en la construcción de esas instalaciones, en gran medida de joven la dirigía. La estación tenía los surtidores con sus cisternas, con las oficinas y sala para lubricantes y deposito; también había un salón muy amplio construido para restaurant que trabaja muy mucho con los camiones que paraban y para eso había una gran playa de estacionamiento con instalaciones sanitarias.   Yo recuerdo esa vida de mucho trabajo pero muy linda.

— ¿Cómo llega a Río Cuarto el proyecto de nuevas universidades?
—  Mire, debo decir primero que  en el mes de noviembre del  año 1968 en la finca Hamay Huasi, de  Chilecito, provincia de La Rioja, la Academia del Plata,   convoca a un coloquio muy numeroso de destacados y brillantes académicos  que plantean propuestas para el desarrollo del país en diversas aéreas, en el área educativa le correspondió la disertación  al Doctor Alberto Taquini (h), que en ese momento era el Decano de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad Nacional de Buenos Aires, junto con un grupo de docentes y académicos desarrollaron un proyecto de nuevas universidades. El fundamento principal era que en ese momento –año 1968- Argentina contaba con ocho universidades nacionales superpobladas de estudiantes y era necesario descongestionarlas para lograr una mejor educación superior.
Ahí fue en donde el doctor Taquini, propone “Nuevas universidades para un nuevo país”. La idea era primero descomprimir la superpoblación de las universidades existentes, la propuesta era analizar cada región y diseñar un proyecto de universidades que armonizara con las características de cada región. El plan presentado tuvo amplia aceptación por todos los participantes y la presentación del doctor Taquini quedo aprobada.

— ¿Luego de esa reunión sale un libro?
— Sí, Así es, el autor del libro es el Dr. Taquini y también colaboraron otros profesionales. Lo edita la Academia Nacional de Educación, está en sitios de internet. El libro se llama “Nuevas universidades para un nuevo país”.  Entre las propuestas, había una para una universidad en   la zona pampeana con la perspectiva de ubicarse en Santa Rosa de La Pampa, o en Río Cuarto.
 Vale la pena mencionar que aquí en Río Cuarto se encontraba funcionando la Universidad del Centro, que era una universidad privada, la cual formó a muchos profesionales. Esto fue excelente idea, pero el desarrollo de un instituto de enseñanza de ese nivel, requiere de recursos que no disponían porque el estado nacional no aportaba ningún presupuesto, por lo tanto resultaba difícil su sostenimiento y expansión. En definitiva cuando nosotros aparecimos con la decisión del proyecto para lograr una universidad nacional, la universidad del Centro se sintió molesta y de manera indirecta acciono en nuestra contra.




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— Sr. Yoma. Considero que es tanto lo que podríamos hablar; porque sé que es tanto lo que usted sabe, y es muy interesante, más aún, si consideramos que mucha gente no tiene conocimiento sobre los trasfondos de la lucha por la creación de la UNRC.  En principio le deseo preguntar ¿Cómo nace en Víctor Yoma trabajar en la Comisión pro Universidad Nacional de Rio Cuarto?
— Bueno, yo tenía mucha relación con el doctor Barbero quien era el abogado de mi empresa y en ese tiempo era el Secretario de Gobierno de la Municipalidad de Rio Cuarto. Fue en el estudio de él, me dice que estaba dando vuelta esta idea de la creación de una Universidad Nacional y a mí eso me entusiasmo mucho, porque veía en ella la formación de futuras generaciones de jóvenes y un gran beneficio para la ciudad y su zona. Ahí recibí la primera información de que estaba el proyecto de crear nuevas universidades, que había sido diseñado en el año 1968, en un coloquio de intelectuales y entonces él me explicó sobre el proyecto y me señaló la labor del doctor Taquini.

— ¿Usted, quedó   entusiasmado con esa idea?
— Por supuesto, eso despertó mi ilusión, uno soñaba con que en Río Cuarto se instalara una Universidad Nacional, nos hacía mucha falta.

¿Y cómo se expande aquella idea?
— Mire, yo lo que sé que en un momento dado, el doctor Taquini entregó su proyecto a la Presidencia de la Nación, junto con su libro que había escrito sobre las nuevas universidades y ocurre una circunstancia feliz. Usted sabe que el Edecán Aeronáutico del Presidente Ongania, era el Vicecomodoro Raúl Boheler, un militar de la Fuerza Aérea, que en un momento dado tiene oportunidad de interiorizarse del proyecto en virtud que estaba el libro de Taquini en la sala adyacente al despacho presidencial donde el edecán trabajaba. Boheler en intervalos de su trabajo lo comienza a leer y ahí encuentra que proponía la creación de nuevas universidades, una de ellas a la que denominaba “Pampeana”, que podía ser tramitada en Santa Rosa de La Pampa o en Río Cuarto.
El Vicecomodoro  Boheler que  era riocuartense, hijo de una familia muy prestigiosa de nuestra ciudad, no perdió tiempo, y tomó   como meta hacer conocer en su ciudad esta gran posibilidad, así fue como llega a Río Cuarto en un vuelo con un avión de carga de la Fuerza Aérea, dado que él era piloto, entonces aprovecho la ocasión  mientras en la Base de Las Higueras descargaban el avión, lo fue a entrevistar al Intendente municipal, que era el Ingeniero Renato De Marco. El Intendente queda sorprendido, porque lo buscaba una mañana el Edecán del Presidente de la Nación, pero no venía enviado por el Presidente, y así lo aclaró el visitante, traía una inquietud personal y entregó el libro con el proyecto del Dr. Taquini al Ing. Renato De Marco y se fue el edecán quedando a disposición del Intendente para colaborar en lo que precisara, así es como llegó a la ciudad esta gran idea y nació la gran inquietud. 

