lunes, 5 de febrero de 2024

 

                                           Una esperanza con futuro

Un nuevo gobierno nacional; un nuevo presidente. Esto que parece en principio algo rutinario se escapó  de la lógica y ocasiona admiración y asombro a millones de argentinos por el liderazgo  que hasta ahora está presentando el actual primer mandatario. Indudablemente se vislumbra un gran cambio y una autoridad que predica con ejemplo e impone con dinamismo, además de ser un cambio que en gran medida ya se puso en marcha.

Tomar medidas  como las que ha tomado el gobierno sobre una sociedad tan desordenada  y con centenares de sectores acostumbrados a recibir beneficios muchas veces sin trabajar  no resulta algo fácil de cambiar  para ningún gobierno.

Bajar el gasto público, achicar empresas nacionales o privatizarla, despedir a personal que no trabaja, hacer un control eficiente sobre todas las empresas nacionales etc etc. Son todas medidas  que causan malestar a miles de argentinos que están acostumbrados  a vivir de beneficios que no le corresponden.

Pero claro hay otros millones de argentinos que pagan con su trabajo y esfuerzo  a quienes no trabajan y si se dedican a protestar por las calles en actos partidistas que organizan las instituciones que los agrupan. Generalmente son instituciones de izquierda las que fomentan a estos movimientos  que en muchos casos generan violencia.

Buscar la libertad de la sociedad es mejorar la educación, la seguridad, la economía, la salud, el trabajo,  esto no se puede lograr de ninguna forma  si no se modifican leyes desde el poder legislativo de manera inmediata.  Al pretender estas modificaciones  el Poder Ejecutivo estableció el Decreto de Necesidad de Urgencia y la Ley Ómnibus. Estas medidas punzan y desestabilizan profundamente la medula  de organizaciones que trafican constantemente con la pobreza, para hacer su gran “negocio” de populismo   y generan un rechazo agresivo a las ideas de poner  orden colocando  palos en las ruedas para  sostener a miles de personas que viven de prebendas y obtienen “beneficios” constante de quienes realmente trabajan y pagan los impuestos y aquí existe un gran e injusto desequilibrio, propio de una nación desarmada.

Muchos de los ajustados por estas medidas  gritan  que “La Patria no se Vende”  y que se “Ataca al Pueblo”  lo que en verdad no es nada exacto,  porque se debe considerar que nuestra patria ya fue vendida por el gobierno anterior y diríamos que mas que vendida fue rematada sin piedad y ahí nadie gritaba, ¿estaban de acuerdo? …

Es inconcebible pero así fue, por eso nuestra pobreza actual, nuestro Banco Central sin reservas; nuestra tremenda inflación; nuestra  moneda argentina totalmente licuada y sin valor; nuestra salud y nuestra educación deterioradas, nuestra falta de trabajo, y tantas cosas más lo que es inconcebible que argentina se encuentre tan desmoronada y los mismos que provocaron esta catástrofe ahora desean que el actual gobierno fracase. 

Ante semejante calamidad  el actual presidente se muestra  como una esperanza con futuro que es lo que sueñan  millones de ciudadanos. Estos millones de ciudadanos también son “el pueblo”  mientras que los que dicen las agrupaciones de izquierda  como pueblo. Realmente son los enemigos del pueblo que no generan esperanza, cortan las calles y tampoco desean trabajar.

El pueblo realmente quiere trabajar, educarse, tener seguridad, tener educación y eso sabe que jamás se logra con prebendas ni cortando las calles, se logra con trabajo. Argentina vive una situación difícil pero no imposible. El gobierno actual está marcando el camino, necesita ser apoyado.

 

Walter Bonetto

5-2-2024

martes, 3 de octubre de 2023

 Hecatombe (1)

