jueves, 4 de marzo de 2021

 EXPRESIONES INADECUADAS

El discurso dado en el Congreso Nacional para abrir las gestiones legislativas del corriente año por el Presidente de la República, no da una sensación de entendimiento ni de conciliación para la nación tan necesitada de acuerdo y comprensión; todo lo contrario, provoca enormes diferencias y abren más la grieta que vive el país y que originan los mismos gobernantes y políticos. En definitiva el discurso decepciona y no está a la altura de las circunstancia de lo que la nación necesita y pone en evidencia la mezquindad de nuestros gobernantes.
Uno de los aspectos a destacar es la falta de humildad del poder ejecutivo y también la falta de ubicación, porque el ciudadano espera palabras conciliadoras del Presidente, en un país tan necesitado de entendimiento y no las de un actor político que deja la Argentina de lado para tomar la bandera y debilidades de su partido. El discurso del presidente carece de futuro y abunda de mediocridad, lo que es verdaderamente una lástima y no traerá buenas consecuencias para un país que está verdaderamente lastimado.
Se observa claramente que uno de los objetivos que persigue el discurso es escrachar al gobierno anterior y mostrarlo como el fantasma del mal, con la intensión de no reconocer errores actuales y pretender que se entienda que la mala gestión de estos tiempos , se debe exclusivamente al desastre heredado y esto cubrirá todos las falencias que puedan existir en la actualidad y se acepten las mismas en el momento que la sociedad tenga que decidir en una elección dado que lo anterior fue un desastre y es necesario escracharlo constantemente para atenuar el golpe propio.
Todo esto ocasiona un desconcierto para la sociedad, dado que gran parte de la misma observa que el objetivo del actual gobierno es el distanciamiento de los valores constitucionales que deben dar garantías a los ciudadanos y esto se observa claramente en el discurso presidencial, en donde hay ataques a la justicia y a la división de poderes y en donde hay apreciaciones fuera de lugar las cuales tienden a confundir, a desestabilizar y por sobre todas las cosas no asumir la responsabilidad de gobernar con firmeza y prudencia.
Uno de los aspectos puntuales, entre otros más, que expresó el Presidente, es que el crédito otorgado por el FMI al gobierno anterior fue fraudulento y anunció una querella criminal en contra de los responsables; lo que resulta correcto e impecable la medida, pero lo que no es correcto es que se vea la deuda con un solo ojo, porque se debe tener en cuenta que gran parte de la deuda argentina fue tomada por el gobierno anterior del anterior y que actualmente el gobierno actual sigue tomando deuda. No es inocente de esta calamitosa situación. Es así que la querella tendría que ser para todos los responsables, dado que durante la gestión Kirchnerista en sus doce años, la deuda de los argentinos subió de 180000 a 240000 mil millones de dólares. O sea concretamente se aumentó en 60 mil millones de dólares y esto no fue el gobierno de Macri, pero lo que ocurre que se hacen los distraídos de sus miserias y no llaman las cosas por su nombre.
En definitiva es una lástima que siempre muestren las uñas afiladas en lugar de mostrar las palmas extendidas para sanear a esta nación en donde sobran las miserias y faltan las grandezas.

Walter Bonetto
3-3-202|

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