Muchos son los que aseveran, que influyen sobre estas desgracias los grandes grupos económicos, el sistema capitalista de muchas naciones poderosas del cual también dicen que es un “sistema agotado”; para otros el neoliberalismo también influye porque propone y alienta siempre a una economía liberada, el libre comercio, la reducción del gasto público, la concentración de grandes capitales en manos de pocos, y esto para los países en vías de desarrollo es la receta negativa de la sustentación y el progreso, no hay duda que gran parte de los males de nuestro mundo actual pasan por esos parámetros.
Ahora bien, convengamos que también hay otra realidad que no se la quiere mirar: el gran desarrollo de muchas naciones ricas se lo deben al capitalismo, el que trajo aparejado mejor calidad de vida de millones de ciudadanos y la obtención de procesos tecnológicos de todo orden, mientras que los países no capitalistas quedaron muy lejos, en la retaguardia, y su población no vivió mejor, todo lo contrario. Esta es una realidad que se puede discutir pero no negar, porque en definitiva el mundo progreso casi siempre con la libre empresa.
Ahora bien, no todo lo que brilla es oro, porque la libre empresa fue y es directamente responsable de muchos males y dentro de ello lo peor que podemos citar en este breve análisis, es el atropello a la naturaleza; avanzan sin importarle el planeta, contaminan y destruyen con el objetivo de mantener el poder en sus corporaciones; por lo tanto la gran libre empresa termina siendo altamente peligrosa y enemiga de la humanidad. Es el lugar en donde todo se mide por el dinero, así desbastan selvas, ensucian ríos y mares, contaminan ciudades, desplazan pueblos aborígenes, destruyen especies animales y condicionas al hombre a niveles vergonzantes en su condición de vida; también es esto una realidad.
¿Qué hace el hombre en frente de esto? El hombre precisa desapasionarse de lo ideológico totalitario, usar el sentido común que muchas veces está perdido, y poner las cosas en su lugar. Esto no es tan difícil si pensamos con compromiso y responsabilidad de preservar la vida y analizamos la realidad mirando la luz de la verdad con nuestra inteligencia.
Así vemos el progreso actual de China como gran potencia del mundo es motivada por practicar cada vez más un doctrina de libre empresa, porque el sistema comunista la ataba de manos para lograr el desarrollo y por estos días hasta lo ciudadanos trabajadores chinos operan en la bolsa de valores, significa que crece el libre mercado, la competencia y la empresa privada y también asumen el peligro de los grandes monopolios , esto ocurre en un país comunista en donde por doctrina la libre empresa en teoría no puede existir.
Por estos días la crisis actual de Grecia, ocupa las principales noticias en los medios del mundo, pero no es del todo cierto que sea culpa de la troika, de Europa, ni del Fondo Monetario como vociferan a cuatro vientos ¿No será culpa de que esa nación gastó más lo que podía, siguió embargando su futuro, no hizo lo suficiente para superarse y así siguió tomando dinero prestado que sabía que no lo podía pagar?
Lo mismo ocurre Cuando se habla del problema argentino por lo que nos pasó en el área económica también la culpa es de EE.UU. y del FMI ¿Estamos tan seguro que es así? ¿No será que nosotros por años hemos gastado irresponsablemente lo que no podíamos gastar y para sustentarnos seguíamos pidiendo préstamos? ¿No será que nos hemos mentido constantemente? Consta que hasta el año 2014 el gobierno argentino tomo créditos de un banco de los EE.UU. para aumentar sus reservas en el Banco Central, o sea “el país desendeudo” sigue pidiendo préstamos a quienes más criticamos. ¿No es eso una posición hipócrita?
La verdad, que hasta en la actualidad nos mienten metódicamente y este gobierno es campeón en mentir, así nos dicen que Argentina es “un país desendeudado”, que la Aerolínea de bandera está en el aire, cuando realmente está sumida en una terrible perdida que pagamos entre todos y se benefician unos pocos; así nos dicen también que vivimos mejor y que “la independencia la logró este gobierno en 2015” y que los gobernantes anteriores no hicieron nada. ¿Será tan así?
Hay otra realidad: Argentina no está desendeudada, Aerolíneas Argentina cada día pierde de cuatro a cinco millones de pesos que pagamos cada uno de nosotros con más impuestos y más inflación, y cuando se obra de esta manera se recorre con gran imprudencia el camino de la deshonestidad lo que hace que un país no sea creíble.
Muchos son los países que caen en estos males, mentirse a sí mismo, ver espejos de colores que no existen, y así no se puede contribuir a resolver los problemas de una nación. Las verdades tienen caras que muchas veces son escondidas, un grave error.
Si Argentina se hubiera administrado con responsabilidad y tuviera objetivo trascendentes de nación no hubiese pasado por las crisis económica que nos condena actualmente y nos seguirá condicionando y no toda la culpa de esto la tienen organismos foráneos, la tienen los argentinos especialmente nuestros gobernantes, en gran medida lo mismo ocurre con Venezuela, con Grecia. Cada país es responsable de su destino, no siempre la culpa es de los demás.
Walter Bonetto
12 de julio de 2015
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