El mundo tal cual lo habitamos está amenazado por factores internos provocados por el hombre, en gran medida amo del planeta y a la vez gran destructor; mientras que en sus factores externos, la amenaza proviene del contexto agresivo del universo, un universo en algo conocido, pero no del todo comprendido, porque encierra muchos misterios que la humanidad aún no los puede percibir.
Así es como no se entiende claramente su creación ni su origen, ni tampoco se entienden claramente los problemas del mundo actual. Tsunamis, inundaciones, terremotos, meteoritos, sequías, grandes ciclones, tormentas y tempestades, aumento de la temperatura en el planeta, grandes incendios de bosques, perdidas de niveles de lagos y ríos… son algunos de los factores que afectan y amenazan a la humanidad de estos tiempos. (Año 2023). De todos modos siempre fue peligroso vivir sobre la tierra, pero el ser humano desde los orígenes de su existencia ha desafiado a esos peligros y mantuvo en alto la llama de la vida, aunque el gran interrogante de estos tiempos es: ¿Hasta cuándo la podrá sostener?, dado que nuestro planeta presenta muchas heridas que lo condicionan para un futuro prospero que necesita la humanidad.
Es que la tierra está amenazada y llena de heridas, así se ve por la contaminación de los ríos y mares; los incendios de grandes bosques naturales; la pululación de una atmósfera que se torna casi irrespirable en grandes ciudades y regiones; la perdida de los glaciares con el derretimiento del hielo en los polos; la perdida de centenares de especies de animales y vegetales; la contaminación del ambiente.
Otros acontecimientos que provocan incertidumbre en la humanidad son los singulares avistamientos en el espacio que hacen suponer la posible aparición de seres de otros planetas, que causan grandes expectativas; la explosión demográfica sin control; los conflictos entre las naciones; la carrera armamentista de los países más poderoso, todos estos son factores pocos alentadores para la vida humana.
Con relación a este preocupante tema que enfrenta el mundo actual, podemos citar lo expresado por el distinguido astro físico inglés Stephen Hawking (1942-2018) quien fue el impulsor de la teoría del Big Bang y teórico de los “agujeros negros”, dado que en su alta especialización trabajó en esta investigación.
Este destacado astro científico, no fue la primera vez que hizo declaraciones sensacionales sobre el universo y el origen de la vida. Pero poco tiempo antes de morir exhortó a la humanidad a huir en el espacio para evitar el desastre. Sus palabras muy reconocidas por la ciencia fueron contundentes:
"La raza humana no debería poner todos los huevos en el mismo cesto, ni en este planeta, para no desaparecer por completo, los seres humanos tendrían que iniciar en los próximos 200 años la colonización del cosmos cercano, si logramos evitar la catástrofe en este período, "nuestra especie estará a salvo, siempre que nos esparzamos por el espacio".
Convengamos entonces que existe una importante amenaza. Las grandes amenazas de la tierra, en gran medida, son producto de la conducta irresponsable del hombre, y todo esto trae como consecuencia que vayamos camino al exterminio. Cada vez son más habitantes que precisan alimentarse sobre la faz de la tierra, vestirse, tener salud, educarse y esto en muchos casos, es difícil de sostener, dado que en la actualidad el conjunto de naciones del mundo no está organizado para este gran objetivo.
Como vemos “nos falta organización”, este es el gran problema que puede terminar condenando el futuro de la humanidad. La situación desastrosa en que vivimos es porque el hombre rompe reglas naturales y así es que va condenando su futuro y creando enormes conflictos difíciles de superar. Comete heridas en el planeta sin medir consecuencias.
Por otro lado debemos entender que la política como actividad ayuda en alcanzar ciertos objetivos, pero también condena a las naciones y éstas en muchos casos, se preparan aceleradamente para destruirse en lugar de unirse y defenderse y no tiene la humanidad un objetivo claro para lograr el bien común y la conservación de su especie.
La carrera armamentista de las superpotencias resulta cada día más calamitosa e inexplicable y así es, como los países poderosos gastan millones de recursos económicos en el desarrollo de armamentos inteligentes y destructivos, mientras que millones de habitantes de todo el planeta pasan necesidades y hambre. Difícil situación la del mundo actual, casi inentendible en donde la torpeza y falta de sensibilidad del ser humano ocasiona situaciones desesperantes y calamitosas.
Sin ser fatalista, podemos llegar a la conclusión de que nuestro mundo navega a la deriva y va hacia la propia perdición. La ciencia ha logrado en el último siglo adelantos asombrosos, pero lo que lamentablemente no se logró en la humanidad, es la convivencia en paz del ser humano y es este el gran fracaso, que le impide al planeta una continuidad armoniosa para lograr el desarrollo equilibrado de las naciones.
Nuestro mundo está herido, profundamente herido y los seres humanos habitualmente no tomamos conciencia de su gravedad, lo mas tremendo es que muchas de esas heridas son provocadas por el hombre en el devenir de su existencia, demostrando en la mayoría de los casos una conducta inconsciente e irresponsable, la que termina dañando al planeta y sus recursos de vida.
Nos deberíamos preguntar o pretender saber con insistente responsabilidad ¿Hasta cuando nuestro mundo nos podrá brindar agua pura, atmosfera respirable, tierras húmedas y aptas para nuestra agricultura, alimentación sana para nuestra especie?
Si nuestra planeta está herido, tan maltratado ¿Cómo será la supervivencia en él? ¿Las advertencias de Stephen Hawking sobre las amenazas a la raza humana tomaran validez?
De las enormes heridas que sufrió nuestro mundo analizadas a través de nuestra historia, verdaderamente preocupan y desnudan la esencia del ser humano, quienes podríamos considerar a las mismas como verdaderas calamidades que se debieron soportar, aunque en la mayoría de los casos con enormes y terribles pérdidas, además de haberse puesto en peligro nuestra misma existencia.

