martes, 31 de marzo de 2020

MOLINO RONCHI

MOLINO RONCHI

Río Cuarto desde sus inicios como paraje, luego pueblo y villa, antes de ser ciudad se caracterizó por ser un importante centro comercial en la región ubicado en un lugar estratégico sobre la ruta que unía Buenos Aires con Cuyo, pero con el paso de los años también prosperaron muchas industrias que marcaron épocas y contribuyeron al progreso.
Así podemos ver a través de nuestra historia la instalación de distintas fábricas como las de: jabón; calzado; talabarterías industriales; molinos harineros; cortinas de madera; aceite comestible, cristales de reloj, juguetes en hojalata; polvo limpiador; cabinas de tractores, automóviles, máquinas agrícolas;aero cargadores, entre tantas otras.
Muchas de esas fábricas protagonizaron épocas, algunas hasta su desaparición, pero todas han contribuido a conquistar el desarrollo de la ciudad y región y dejaron trayectorias importantes por su creatividad y posibilidades de mejorar la calidad de vida para sus empleados.
Enclavado en la Banda Norte del Río Cuarto, donde la edificación residencial fue dándole características propias, se levantaron majestuosamente las instalaciones del Molino Ronchi S.A. que fue considerado uno de los puntales de nuestra industria local. Aunque ahora lamentablemente ya no existe porque “lo devoró el progreso” su trayectoria perdura en el tiempo y fue parte viva de la trayectoria de esta ciudad y la región.
Su gestor fue el señor don Pedro Ronchi, uno de los tantos inmigrantes que llegaron al país con un bagaje de ilusiones y anhelos de superación, desde la dulce Italia que lo vio nacer con el despertar de un nuevo siglo allá por el año 1900. Así dice una nota que le realiza una antigua publicación en la revista de corredores y viajantes de esta ciudad del año 1944, la cual destaca la personalidad de este gran emprendedor “En un atardecer florido de la primavera de 1921 piso las playas argentinas, se embebió en el paisaje multicolor y desde ese preciso instante comenzó a amar y querer a esta su patria chica… Luchador por antonomasia, no supo jamás de claudicaciones y con paso firme y optimista fue escalando posiciones siempre con la frente alta mirando hacia adelante porque la honradez fue su norte y la ética en los negocios su lema.”
En el año 1928 formo su hogar con doña Dominga Aimar al que le dedicó toda su ternura y amor. Las rudas tareas del trabajo cotidiano tenían en aquel rincón íntimo el incentivo que levantaba su espíritu y lo predisponían para nuevas jornadas en tiempos difíciles de mucho trabajo y sacrificio, pero siempre asumía sus responsabilidades con gran dedicación y entusiasmo.
Dios quiso premiar a su hogar que era un templo de ternura bendiciéndolo con cuatro hijos, tres varones que fueron siempre los compañeros inseparables del padre y una mujer que llenaba de ternura y feminidad aquel ambientehogareño en el que luego empezaron a pulular los primeros nietos que imprimen un aspecto renovador en la antigua casona familiar.
En su profesión de panadero había iniciado sus actividades en el país, pero en el año 1931 lo amplia con un pequeño molino de trigo y maíz para abastecer sus propias necesidades y la de algunos otros colegas y vecinos. Para dar amplitud comercial e industrial a su emprendimiento, instalo la firma Gorostiaga y Ronchi , esta nueva firma implantó por primera vez una costumbre europea, de profundo sentido emotivo que consistía en que los colonos llevaban su propio trigo que era molido para recibir inmediatamente la harina, es decir que ello permitía comer en la mesa familiar a cada uno el producto de su trabajo y de su tierra y debemos recordar que por aquellos años cada chacarero elaboraba su propio pan conocido como “el pan casero”
Con el correr del tiempo la empresa se fue agrandando, la preferencia de los consumidores por sus productos lo obligaron a continuar su ampliación comercial y lograr una mayor producción para atender las necesidades del mercado que cada día requería mayor amplitud.
Don Pedro Ronchi era un gran observador del país y fue un visionario. El año 1948 consideró que se mostraba propicio a los grandes cambios económicos, todo parecía inducir que el país se vería sometido a un profundo proceso inflacionario, consideraba que muchos factores propios de posguerra tendrían evidente gravitación para este fenómeno. Ello no pasó inadvertido para el ojo avizor de don Pedro Ronchi, que vio la oportunidad de evolucionar la organización de su empresa hacia sistemas más propicios para su engrandecimiento y por medios más adecuados para su afianzamiento financiero. Así fue como la pequeña panadería y molienda terminóconvirtiéndose en una importante empresa industrial y comercial precursora del desarrollo industrial en nuestra ciudad.
Continuando con ese desarrollo,esta pujante industria en marcha caminó hacia sus grandes destinos, ampliando su actividad con la incorporación de una fábrica de fideos, cuyos productos gozaron con un sello de calidad muy reconocido en el mercado regional y local “MolinoRonchi S.A.” al igual de los anteriores, privilegios consagratorios de su excelente elaboración.
Su capital social por aquellos años fue muy importante. Su producción media era de 70 toneladas por día de harina de trigo y 8 toneladas por día de derivados del maíz. La sociedad estaba conducida por un directorio de importante prestigio, integrado por un Presidente que era don Pedro Ronchi, Vicepresidente señor Eduardo Vismara, Secretario Sr. Antonio Roure, más un grupo de seis vocales y dos síndicos que conformaban el mismo. La empresa realmente era un ejemplo en la ciudad de Río Cuarto por la producción que desarrollaba, la organización i seriedad con que contaba. La firma Ronchi por esos años daba trabajo a 60 empleados de manera directa en el área de producción y administración,más 16 agentes externos que trabajaban en la zona.
Walter Bonetto

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