Ahora nos asustamos al ver la conducta tenebrosa de muchos funcionarios en los niveles de la administración nacional: el Poder Ejecutivo Nacional que anda haciendo volteretas para ceder el poder perdido y dar información correcta a quienes deben asumir en los próximos días; funcionarios que no quieren entregar el cargo y que están atornillados al sillón del poder, demostrando absoluta falta de grandeza y desprendimiento, condiciones básicas de un patriota, pero no la practican ; intendentes que entregaron sus municipalidades arrasadas no dejando nada y descaradamente se llevaron el patrimonio del pueblo; nombramientos de empleados de manera masiva e injusta en organismos del estado y tantas cosas más que escandalizan hasta los huesos; leyes tratadas en paquete en el Congreso a último momento, entonces nos preguntamos: ¿Es esto una república? , realmente no lo parece, porque es poco serio lo que se observa, pero bueno, si para muchos aún somos república, a estos actores de procederes vergonzosos e ilícitos, con la justicia en la mano se los debe procesar con toda rigurosidad. No se puede permitir semejante atropello, en el caso de los que arrasaron las municipalidades se les debe cobrar lo que se llevaron y lo que dañaron, es que no tiene que existir vandalismo en funcionarios públicos porque no nos pueden pisotear de esa manera.
Seguramente que no son todos los casos, seguramente también que existen hombres correctos y ejemplares en la función pública, como el ejemplo que dio y sigue dando el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, que llena de orgullo a cualquier ciudadano porque aflora en él una grandeza extraordinaria, que lamentablemente hay tantos que no la imitan, porque las acciones denunciadas días pasados en la entrega de algunas municipalidades en la provincia de Buenos Aires causa escozor, sorpresa y vergüenza. ¿Qué clase de formación tuvieron esos ciudadanos? ¿No les interesara el futuro ni el porvenir de sus hijos?
La política no es bandolerismo, es respeto a la democracia. Lo ocurrido se convierte en una situación tremenda e inexplicable, pero lo más sorprendente que en el país ocurre también algo preocupante al esconderse información que debe ser publica; es que la mentira tiene patas cortas y cuando se corre el telón de esa mentira que lamentablemente instaló el gobierno actual, encontramos que la república está sumergida en una degradación económica preocupante. Solamente basta investigar sobre fuentes serias de informes profesionales que no son oficialistas ni opositores y podremos encontrar que la situación actual del país es lamentable: Una deuda externa altísima, a pesar que nos vendían que el país estaba desendeudado; el Banco Central sin reservas; una inflación superior al 30%; hace más de cinco años que no hay superávit fiscal, lo cual penaliza el futuro de la nación. Una Argentina que incrementó el gasto público a consecuencia de licuar cada día más lo que gana un trabajador; un país que gasta más de lo que gana y que subsidia muchas veces lo innecesario; una crisis energética abrumadora; las economías regionales en crisis, muchas provincias sin recursos y muy endeudadas…
Si todo esto es cierto, que seguramente lo es, hace un cuadro preocupante y todavía millones de argentinos debemos escuchar las mentiras de tantos funcionarios que nos llevaron a este desastre que nos hablan de “década ganada, desendeudamiento y mejor calidad de vida”, ¿Somos ilusos los argentinos? , estamos muy lejos de toda esa realidad, quiera el destino que algún día despertemos y le exijamos a nuestros gobernantes que no nos deben mentir.
Walter Bonetto
29 de noviembre de 2015
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