viernes, 9 de diciembre de 2022

 ENTRE LA JUSTICIA Y LA CORRUPCIÓN

En la actualidad vivimos en un estado de confusión y desentendimiento que realmente preocupa, la condena a la expresidente de la nación es algo que divide las aguas y hace pensar cruzado a mucha gente porque quienes la defienden consideran que no funciona la justicia y se atenta en contra de la democracia. Indudablemente que este es un concepto muy distante de la realidad. La realidad demuestra tener la verdad y esto es incuestionable, dado que hubo muchos saqueos en las arcas del estado desde la obra pública contaminada de corrupción.
Para los acusados negar los delitos y victimizarse se convierte en el método permanente de manifestarse “perseguidos políticos” pero la realidad es que no son perseguidos políticos, son personas sospechadas de delitos que para el bien de nuestro futuro no deben quedar impune porque si no todo vale y cada gobernante hace lo quiere sin límites de respeto a la nación.
Hoy el mundo observa con preocupación lo que está ocurriendo en nuestro país, dado que la condena que recibió nuestra vicepresidenta es algo llamativo, lo que demuestra que durante su función pública como presidenta obro como “que todo vale” y esto es algo incomprensible, no se puede entender y se juega en suerte la gran disyuntiva de nuestro país: o se defiende la república o se defiende la corrupción.
Lo triste, lo vergonzoso, lo preocupante es que hay muchos referentes sociales y gobernadores que se han puesto del lado de la corrupción sin importarle el futuro de los argentinos.

sábado, 16 de julio de 2022

 

EL PRIMER MOTOR DE AVIACION CONSTRUIDO EN SUDAMERICA

 

Son muchas las efemérides que periódicamente oímos recordando acontecimientos del orden nacional y mundial; muchas de ellas relacionadas a personas y hechos importantes, mientras que otras no tanto. Pero sin embargo existen acontecimientos destacados que pusieron a prueba y demostraron la capacidad y el ingenio del ser nacional lamentablemente en muchos casos quedan olvidados y casi desconocidos sin entenderse realmente ¿El Porqué?,  tal es el caso de la fabricación del primer motor de aviación de Sudamérica ocurrido en Córdoba durante los inicios de la ex Fábrica Militar de Aviones.

 

        Antes de los años 30 del siglo pasado Argentina había iniciado la empresa industrial más importante de sus tiempos: la Producción Aeronáutica. Dentro de aquel programa el objetivo no era solamente producir aeroplanos (los que había puesto en vuelo con total éxito a partir del año 1928),  sino que además debía fabricar sus propias plantas de poder para muchos de ellos, objetivo este que llevó a nuestro país a adquirir una licencia en la república de Francia (Sociedad industrial  Lorrayne & Breguet) en donde  a partir del año 1928 se designó una comisión de técnicos argentinos con destino a aquel país europeo para estudiar y adquirir la citada licencia, los cuales estaban presididos por el ingeniero aeronáutico Ambrosio Taravella quien fue designado como Jefe del Servicio de Fabricación de la Fábrica de Aviones y responsable directo del proyecto de la construcción del motor.

 



Año 1929 Operarios junto al Ingeniero Taravella en frente del primero motor construido en Argentina

 

 

         Desde el país europeo se lograron los conocimientos y se trajeron algunos lotes de materias primas, las partes más importantes de los primeros motores en bruto (sin maquinar) junto con algunos accesorios específicos y toda la documentación técnica y planos, mientras que el resto quedaba por cuenta del desafío criollo.

 

Se adaptaron los talleres y se creó la Fábrica de Motores de Aviación, para lo que se construyeron herramientas especiales y se formó al personal de operarios en donde algo más de 50 personas altamente entrenadas y disciplinadas, con férrea voluntad de trabajo, dedicación exclusiva y sin limitaciones de horarios ni festividades, se abocaron con verdadera pasión a tan caro emprendimiento nacional.

