viernes, 27 de marzo de 2020

La sociedad argentina no está consolidada
Una sociedad consolidada es aquella que siente y demuestra verdadero respeto por la república. La experiencia en Argentina ha sido totalmente adversa a este principio, creando una división lapidaria en la sociedad, los que ahora muchos llaman “la grieta”, la cual nos está afectando poderosamente y cada vez pronuncia más las divisiones que vienen desde hace más de un siglo.
Así podemos citar episodios que fueron determinantes para alcanzar este estado de degradación republicana, como la gestación de la Revolución Del Parque en 1890; el Grito de Alcorta en 1912; la Semana Trágica en 1919; la Patagonia rebelde en 1921; todos estos episodios y tantos más fueron en contramano de lo que debe ser la organización de un país. Por eso es que esta tremenda grieta no es actual, quizás venga desde aquellas décadas, cuando se pronunciaron esos acontecimientos citados. Además debemos considerar que ya en la antigua lucha de unitarios y federales, estaba presente y por lo tanto siempre estuvieron las enormes diferencias que no pudimos y fuimos incapaces de superarlas, y así es como nos fueron separando hasta el día de hoy.
El mundo ahora ha cambiado y los países deben ser más organizados para sustentarse en un sistema económico internacional bastante complejo y si un país no está organizado en lo social sus perspectivas de progreso son muy bajas, las tensiones y los conflictos sociales crecen y las reservas económicas cada vez son más insuficientes para soportar la demanda de esa sociedad. Esto pone al hombre en una situación de inseguridad lamentable e impredecible.
Revertir esta situación no es nada simple. La principal herramienta para mejorarla es lograr unión, pero en un país desquiciado por las ideas y conductas de muchos de sus dirigentes y gobernantes desmedidamente ambiciosos y enraizados por las diferencias es muy difícil de lograr; por lo tanto en este caso, cualquier república tambalea y entra en decadencia situación que nos ha pasado a los argentinos.
Los poderes de una nación deben funcionar a la perfección para lograr el equilibrio que el bien común exige, pero todo lo contrario cuando los poderes se politizan apasionadamente todo se torna peligroso e incierto y proliferan conductas destructivas que no permiten consolidar a la sociedad ni unir al pueblo, como la corrupción, que es un cáncer que le come las venas a la república y hay muchos ciudadanos que lamentablemente la aceptan, por eso existe.
Consolidar la nación significa básicamente combatir de raíz a la corrupción, expulsando sin contemplaciones a funcionarios corruptos que pueden estar agazapados en todos los poderes de la nación y en las organizaciones intermedias. Si esto no se hace la república está en decadencia, por lo tanto el futuro de las nuevas generaciones está comprometido.
En el caso nuestro, es indudable que los argentinos precisamos comprometernos con la sociedad y luchar con la vara de la dignidad para expulsar a los corruptos y hacer crecer a nuestra nación con la unión del pueblo. Esto es el verdadero desafío para lograr una Argentina distinta. ¿Seremos capaces de lograrlo?
Walter Bonetto
1-8-2017

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario