Luego de la obra del ingeniero Dinkeldein y su cese como empresario del agua en la ciudad, la municipalidad a partir de 1908 terminó administrando la empresa y los resultados no fueron los esperados.
Por esta grave situación se iniciaron gestiones ante el gobierno nacional pidiendo que este se hiciera cargo de una nueva obra de agua para una población de cuarenta mil habitantes. Estas gestiones fueron difíciles e insistentes pero al final resultaron exitosas. En el año 1924 el Congreso de la Nación promulgaba la ley Nº3557 en donde se determinaba el presupuesto para hacer una importante obra de agua que requería la ciudad de la cual abarcaba también la instalación de desagües cloacales. Sobre estas obras se efectuó una licitación y quedaron adjudicadas las mismas a la empresa Parodi y Fighini, las cuales se comenzaron en marzo de 1928 y se debía construir: una Galería Filtrante, un Depósito de Reserva y un Depósito de Distribución, el acueducto y las conexiones domiciliarias para establecer la red la cual se calculó que no trabajaría por bombeo sino que por gravedad.
Obras Sanitaria de la Nación puso manos a la obra de manera inmediata y realizó sobre el camino de Tres Acequias de manera paralela al río, el “Establecimiento de Toma”, construyendo una galería filtrante de 199 m de longitud, 0,80 m de ancho y 1,80m de alto, la cual capta el agua necesaria para el sistema con una excelente calidad, obrando la arena como principal y único elemento de filtración. El agua captada por esta galería, es enviada por gravedad través de un acueducto tubular de 14 km de extensión construido con tubos de cemento centrifugado de 0’60 m de diámetro ensamblados entre sí, los que fueron fabricados por la misma empresa contratista en el mismo lugar en que se construía el tanque de reserva que obraría como depósito, el que se ubica a unas cinco cuadras al sur de la Ruta Provincial 30 a la altura del Km 5 camino a Achiras, que cuenta con una capacidad para almacenar diez millones de litros.
Este depósito posee 51 metros de diámetro y una altura de 6 metros, fue totalmente construido en hormigón armado y sostenido por 148 columnas de cemento que lo soportan, también construidas en el lugar. Todo este depósito está semienterrado y rodeado con un terraplén que cubre su techo para mantener protegida a esta instalación. Desde el Deposito de Reserva el agua pasa al Tanque de Distribución que se encuentra ubicado en la avenida San Martin, el cual posee 32 m de diámetro que le da una capacidad de almacenar tres millones de litros de agua y está sostenido por un grupo de 60 columnas a 14 metros de altura; la salida del agua se realiza mediante una tubería de 0.50 m de diámetro construida en hierro fundido que alimenta a toda la red de distribución.
Es necesario advertir que toda el agua que ingresa al mismo viene del Tanque de Reserva y pese a la altura en que observamos al mismo llega por gravedad, o sea que no es bombeada, lo que habla de la impecable obra de ingeniería. La red, desde el momento de su inauguración en el año 1931, está formada por caños de hierro fundido, los que salen desde el tanque de distribución y se extienden por algo más de ochenta mil metros para la distribución en la ciudad.
Paralelamente a esta importante obra, la misma empresa realiza también la obra de desagües cloacales e instala la llamada “1ª cloaca máxima” efectuada con cañería de hormigón armado centrifugado de 80 centímetros de diámetro y posee más de 8 km de extensión llegando al Establecimiento de Depuración, que se encuentra lindante al río al sudeste de la ciudad, todo el material se reúne bajando el mismo por gravedad. Este establecimiento tiene el propósito de tratar los efluentes cloacales separando los elementos solidos de los líquidos y tratar a los mismos separándolos de todas sus bacterias, para luego verter al río en condiciones no contaminantes al agua residual sin que la misma alterare el medioambiente. La labor que realizó Obras Sanitaria de la Nación en la ciudad de Rio Cuarto vinculadas al agua corriente y las cloacas quedaron en total funcionamiento a partir del año 1931.
Estas importantes obras fueron realmente asombrosas e impecables, tanto desde el punto de vista técnico como funcional, dado que todo el sistema operaba a la perfección y no contaminaba al río; tampoco usaba energía para el bombeo. Era un verdadero modelo de ingeniería para una población de hasta cincuenta mil habitantes. Esta población fue creciendo y la capacidad de estos servicios quedaron limitados, las sucesivas gestiones municipales no tomaron el tema con la seriedad correspondiente y la insuficiencia de los servicios en la actualidad ponen en riesgo el aprovisionamiento de agua potable para la ciudad, especialmente en épocas del verano, mientras que el sistema cloacal está colapsado y no recibe tratamiento. Con el agua, para paliar la situación de falta de la misma, se realizan perforaciones auxiliares en distintos puntos de la ciudad para complementar la decaída captación del río, mientras que la planta cloacal recibió años atrás una especie de reciclado pero no cubre en absoluto las necesidades de la ciudad y nos encontramos con un potencial riesgo que las autoridades no pueden seguir descuidando. Como referencia histórica vale destacar que Obras Sanitaria de la Nación administró estos servicios hasta el año 1980, luego los mismos fueron transferidos a la provincia y administrados como EPOS, la que se hizo cargo de los mismos hasta 1992 que los toma la municipalidad, pero en general los resultados de las últimas décadas fueron decadentes.
Recientemente La Comisión Amigos de Rio Cuarto, trabajó con mucho empeño peticionando por este problema ante las autoridades municipales y provinciales, exponiendo esta situación ante el Concejo Deliberante al pedir la Banca del Ciudadano, y realizó una contundente campaña de reunión de firmas, juntando más de diez mil firmas que fueron presentadas a las autoridades correspondientes para activar la construcción de una planta depuradora y regular la extracción indiscriminada de arena sobre el río Cuarto en los sectores aledaños a la ciudad. En base a este reclamo general y la preocupación de los ciudadanos las autoridades comenzaron a preocuparse para encontrar una solución a tan acuciante tema y todo esperamos que las obras se realicen para mejorar nuestra calidad de vida y no seguir dañando al medio ambiente.
Escritor. Investigador de la historia de Río Cuarto, la región, de la industria aeronáutica y automotriz nacional. Columnista de medios radiales y gráficos. Autor de más de quince libros, algunos publicados en Estados Unidos. Miembro de la “Junta de Historia de Río Cuarto”. Conferencista sobre el desarrollo industrial. Sus libros han sido declarados de interés por la Municipalidad de Río Cuarto y por la Legislatura de Córdoba. La ciudad de Río Cuarto le otorgó el premio “Juan Filloy” en 2011.
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