 Los objetivos a lograr fueron muchos: el maquinado exacto de las piezas; los regímenes de tolerancia; el adecuado montaje y ajuste de las partes; los análisis de fallas; la puesta a punto de cada componente; el montaje y armado; la instalación de un complejo banco de pruebas y de utillajes especiales, la adecuada calibración de las partes; el correcto tratamiento térmico de los materiales etc. Así es como se estaba realizando en Argentina un trabajo de alta ingeniería industrial como nunca antes había acontecido y se lo realizaba con muy poca experiencia por lo cual se convertía en un verdadero desafío; mientras que para lograr la meta, se contaba  solamente con el entusiasmo, la armonía del equipo, y los conocimientos adquiridos de los franceses, los cuales en la práctica muchas veces no alcanzaban.

 La lucha fue muy grande y los obstáculos a vencer fueron muchos hasta llegar al dominio de cada parte. Horas y horas, noches enteras de torneros, ajustadores y fresadores en talleres mecánicos entre limas, máquinas, llaves, lámparas y planos. Partes que se volvían a hacer y se repetían hasta lograr su aprobación de funcionamiento, diseños y rediseños, discusiones opiniones y sugerencias, ojos cansados,  mecánicos y ajustadores  estresados encerrados en talleres, ingenieros concentrados en el desafío y mirando cada momento de la marcha de cada pieza y componente. Todos sin excepción; jefes y operarios en un verdadero equipo y con una sola misión: alcanzar el objetivo.  Imagen en la pared de la Virgen de Lujan y técnicos que disimuladamente se persignaban y se encomendaban a Dios al comenzar cada labor. Todo era muy exigido y mucho era incierto, porque como ya dijimos, faltaba experiencia. Algunos de los mismos franceses no creían que los argentinos pudieran poner en marcha un motor de aviación. Tampoco ellos habían vendido un motor desarmado; habían vendido la licencia para construir uno igual; por lo tanto la labor de esta construcción no era tan simple, al contrario: demasiada compleja. Además era el tiempo en que la Fábrica de Aviones aun no tenía fundición propia, por lo tanto, todas las piezas fundidas, que no eran pocas, se las realizaba en los talleres del ferrocarril en la ciudad de Cruz del Eje.

 El motor que había seleccionado nuestro país era el “Lorrayne Dietrich” de 450 CV con 16 cilindros en W y estaría destinado a equipar el primer avión metálico nacional Dewoitine  D21 y también equipar aviones producidos en la Fábrica de Aviones para uso civil y comercial.

  Los días de intensa actividad en el taller de motores se tornaban minutos en frente del objetivo a alcanzar con relación al tiempo. Cada vez sobre el primer utilaje de línea los componentes se ensamblaban dando la forma adecuada al flamante Lorrayne. Todos los operarios sentían una especie de “ternura industrial” y estaban sensibles con la flamante creación, trabajaban con mucho tesón y delicadeza dando forma adecuada a su nueva creación y festejaban con gran entusiasmo el logro de cada parte. El ingeniero Taravella, el gran líder de esta construcción, muy respetado por cada operario por su condición de persona y su capacidad profesional, no descuidaba un solo instante de cada ajuste y cada prueba de banco. El laboratorio de ensayos de materiales estaba expectante ante cada análisis y cada tratamiento que realizaban para registrar toda la información. Todos los hombres funcionaron con una asombrosa sincronización, los unía el gran entusiasmo de una nueva creación.

    Al final los esfuerzos de este grupo de pioneros industriales se atenuaban en virtud que se alcanzaba la meta, y el día 29 de diciembre de 1929 nuestro país ponía en marcha el primer motor de aviación construido en Sudamérica desde los talleres de la Fábrica de Aviones en Córdoba. El rendimiento de este motor fue extraordinario, su régimen de funcionamiento superaba los parámetros indicados por el mismo fabricante. El motor se produjo en serie y equipó además del primer caza metálico producido en Argentina, a una importante cantidad de aviones civiles y para transporte comercial también producidos en el país.

 Varios países europeos quedaron asombrados con el logro argentino y muchos de ellos como Italia y Francia publicaban la noticia en sus periódicos “se puso en marcha el primer motor de aviación en Sudamérica” la euforia de todos los humildes pero tesoneros operarios, técnicos e ingenieros que desarrollaron aquella formidable empresa no merece quedar en el olvido porque fue un hito importante de la capacidad de los argentinos.

miércoles, 30 de junio de 2021

 

¿Tenemos claro los peligros de la superpoblación del mundo?