— Bueno, don Yoma ¿Y cómo siguió esta situación?
— El proyecto fue llevado al Colegio Industrial, donde el Rector estaba de licencia, ya que era el intendente de la ciudad. Pero inmediatamente fue examinado por el cuerpo de docentes de ese establecimiento. Los profesores lo analizaron minuciosamente y hablaron del tema, sin llegar a una certeza de que podía  tener eco en Río Cuarto, se mostraron un tanto escépticos dado que había ya ocho universidades nacionales en el país. De todos modo la inquietud quedó flotando en el ambiente y había mucha gente entusiasmada en no desperdiciar la oportunidad. Ahora bien, sucedía que el día 11 de noviembre, día de la ciudad, venia el Gobernador Huerta a visitar Río Cuarto por su aniversario, siendo una buena oportunidad para pedirle colaboración y ayuda de la provincia acerca del proyecto de la Universidad.
Ante esta situación se hicieron una serie de reuniones en la Municipalidad, de las cuales fui invitado a participar junto con el doctor Barbero, que era el Secretario de Gobierno. Para cuando llegara el día de la Ciudad, el ingeniero De Marco, sugirió realizar una reunión en el Salón Blanco; al terminar el discurso del gobernador proponía hacer esta reunión con docentes, empresarios y gente que este en el tema, pidiéndole adhesión y colaboración para peticionar sobre una Universidad Nacional.
Yo en esa reunión le sugerí al Intendente hacer otra cosa, que armonice con semejante posibilidad. Le dije al intendente que para mí había que llenar la plaza Olmos, me dijo que no tenía sentido porque sería imposible, ya estábamos sobre la fecha y no había tiempo.  Yo era un convencido que era importante informarle a la gente lo que podía llegar a suceder y quería hacer algo más importante que una simple reunión. Paso por mi cabeza la idea de que la ciudad hiciera una demostración muy amplia para que impactara a las autoridades.  
Al final salí con aquella idea y yendo a la casa de mi abuela que vivía cerca de la municipalidad iba pensando sobre los recursos disponibles y sobre la posibilidad de hacer una gran convocatoria y así fui meditando la idea mientras caminaba: “la municipalidad tiene imprenta, se pueden realizar volantes; la emisora se había ampliado (LV16) tenía un gran alcance; teníamos dos diarios; la posibilidad de seguramente contar con el apoyo de las instituciones educativas y localidades vecinas…”.  El centro de estudiantes del colegio Normal fue un gran eslabón, teníamos el apoyo entusiasta de los jóvenes. Para organizar esta demostración necesitábamos a la policía de tránsito que esté presente ese día, queríamos que todas las instituciones de la ciudad y localidades vecinas estén en la Plaza Olmos.  
El objetivo era demostrarle al gobernador la vocación que tenía la gente de Río Cuarto para algo de esa magnitud. Yo quería contribuir y trabajar por esa idea así que me senté al frente de la máquina de escribir y comencé a redactar lo que llamé “Plan Demostración 1” en donde apostaba lo que los riocuartenses podríamos demostrarle a nuestras autoridades sobre la necesidad de contar con una Universidad. Al final, a las horas, terminé mi propuesta escrita e inmediatamente la presenté y les dije con firmeza y convencimiento que “podríamos hacer la gran convocatoria”.
Bueno, al final logré el apoyo de las autoridades, y junto a colaboradores trabajamos mucho en tan pocos días que nos quedaban, solamente cuatro,  en organizar el acto y llenar la Plaza Olmos, lo que fue todo un éxito porque terminamos reuniendo a más de diez mil personas. Esto se convirtió en el puntapié inicial que hizo florecer el proyecto y del gobernador de Córdoba tuvimos un gran apoyo, él había quedado impresionado con la demostración que habíamos hecho.

— ¿Tuvo una gran colaboración de muchas entidades?
— Si, la colaboración fue total, los medios de comunicación dieron todo su apoyo a la convocatoria; el aeroclub de Rio Cuarto difundió con vuelos de aviones desde el aire el anuncio y la convocatoria a la gente en Plaza Olmos, además de soltar volantes mariposas invitando al acto. Los intendentes de localidades vecinas; profesores y alumnos de institutos de educación; clubes, iglesias. Cooperativas y gente en general demostraba aprobación, entusiasmo y apoyo. Fue algo conmovedor y el gobernador de la provincia, Ingeniero Huerta, siempre se portó de maravillas y nos ayudó siempre.

— ¿Cómo ve el futuro actual de la UNRC?
—Mire la UNRC nació con muchas dificultades pero siempre contó con un futuro promisorio porque existieron personas muchas veces anónimas y también no tan anónimas que a pesar de encontrarse  con muchas piedras por el camino, trabajaron con desprendimiento y entusiasmo y así fueron desarrollando objetivos importantes y llenos de grandeza.  Yo creo que la universidad más allá de esos inconvenientes tiene un gran futuro. También debo decirle que yo pienso que desde Rio Cuarto en gran medida con la aplicación del Plan Taquini se modificó para bien, el sistema universitario argentino, porque se descongestionaron las grandes universidades existentes.
También le deseo expresar que considero muy lamentable la situación actual, comparada con el desarrollo logrado en los comienzos sin intervención de la política, yo veo que hoy en día en la universidad se exponen demasiados pensamientos políticos y eso termina no haciendo bien para  la formación de futuros profesionales.

