martes, 3 de octubre de 2023

 Hecatombe (1)

El mundo tal cual lo habitamos está amenazado por factores internos provocados por el hombre, en gran medida amo del planeta y a la vez gran destructor; mientras que en sus factores externos, la amenaza proviene del contexto agresivo del universo, un universo en algo conocido, pero no del todo comprendido, porque encierra muchos misterios que la humanidad aún no los puede percibir.
Así es como no se entiende claramente su creación ni su origen, ni tampoco se entienden claramente los problemas del mundo actual. Tsunamis, inundaciones, terremotos, meteoritos, sequías, grandes ciclones, tormentas y tempestades, aumento de la temperatura en el planeta, grandes incendios de bosques, perdidas de niveles de lagos y ríos… son algunos de los factores que afectan y amenazan a la humanidad de estos tiempos. (Año 2023). De todos modos siempre fue peligroso vivir sobre la tierra, pero el ser humano desde los orígenes de su existencia ha desafiado a esos peligros y mantuvo en alto la llama de la vida, aunque el gran interrogante de estos tiempos es: ¿Hasta cuándo la podrá sostener?, dado que nuestro planeta presenta muchas heridas que lo condicionan para un futuro prospero que necesita la humanidad.
Es que la tierra está amenazada y llena de heridas, así se ve por la contaminación de los ríos y mares; los incendios de grandes bosques naturales; la pululación de una atmósfera que se torna casi irrespirable en grandes ciudades y regiones; la perdida de los glaciares con el derretimiento del hielo en los polos; la perdida de centenares de especies de animales y vegetales; la contaminación del ambiente.
Otros acontecimientos que provocan incertidumbre en la humanidad son los singulares avistamientos en el espacio que hacen suponer la posible aparición de seres de otros planetas, que causan grandes expectativas; la explosión demográfica sin control; los conflictos entre las naciones; la carrera armamentista de los países más poderoso, todos estos son factores pocos alentadores para la vida humana.
Con relación a este preocupante tema que enfrenta el mundo actual, podemos citar lo expresado por el distinguido astro físico inglés Stephen Hawking (1942-2018) quien fue el impulsor de la teoría del Big Bang y teórico de los “agujeros negros”, dado que en su alta especialización trabajó en esta investigación.
Este destacado astro científico, no fue la primera vez que hizo declaraciones sensacionales sobre el universo y el origen de la vida. Pero poco tiempo antes de morir exhortó a la humanidad a huir en el espacio para evitar el desastre. Sus palabras muy reconocidas por la ciencia fueron contundentes:
"La raza humana no debería poner todos los huevos en el mismo cesto, ni en este planeta, para no desaparecer por completo, los seres humanos tendrían que iniciar en los próximos 200 años la colonización del cosmos cercano, si logramos evitar la catástrofe en este período, "nuestra especie estará a salvo, siempre que nos esparzamos por el espacio".
Convengamos entonces que existe una importante amenaza. Las grandes amenazas de la tierra, en gran medida, son producto de la conducta irresponsable del hombre, y todo esto trae como consecuencia que vayamos camino al exterminio. Cada vez son más habitantes que precisan alimentarse sobre la faz de la tierra, vestirse, tener salud, educarse y esto en muchos casos, es difícil de sostener, dado que en la actualidad el conjunto de naciones del mundo no está organizado para este gran objetivo.
Como vemos “nos falta organización”, este es el gran problema que puede terminar condenando el futuro de la humanidad. La situación desastrosa en que vivimos es porque el hombre rompe reglas naturales y así es que va condenando su futuro y creando enormes conflictos difíciles de superar. Comete heridas en el planeta sin medir consecuencias.
Por otro lado debemos entender que la política como actividad ayuda en alcanzar ciertos objetivos, pero también condena a las naciones y éstas en muchos casos, se preparan aceleradamente para destruirse en lugar de unirse y defenderse y no tiene la humanidad un objetivo claro para lograr el bien común y la conservación de su especie.
La carrera armamentista de las superpotencias resulta cada día más calamitosa e inexplicable y así es, como los países poderosos gastan millones de recursos económicos en el desarrollo de armamentos inteligentes y destructivos, mientras que millones de habitantes de todo el planeta pasan necesidades y hambre. Difícil situación la del mundo actual, casi inentendible en donde la torpeza y falta de sensibilidad del ser humano ocasiona situaciones desesperantes y calamitosas.
Sin ser fatalista, podemos llegar a la conclusión de que nuestro mundo navega a la deriva y va hacia la propia perdición. La ciencia ha logrado en el último siglo adelantos asombrosos, pero lo que lamentablemente no se logró en la humanidad, es la convivencia en paz del ser humano y es este el gran fracaso, que le impide al planeta una continuidad armoniosa para lograr el desarrollo equilibrado de las naciones.
Nuestro mundo está herido, profundamente herido y los seres humanos habitualmente no tomamos conciencia de su gravedad, lo mas tremendo es que muchas de esas heridas son provocadas por el hombre en el devenir de su existencia, demostrando en la mayoría de los casos una conducta inconsciente e irresponsable, la que termina dañando al planeta y sus recursos de vida.
Nos deberíamos preguntar o pretender saber con insistente responsabilidad ¿Hasta cuando nuestro mundo nos podrá brindar agua pura, atmosfera respirable, tierras húmedas y aptas para nuestra agricultura, alimentación sana para nuestra especie?
Si nuestra planeta está herido, tan maltratado ¿Cómo será la supervivencia en él? ¿Las advertencias de Stephen Hawking sobre las amenazas a la raza humana tomaran validez?
De las enormes heridas que sufrió nuestro mundo analizadas a través de nuestra historia, verdaderamente preocupan y desnudan la esencia del ser humano, quienes podríamos considerar a las mismas como verdaderas calamidades que se debieron soportar, aunque en la mayoría de los casos con enormes y terribles pérdidas, además de haberse puesto en peligro nuestra misma existencia.