 

Cada día que transcurre en el planeta tierra, hay 190 mil seres humanos más sobre su superficie, quienes tienen derecho a alimentarse, a tener salud, educación, trabajo y todo lo básico para desarrollar su vida. Esto hace que la población mundial aumente 70 millones de personas por año, y así se va incrementando nuestra casa, aparentemente de manera descontrolada. Con esto aparecen graves problemas de nutrición en distintos sectores del mundo dado que millones de habitantes no pueden alimentarse adecuadamente y se observa como la pobreza e indigencia van escalando posiciones de manera sostenida y aumenta en muchos países.

 

Esto es una realidad difícil del mundo, que atormenta a la creación y que el ser humano aun no fue capaz de resolver. A pesar del uso de tecnologías para lograr mayor producción de alimentos, no se resolvió el problema y el hambre continua para millones de personas. Seguramente también que lo de la alimentación no es un problema nuevo, hubo innumerables hambrunas en la humanidad, producidas por guerras, epidemias, grandes inclemencias del tiempo, catástrofes naturales y prolongadas sequias, entre otros factores, que pusieron en peligro la vida de ciudadanos, pero en este caso el peligro se torna impredecible porque a los riesgos anteriores se suma la gran amenaza que tiene la humanidad sobre el calentamiento global, que tiende a modificar sustancialmente a sectores productivos de alimentos de manera dramática.

 

La población mundial en la actualidad está alcanzando los ocho mil millones de seres humanos y se convierte en una de las causas más importantes de los problemas que debe enfrentar el mundo; dentro de esta cantidad de habitantes ya existe un 10% que esta subalimentada y sufre desnutrición, este es un problema de difícil solución, lo cual tiende a desestabilizar a los países y crear condiciones precarias para el desarrollo social y las condiciones básicas de vida del hombre.

 

Concretamente vivir en un mundo superpoblado exige una convivencia abierta de los países ricos y pobres y un equilibrio comercial sin barreras ni especulaciones, lo que en la actualidad no se da y no es un objetivo fácil de lograr, porque cada país tiene sus propios intereses, su identidad, su religión, su cultura, sus métodos, que no siempre son compatibles con otros países ni entienden los problemas de la misma manera, por lo tanto los objetivos pueden resultar dispares y las soluciones inalcanzables.

 

También debemos entender que no siempre los países ricos son grandes productores de alimentos y por consiguiente en muchos casos se dedican en comprar materias primas a los países pobres, quienes se obligan a vender a precios no siempre adecuados para subsistir, generando de esta manera un marco de desequilibrio que pone en peligro la alimentación de los seres humanos. El mundo precisa más alimentos y este es un problema que se incrementa en la medida que la población mundial aumente y producir los alimentos en calidad y cantidad no es tan sencillo y fácil.

 

Es posible que el planeta no tenga la capacidad para alimentar eficientemente la cantidad de seres humanos que lo habitan, más aún, si existe un déficit en respetar el orden natural para cuidar el clima y bajar el riesgo del calentamiento global este problema se agrava.. Así es como la superpoblación es un tema muy preocupante y la humanidad debe tomar conciencia de este tema.

 

Walter Bonetto

30-6-2021

     

 

 

 

jueves, 24 de junio de 2021

 

                                 Por los sederos equivocados

 

No es posible no hablar de política por estos tiempos ante una argentina tan desestabilizada en lo económico y en lo social. Se está usando la dolorosa situación de duelo, causada por la epidemia ante la muerte de miles de argentinos, para avanzar sutilmente en la desestabilización de la república y avanzar a pasos agigantados. Seguramente que los males de nuestra nación vienen desde hace décadas pero no se pueden corregir los mismos desarmando instituciones, al contrario precisamos fortalecerlas, mejorarlas, corregirlas y nunca desestabilizarlas.

Ocurren en el país por estos tiempos una serie de acciones que nos hacen pensar que no hay buena intensión en la política gubernamental y da la sensación que los ciudadanos argentinos estamos siendo llevados de manera adrede hacia un país con ideas comunistas, que en definitiva no tiene aceptación en la gran mayoría de la población. Y justamente “la población” es el camino, es el combustible para que la nave del gobierno actual, alcance su objetivo y los gobernantes lo están usando arteramente.