¿Porque me dice que le pusieron muchas piedras por el camino?
— Bueno, se lo digo porque fue así. Nosotros tuvimos muchas oposiciones cuando se formó la Comisión Pro Universidad; también cuando vino el presidente Ongania, sufrimos críticas despiadadas y nos acusaban públicamente de anti patriotas y eso nos molestó mucho, pero también nos dio fuerza para seguir trabajando porque nuestro objetivo era noble y patriótico. Ahora bien, es justo decir que gran parte de la ciudadanía y la región, bridaron el gran apoyo para lograr la universidad, más allá de las mezquinas conductas de los opositores.

— ¿Pero por qué los acusaban de antipatriotas?
— Bueno mire, nos acusaban que nuestra gestión provocaba en Río Cuarto un sentimiento de humillación y vergüenza, dado que estamos peticionando en momentos que el país estaba dirigido por un gobierno de facto. Así es como usted o cualquier persona puede ver la solicitada que nos hicieron en la prensa local el domingo 26 de abril de 1970 en los dos diarios locales a página completa y nos trataban de cualquier cosa, con total injusticia.

— ¿Y quiénes los trataban de esa manera?
— Gran parte fue la dirigencia radical, esa solicitada en el diario local estaba publicada por la “Junta de Acción Política de la Unión Cívica Radical (Río Cuarto)”, pero fueron varias las solicitadas que nos publicaron atacando despiadadamente nuestra labor. También le debo decir que nosotros jamás trabajamos con ideas políticas ni formábamos parte del gobierno militar, pero si queríamos la Universidad Nacional para Río Cuarto.
Esto era una gran necesidad de Río Cuarto y la región, aunque también chocaba con los intereses de la Universidad del Centro, que funcionaba desde hacía varios años. Este fue un instituto pionero en la ciudad de la enseñanza superior, que se creó en base al Instituto Superior de Ciencias a partir del año 1959, pero lamentablemente no cubría todas las necesidades de la formación superior que se requería en este punto del país, por lo tanto era un instituto limitado y no recibía presupuesto de la nación, además los alumnos eran los que se debían pagar su carrera.
Aquí debemos entender que a la Universidad del Centro no le convenía nuestra gestión, nosotros entendíamos la situación de ellos pero también entendíamos que Rio Cuarto precisaba una universidad más amplia, más formal y gratuita y que les brindara la posibilidad a todos los jóvenes más allá de su posición económica. La Universidad del Centro no podía brindar esas posibilidades y su situación económica era muy comprometida dado que manejaba una deuda muy abultada y debía subir la cuota a sus alumnos para sostenerse.

— Bueno señor Yoma, más allá de todas las dificultades, al final llegaron a buen término.
— Si, realmente y gracias a Dios,  luego de tantas luchas y cuestionamientos logramos el objetivo propuesto y creo que lo logramos porque era justo y loable, fue algo fabuloso que le cambio la vida a los riocuartences  y permitió que miles de jóvenes humildes de la ciudad, región y de otras provincias fueran profesionales.

 — ¿Usted me puede sintetizar cuales fueron los hitos más importantes que fueron logrando?
— Bueno yo ya le mencioné que el plan Demostración cuando vino el gobernador de Córdoba fue el puntapié inicial.  Después de eso fuimos en comitiva a Leones que era la fiesta del trigo y concurría el presidente de la nación. Allá estuvimos una amplia delegación de más de dos mil personas de Rio Cuarto y la región, eso fue en marzo de 1970; nos encolumnamos con carteles al costado de la ruta pidiéndole al Presidente el apoyo para lograr la Universidad. El presidente tuvo un gesto de hablar informalmente unos minutos y darnos aliento. Para nosotros fue un gran logro porque él nos prometió que visitaría la ciudad de Rio Cuarto. 

— A final vino el presidente a Río Cuarto.
— Sí, el Presidente Ongania vino a Río Cuarto, en abril de 1970, y este fue otro hito de lo que usted me pregunta. El Presidente de los argentinos en un discurso algo improvisado ante la ovación de la gente, calculada en más de once mil personas, habló desde una ventana de la municipalidad por varios minutos y en el mimo anunció: “Es muy probable que tengáis vuestra universidad”. Imagínese, esto llenó de alegría a los concurrentes y ya se comenzó a tomar muy en serio que lograr la Universidad Nacional sería una realidad.
Más allá que estos objetivos se lograban, pero había muchos opositores que trabajaban desde la sombra y quienes se oponían al proyecto seguramente se movían al más alto nivel para anular el impulso de la futura universidad.
En ese mismo año, en el mes de octubre, la comisión tuvo la información muy confiable, que en la próxima reunión del Concejo de Rectores Nacionales, que se realizaría en Buenos Aires, tratarían el tema de manera prioritaria porque ya estaba puesto en su agenda y tenían la firme idea de descartar por absoluto el requerimiento de la Universidad de Río Cuarto.
Nosotros antes esa nueva y peligrosa información hicimos un operativo relámpago y varios integrantes fuimos a visitar a cada uno de los rectores en distintas partes del país, llevando toda la documentación y explicando el problema. Debo decirle también que para este operativo se contó con el apoyo del aeroclub de la ciudad que puso a disposición nuestra cuatro aviones para realizar los traslados de manera inmediata a las distintas ciudades. Fue una operación exitosa, se visitaron simultáneamente las Universidades de Córdoba, Santa Fé, Rosario, Mendoza, Olavarría y Buenos Aires.

 — Bueno fue un operativo exitoso.
 — Si, fue exitoso, los rectores al ver nuestra necesidad y nuestro proyecto cambiaron su impresión, a nosotros nos dio la impresión que ellos estaban influenciados con el Ministro de Educación de la Nación que no aprobaba nuestro proyecto.

— ¿Y por qué estaba en contra ese funcionario?
— Bueno, vaya uno a saber cómo lo habían asesorado. Aparentemente él apoyaba a funcionarios de la Universidad del Centro y fue indudable que no veía con buenos ojos nuestro trabajo.

— ¿Y cómo superaron esa dificultad?
— Esto fue un obstáculo muy significativo que se presentó. La entrevista realizada al Ministro de Educación de La Nación que era el Dr. Dardo Pérez Guilhou, se concretó luego de mucha insistencia el 23 de diciembre de 1969 y fue muy desagradable.

— ¿Y por qué fue desagradable?
— Fue desagradable porque se presentaron varias desprolijidades: primero hubo una larga espera para lograr la audiencia y que la delegación de Río Cuarto fuera recibida, al final como de lástima se le asignó un día incómodo y una hora inadecuada quizás pensando que no íbamos a concurrir, pero igual nos presentamos; después el Ministro atendió a la delegación con una falta de cordialidad absoluta. Al recibir en su despacho a los visitantes ni siquiera se le dio la mano, ni se los invitó a tomar asiento.
El Ministro se incorporó apoyándose al frente de su escritorio como para darle más informalidad a la reunión y comenzó a decir cosas sueltas y muy desubicadas, inconcebibles de una alta autoridad. Hubo cruces de palabras duras. Tuvo un enfrentamiento con el sacerdote de General Cabrera,  el Padre Miguel Aristimuño, quien integraba nuestra delegación en representación del obispado de Rio Cuarto, una persona  con brillante corrección  y brevemente, cuando pudo,  le explicó para que solicitábamos la Universidad, quien mencionó (aproximadamente):  “Señor Ministro, traigo la adhesión de la comunidad católica de nuestra diócesis y la palabra del Señor Obispo en apoyo de la creación de una Universidad Nacional en Rio Cuarto, que además de llenar una sentida necesidad en materia de enseñanza universitaria y promoción económica y cultural, ha de contribuir eficientemente a lograr la pacificación de los espíritus”.   Esto  irritó al malhumorado Ministro quien  interrumpió al Padre, levantando la voz con un exabrupto  y le dijo:  “qué me viene hablar usted de pacificación de los espíritus, si todos sus colegas andan por ahí alborotando a la gente…”, en este caso  lo interrumpe con firmeza  Luis Raúl Roca, que integraba nuestra comitiva   en representación de la Confederación General del Trabajo y le dice con mucha firmeza  al Ministro mirando también al sacerdote:  “ bueno Padre, nos equivocamos, porque aquí  estamos frente al ministro de mala educación. Nosotros venimos a verlo a usted representando a importantes sectores de la comunidad y no ha pasiones mezquinas, porque nos anima el afán de contribuir a la solución de los problemas del país, de manera que no aceptamos reprimendas de nadie por nuestro proceder”…   
Ante la observación de Roca el ministro cambio de proceder pero de todos modos resultó ser una reunión tensa y desagradable, la mayoría de los integrantes de la delegación quedamos muy preocupados.  Bueno, esto fue a grandes rasgos las cosas que nos pasaron pero al final el 1 de mayo de 1971 llega el presidente Lanusse.

 — ¿Fue muy importante esa visita?
 — Si, seguro. Me acuerdo que fue una mañana lluviosa, pero igual minutos antes de las diez de la mañana del 1 de mayo de 1971, aterrizó el avión presidencial en el aeropuerto de Las Higueras, los que recibíamos al presidente estábamos alineados en fila esperando que junto a su delegación bajaran del avión. Ahí fuimos saludados por el mismo, cuando llegó mi turno el me reconoció y me dijo mirándome a los ojos “vengo a cumplir porque soy hombre de palabra, cuénteme de las 25 has.”  y me preguntó brevemente por el campo, yo también muy breve le expliqué al presidente que estaba a sus espaldas al costado de la Ruta nacional N°8 y habíamos logrado la donación de 100 hectáreas, lo que dio muestra de conformidad y satisfacción.

— ¿Usted ya lo conocía al presidente?
— Sí, yo había tenido una entrevista con él en Buenos Aires, en donde habíamos hablado sobre cómo conseguir la tierra para realizar la universidad.
Después de saludar a todas las autoridades el presidente y su comitiva fueron trasladados por una caravana de vehículos hacia el centro, era impresionante ver la gran cantidad de gente sobre la calle entre Higueras y Rio Cuarto que lo saludaba y vivaba.
Toda esta gente, que era una multitud no se cortó, era impresionante y la plaza estaba llena. El presidente atendió algunas audiencias y luego firmó la ley 19020 que establecía la creación de la Universidad Nacional de Rio Cuarto.  El acto fue difundido a todo el país por Radio Nacional donde se escucharon las palabras del primer mandatario y también las del Ingeniero Luchini, que era el Presidente de la Comisión Pro Universidad Nacional de Rio Cuarto. Estábamos todos emocionados, habíamos logrado el objetivo. 

— Muy bien don Víctor Yoma, habían logrado el objetivo.
— Si, fue un éxito, habíamos logrado el objetivo, la Universidad estaba en marcha pero al poco tiempo aparecieron nuevos nubarrones que amenazaban su existencia y sentimos mucho miedo.

— ¿Cuál fue el nuevo problema?

— Mire, al poco tiempo de empezar a funcionar la universidad y también al mismo tiempo que se construían nuevos pabellones, fuimos advertido desde Buenos Aires que había un movimiento muy virulento de izquierda que estaba trabajando activamente y con mucha contundencia para clausurar la Universidad de Rio Cuarto porque había sido creada por la gestión de la dictadura. Nosotros trabajamos para corroborar esa información y también advertimos que aquel movimiento trabajaba en colaboración con personas locales que eran nuestros enemigos y hacían todo lo posible para cerrar la universidad apenas asumiera un nuevo gobierno.
En marzo de 1973 fue electa la formula CAMPORA - SOLANO LIMA , Presidente y Vice de la nación, de manera que cumpliendo lo pactado la COMISION FUNDADORA  dejaría en poder de las autoridades constitucionales la conducción y desarrollo de la Universidad continuando con el Proyecto Taquini, pero la amenaza que sentíamos ahora nos preocupaba y sabíamos que teníamos que hacer algo.
Llegamos a la conclusión de que Un aspecto clave recaía en conocer quién sería el nuevo Ministro de Educación de la Nación. Para esto la Comisión elaboró un plan de acción como era su norma constante y se estableció el objetivo de llegar con sus inquietudes al más alto nivel institucional para garantizar la continuidad y cumplimiento del proyecto iniciado el 1º de mayo de 1971 y no permitir que un grupo de personas trataran de destruir lo que se había logrado en Rio Cuarto con tanta perseverancia y sacrificio solamente por sus ideas políticas.  Así fue como decidimos dar el primer paso ante aquella difícil e injusta situación. que fue de establecer un contacto con el General Perón vía el Dr. Arturo Frondizi y simultáneamente con el binomio electo de Campora - Solano Lima.
Yo fui designado por los restantes miembros de la Comisión Fundadora   para entrevistarse con el Dr. Frondizi, dado que yo personalmente lo conocía. A los días me recibió con mucha cordialidad el ex presidente y yo le expliqué   la situación y el objetivo. Junto al Dr. Frondizi se encontraba el Dr. Antonio Salonia que fue un colaborador muy interesado de ayudarnos en este caso.
El Dr. Frondizi luego de escuchar con mucha atención lo planteado se compromete con optimismo de ocuparse sobre el tema  y de trasmitírselo a Perón, indicándonos   que le manifestaría nuestra inquietud.  Me dijo que un plazo de quince a veinte días debíamos llamar al enlace que recabaría la información a Perón que estaba en España. Y cuando analizara el requerimiento daría información muy confidencial al señor Giancarlo Elia Valori, una importante persona de su absoluta confianza que vivía en Roma y visitaba regularmente a Perón que estaba en España.
Luego el doctor Frondizi me entrega todos los datos para el contacto con Valori en Italia, indicando su dirección, (Via Julio Aristide Sartorio 90 en Roma, teléfono 5136260 y el código postal 00147)  
Con estos datos entregados por Frondizi mas su gestión de apoyo, y respetando los días que debía esperar para comunicarme,  desde el teléfono de mi domicilio en el barrio Abilene de la ciudad de Río Cuarto, intenté  varias veces la comunicación con el señor Valori en Italia, pero su mucama me informó  de la ausencia por viajes y me pidió que llamara en tres días, que muy probablemente lo encontraría y ella lo pondría en antecedentes  mis llamados.
Al final logré el contacto tan ansiado por los integrantes de la Comisión Fundadora de la Universidad, y Valori, que había sido anoticiado por el doctor Frondizi luego de que el mismo hablara con Perón, me indicó que había una terna establecida, de la cual uno de ellos ocupará el Ministerio de Educación en Argentina, formada por los doctores: Raúl Matera, Leopoldo Frenkel y Jorge Taina. Siendo a posteriori este último el ministro.
Con esta información la Comisión tomó   contacto con el señor Luis Raul Roca, que era nuestro delegado en Buenos Aires y por suerte era el secretario Privado del doctor Matera. También usamos otra vía de alternativa para tramitar gestiones vinculadas a nuestros objetivos, la que fue canalizada a través del General Miguel Iñiguez, que era el delegado de Perón, siendo también Iñiguez muy amigo de Luis Raúl Roca. Con estos contactos y para ganar tiempo se logró concertar una audiencia por separado con cada candidato indicado por Perón, para mantener la reserva del caso, que resultaron muy positivas porque todos ellos nos brindaron apoyo.
Posteriormente también logramos una entrevista con el Vice Presidente electo, Doctor Solano Lima, La reunión se llevó a cabo en el Hotel Crillon, de la Avenida Santa Fe, en la ciudad de Buenos Aires. En esa reunión participaron: Nuestro presidente de Comisión pro Universidad, el Ingeniero Alberto Luchini, junto a Jorge Harriague, Raúl Roca y también estaba yo, todos éramos integrantes de la Comisión Fundadora.
Se le informó en detalle al doctor Solano Lima nuestra preocupación, quien prestó especial atención de lo expuesto y al final luego de hacer algunas preguntas expresó su total adhesión al proyecto y que estaba dispuesto a mantener la marcha de la universidad. También nos dijo que iba a trasmitir al Doctor Campora todas las inquietudes vinculadas al importante tema instándonos además a que siguiéramos trabajando. Así finalizó la reunión de un modo de gran cordialidad y nosotros sentíamos que habíamos generado los anticuerpos para defender a la recién creada Universidad de Rio Cuarto.       

 — ¿Y cómo quedaron las diferencias con la Universidad del Centro y quien solventaba los gastos de funcionamiento de la comisión?
  — Bueno mire, nosotros no generábamos diferencias, trabajamos con mucho esfuerzo y pagando de manea personal los gastos que se originaban para lograr la Universidad Nacional. Era un sacrificio importante el que hacíamos; al lograrse esta, que era gratuita y nacional, la Universidad de Centro quedaba sin horizontes, y esto era una situación preocupante para los alumnos como también para los profesores de ese instituto.
Yo sé que ese instituto hizo gestiones para incorporarse por la retaguardia al nuevo proyecto, así obra en mi poder con fecha 6 de marzo de 1970 la fotocopia de una carta del rector que le envía al Presidente de la Nación, poniéndole a disposición todo el patrimonio para la nueva universidad, patrimonio que en definitiva no tenían, solamente una enorme deuda, lo que no conozco que repuesta habrán logrado.
Esto indudablemente tenía un doble sentido, porque la propuesta se hizo a la espalda de la comisión nuestra.  Por otro lado los alumnos habían realizado manifestaciones como huelga de hambre y también tomaron la universidad. Ante esta problemática se hicieron distintas gestiones y se aceptó la currícula de gran parte de los alumnos reconociéndole las materias aprobadas para que siguieran sus carreras en la Universidad Nacional, también varios profesores fueron aceptados en sus funciones en la nueva universidad. O sea se les abrió las puertas y existió buena voluntad.

— Está muy bien señor Yoma. A narrado cosas muy interesantes que son necesarias saberlas.
Bueno muchas gracias, me alegro y le aseguro que solamente pase por los episodios más destacados pero también existieron muchos otros que por el tiempo y espacio no los mencione.

— Bueno está bien, quizás en una segunda parte los podremos desarrollar pero ahora mi última pregunta: ¿Puede nombrarme las personas más destacadas en todas estas gestiones?
— En principio le debo decir que el alma mater de todo esto fue el Doctor Alberto Taquini (h) increíblemente poco reconocido en nuestra universidad. Pero además hubo muchos hombres con labor destacada que fueron los patriotas de esta monumental obra y en general le debo decir que hubo hombres con gran talento que entregaron todo como el Ingeniero  Alberto Luchinni,  El Escribano Aguilar; el Dr Enrique Novo;  El sacerdote Miguel Gomila; Los señores Pedro Sanchez, Luis Raul Roca, Osvaldo Collosa, Jorge Arriague, entre otros más, que formaron parte de esa legendaria comisión y también yo puse mi granito de arena. Bueno de esta gente no existe ni una humilde plaquita que los recuerde y esto es una injusticia porque esos precursores son ignorados.
Pero seriamos injustos de no reconocer la labor de tantos hombres que dieron todo su apoyo como la familia Remo Re, que donó la tierra de cien hectáreas donde  funcionan las instalaciones como así también de autoridades como el Ingeniero Huerta, el Vicecomodoro Boheler  que tanto nos ayudó y tuvo la iniciativa de traer el proyecto a la ciudad y hasta los presidentes de la nación que más allá que fueron autoridades de gobiernos militares como Ongania, Levigton y Lanusse,  también fueron los que abrieron las puertas y tuvieron predisposición para que esta obra se lograra.

— Muchas gracias señor Victor Yoma.

Walter Bonetto
15-4-2020



jueves, 9 de abril de 2020

La Gripe Española


La gripe española

Por estos días nos sentimos impactados por la terrible situación de las muertes que se producen en el mundo por la pandemia del corona virus. Verdaderamente es algo que conmueve y preocupa, pero también vale la pena recordar que la humanidad se enfrentó con distintas pandemias a lo largo de su historia.

Así es que debemos entender que no es algo nuevo lo que nos ocurre. Es nuevo el virus que ataca a la humanidad, pero lo cierto es que el ser humano ha sufrido situaciones de este tipo con resultados desesperantes por las vidas que cobraron. Así podemos mencionar entre otros episodios lamentables: las epidemias de cólera, viruela, gripe rusa, gripe española, gripe de Hong Kong, más recientemente el ebola y tantas enfermedades masivas más, que realmente amenazaron al ser humano y provocaron significativa mortalidad.

La gripe española fue algo terrible, ocurrió en el año 1919, causó tremendos estragos. Esta epidemia en gran medida letal nació en los Estados Unidos y viajó hacia Europa con batallones de soldados en los últimos años de la primera guerra mundial. Desde Europa se extendió por todo el mundo matando a unos treinta millones de personas, a pesar que hay investigadores que sostienen que las muertes que causó   fueron más significativa, alcanzando a cegar la vida de unas cien millones de seres humanos.  
Fue España un país muy atacado por esta enfermedad y fue justamente el país que más difundió en Europa el peligro de la misma, por ese motivo es que se le dio el nombre de “gripe española” que duró  más de cuatro meses y esta epidemia se caracterizó en atacar a adultos mayores y personas sanas  quienes provocaba afecciones respiratorias.

Ahora bien la pandemia actual, según prestigiosos profesionales médicos que entienden sobre el tema, afirman que su poder de contagio es superior a las pandemias ya pasadas y no existe inmunidad para la misma además preocupa la rápida propagación con que se desarrolla.

De todos modos mientras esta calamidad avanza, hay miles de científicos que trabajan sin descanso investigando en sus laboratorios para encontrar una droga que atenué esta calamidad que hoy nos amenaza, y aquí radica la gran esperanza de los seres humanos, en donde además de sentir el profundo dolor por la muerte de tantos semejantes, también debemos sentir un profundo reconocimiento por todos seres humanos que trabajan con ahínco y vocación de servicio exponiendo su propia salud para superar esta situación difícil que el mundo vive.

Walter Bonetto
9-4-2020

miércoles, 8 de abril de 2020

Pandemia de corona virus

LA PREOCUPACION NUESTRA DE CADA DIA
(8-4-2020)
Es difícil lo que nos ocurre y es difícil asumirlo. No se puede ignorar semejante situación y tampoco en este caso se puede decir “esto no nos puede pasar”; “es problemas de los otros”, o cualquier otro slogan de evasión o indiferencia, porque esto sí nos puede pasar, y porque esto sí es un problema nuestro y aquí está en riesgo nuestra misma vida, por eso es que esto se convierte en preocupante.
Esta epidemia vino para hacer reflexionar al mundo entero sin distinción de ideologías o continentes, golpea con crueldad en el corazón de la humanidad y demuestra que los seres humanos nunca ni jamás hemos sido todopoderosos y omnipotentes.
Ahora bien desde el sentido práctico millones de seres humanos nos preguntamos ¿Qué podemos hacer cada día ante este tremendo mal? Y aquí es en donde debe obrar el sentido común y es este que nos indica que debemos ser prudentes y no desesperarnos.
Debemos saber claramente que a ningún ser humano le gusta sufrir ni sentirse amenazado pero también debemos saber que ese mismo ser humano debe estar preparado para el sufrimiento y así vemos que millones de seres humanos sufren en el mundo por distintas calamidades. Esto realmente acongoja, pero millones de seres humanos se auto conforman pensando “bueno pero esto no me pasa a mí”. Es así que debemos comprender que ahora la situación es distinta. “esto me puede pasar a mí” y de hecho que este peligro golpea y entonces nos preguntamos ¿Qué podemos hacer?
Lo primero que tenemos que hacer es no perder la calma y tomar verdadera conciencia de la situación.
Cuando estamos en calma e identificados con nosotros mismos, asumir los riesgos que la situación trae implícita resulta más fácil, pero siempre se debe mantener la serenidad y la cordura aunque sepamos que debemos enfrentar al peligro.

Por supuesto que debemos sentirnos PREOCUPADOS, pero lo que no debemos hacer estar desesperados, porque la desesperación no contribuye en nada, solamente nos confunde y nos hará obrar mal y en este caso obrar mal es altamente peligroso y destructivo.
Debemos estar informados pero no debemos sentirnos “enfermados” por la información que muchas veces nos acosa. Entonces precisamos identificar fuentes correctas de los noticiarios y no a toda aquella información que es manejada con fines políticos o tendenciosos.
Todos los días podremos hacer algo bueno para nosotros mismos: cultivar la prudencia, la mesura, respetar las indicaciones del gobierno y quedarnos en nuestros hogares.

Walter Bonetto
8-4-2020

miércoles, 1 de abril de 2020

Raíces de la Universidad Nacional de Rio Cuarto


                  Raíces de la Universidad Nacional de Río Cuarto.  (Parte 3 de 7)
                                                    —El Operativo Leones—

El “Plan Demonstración I” había sido exitoso, Río Cuarto llenó la plaza y el Gobernador de Córdoba daba un amplio apoyo al requerimiento por la nueva universidad. Unos días antes de este plan, el Intendente municipal  había convocado a  una asamblea pública en que participaron unas 150 delegaciones representativas de la educación del trabajo y la cultura, tanto de la ciudad como de localidades vecinas que pedían una universidad nacional, la  que se llevó a cabo el 31 de octubre 1969 en el Teatro Municipal, en donde se define conformar  una “Comisión Pro Universidad Nacional de Río Cuarto”,  cuyos integrantes fueron verdaderamente los pioneros  en llevar adelante el proyecto de gestación y dieron  el empuje vigoroso para que se lograra la casa de altos estudios. 

Esta primera comisión fue presidida por Ing. Alberto Lucchini, y el Dr. Ricardo Martorelli, fue su vicepresidente. Ahora trabajando la comisión a pleno se hicieron en una año distintas gestiones en la ciudad de Córdoba y Buenos Aires tendientes a encarrilar y dinamizar el proyecto, lo cual para nada resultó fácil, pero la comisión junto a colaboradores, se movían con dinamismo y objetivos claros, en donde la mayoría de sus integrantes participaban con verdadero entusiasmo y organizados en un equipo muy bien coordinado.  

Así fueron avanzando en las gestiones, pero un obstáculo muy significativo que se presentó, fue la entrevista realizada al Ministro de Educación de La Nación, Dr. Dardo Pérez Guilhou, la cual se concretó luego de mucha insistencia el 23 de diciembre de 1969 y fue muy desagradable, porque primero hubo una larga espera para lograr la audiencia y que la delegación de Río Cuarto fuera recibida. Al final, como de lástima, se le asignó un día incómodo y una hora inadecuada, pero igual la comisión concurrió; después el Ministro atendió a la delegación con una marcada y desprolija educación. En su despacho ni siquiera se invitó a los visitantes tomar asiento. El Ministro. Para atenuar su falta de cordialidad, se incorporó apoyándose al frente de su escritorio y comenzó a decir cosas sueltas y muy desubicadas inconcebibles de una alta autoridad; hubo cruces de palabras duras.

Tuvo un enfrentamiento con el sacerdote de Gral. Cabrera el Padre Miguel Aristimuño, quien fue un luchador para lograr la creación de la universidad y ahora integraba la delegación en representación del obispado de Rio Cuarto. Una persona  con brillante corrección  y brevemente le explicó para que solicitábamos la Universidad, quien mencionó:  “Señor Ministro, traigo la adhesión de la comunidad católica de nuestra diócesis y la palabra del Señor Obispo en apoyo de la creación de una Universidad Nacional en Rio Cuarto, que además de llenar una sentida necesidad en materia de enseñanza universitaria y promoción económica y cultural, ha de contribuir eficientemente a lograr la pacificación de los espíritus”   Las palabras del sacerdote irritaron al malhumorado Ministro quien  interrumpió al Padre, levantando la voz con un exabrupto  y le dijo:  “que me viene hablar usted de pacificación de los espíritus, si todos sus colegas andan por ahí alborotando a la gente…”. En este caso  lo interrumpe con firmeza  Luis Raúl Roca,  quien era también un hombre de Río Cuarto  que integraba la delegación en representación de la Confederación General del Trabajo y le dice con mucha firmeza  al Ministro mirando también al sacerdote:  “ bueno nos equivocamos, porque aquí  estamos frente al ministro de mala educación. Nosotros venimos a verlo a usted representando a importantes sectores de la comunidad y no ha pasiones mezquinas, porque nos anima el afán de contribuir a la solución de los problemas del país, de manera que no aceptamos reprimendas de nadie por nuestro proceder”. La verdad que sorprende su mala predisposición.   

Victor Yoma, participante de la reunión, indica que “fue muy fuerte la intervención de Roca, una verdadera y justa frenada al Ministro, y se notó que el hombre se dio cuenta que había estado mal, porque a partir de allí cambio su actitud   y al final   entregó un ejemplar de las pautas para crear nuevas universidades, imposible de cumplir y en total discrepancia con el Plan Taquini”. Así el Ministro dio por terminada la precaria reunión y despidió a la delegación con mucha frialdad y sin darles la mano.  Salieron de ahí con una experiencia muy desagradable, pero entendían que eran las condiciones de aquella lucha y no debían bajar los brazos. Además pensaron que el ministro había sido “influenciado” por gente de la oposición a que se formara la universidad de la misma ciudad de Rio Cuarto.

En los primeros días de marzo de 1970 el Gobernador de Córdoba estaba en Mendoza participando de la fiesta de la Vendimia, el Presidente de La Nación le dice en aquel lugar que en días llegaría a la ciudad de Leones para concurrir a la Fiesta del Trigo. No perdió tiempo el ingeniero Huerta, se comunicó con el Intendente de Río Cuarto para indicarle el movimiento del Presidente y le sugiere que organice destacar una delegación de gente de la ciudad y región para concurrir a Leones y manifestar la inquietud de la Universidad al Presidente. 

El Ing. De Marco, le pidió a Víctor Yoma, que se comunique urgente con el Gobernador, porque así habían quedado y fue de este modo que se coordina la visita a la Fiesta Nacional del Trigo. Unas dos mil personas de Río Cuarto se movieron entusiasmadas hacia aquella ciudad con doscientos automóviles y dieciocho ómnibus, antes había concurrido el intendente y el ingeniero Lucchini para preparar la llegada y tener todo organizado con las autoridades de la ciudad de Leones.

El día 8 de marzo la columna de todos los riocuartenses se colocó a la vera del camino desde el aeroclub al centro de la ciudad, y daban la bienvenida a Onganía, además de desplegar carteles en pro de la Universidad de Rio Cuarto, lo que impresionó al Presidente, quien preguntó por qué tanta gente de Río Cuarto y le respondieron que venían pidiendo una universidad.  

Luego de los actos centrales y antes de ingresar a la cena el Presidente recibe brevemente a la delegación. Onganía mencionó que estaba sorprendido ante tanta gente, el Señor Osvaldo Collosa, le respondió que “veníamos por la educación” y ahí fue cuando Onganía promete que a la brevedad visitará la ciudad con mucho gusto y agrado. El “Operativo Leones” se había cumplido con éxito y se conocía que el Presidente de la República vendría a Río Cuarto. Lo cual detallaremos en la próxima entrega.

Walter Bonetto

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