Esa población resulta ser muy maleable y aunque miles de personas protesten de manera esporádica, saben los gestores revolucionarios que eso no alcanza y tienen grandes posibilidades de ganar por insistencia ante la debilidad por la falta de organización y la incredulidad de millones de ciudadanos que deben ser sometidos a un nuevo sistema de gobierno. Un cambio que terminará resultando muy doloroso.   

Es un camino perverso, en donde a diario se observa que el gobierno demuestra la clara intención de confundir valores y tratar de modificar esquemas de poder para retorcer a las instituciones tradicionales de la nación y ponerlas a su medida, en donde es indudable que con este accionar  la república se pone en peligro y aquí se pone en peligro el verdadero pensamiento de la libertad y la justicia, pero también se pone en peligro el trabajo, la salud, la educación y la dignidad de los habitantes de una nación.

Esto no es una crítica, es expresar una realidad que aunque la traten de negar, se observa, en donde parece que millones de argentinos no advierten o son indiferentes y lo más lamentable es que, cuando realmente lo comiencen a advertir sea demasiado tarde, porque las modificaciones profundas que se realicen en la justicia, en la educación, en la salud y en otras áreas, dejaran a la nación endeble y así permitirán lograr los objetivos de cambiar a argentina.

Ya se vislumbra claramente el alineamiento del país hacia países de izquierda con ideas disparatadas de la realidad y del orden. Es así como vemos que el gobierno actual apoya al terrorismo de Hamas; a la condena de candidatos opositores en Nicaragua, al apoyo incondicional a la dictadura de Venezuela bajo el régimen de Nicolás Maduro; el guiño de aceptación del gobierno sobre los ataques sutiles pero potencialmente peligrosos a  la propiedad privada, con la toma de propiedades en distintas provincias. Todo esto, que son solamente algunos ejemplos, es la antesala que en definitiva se presenta para encarrilar a una sociedad sobre un sistema totalitario y de izquierda que traerá consecuencias muy lamentables.

En estos últimos años al país le fue mal y por estos días nos va peor, dado que a diario existen desinteligencias de nuestros gobernantes que permanentemente hacen dudar más sobre el buen futuro de la nación. Se está luchando con una epidemia atroz y mortal que cada día se cobra la vida de miles de compatriotas; empresas a lo largo y ancho de la república que cierran sus puertas y despiden empleados; otras empresas que se van del país porque no logran seguridad para su desarrollo, provocan enormes fugas de capitales y escriben a sangre y fuego que Argentina es un país  no confiable; niños y adolescentes que no reciben educación; políticos totalmente desunidos que no ponen de acuerdo sus ideas para lograr objetivos de grandeza que favorezca al país ; funcionarios procesados por la justicia pero en plena gestión de gobierno; un costo de vida que cada día condena más a los que menos tienen. Todo esto forma un paquete de desesperanza que se torna tan peligroso.  ¿Cuál será la solución ante semejante drama? Es posible que la única solución está en las próximas elecciones en donde los ciudadanos sean capaces de poner de pie a la nación.

 

Walter Bonetto

24-6-2021    

martes, 8 de junio de 2021

 

ARGENTINA PREOCUPADA

Visto lo que ocurre por estos días en nuestro país, lo cual no es nada nuevo y es “lo que supimos conseguir”. No se trata de tomar parte pensando en “si lo queremos al actual Presidente de la Republica  o no”; estas son miserias que marcan una peligrosa pasión y prejuicios y no hacen otra cosa más que condenar el progreso y la esperanza de nuestra nación y también hacen florecer las terribles miserias de miles de personas.

Los ciudadanos somos responsables y debemos tener la vocación de cuidar la democracia y no solamente de cuidarla, sino de perfeccionarla, hacerla creíble y consolidarla, porque solamente esto es el camino de la república que precisamos encontrar todos los argentinos y realmente, hasta ahora, no lo hemos encontrado y constantemente la ponemos en peligro.

Ahora bien, nos podemos preguntar ¿qué es encontrar la república? Encontrar la república es todo lo contrario a destruir la nación, cosa que, quizás en gran medida inconscientemente, venimos haciendo los argentinos desde hace décadas, y lo hacemos por indiferentes, por permisivos, por violentos, por corruptos, por no tener objetivos claros y por ser un país desorganizado. Así seguimos transitando un rumbo equivocado que lo mantenemos con gran perseverancia y al lugar de construir, destruimos o permitimos la destrucción progresiva a nuestra nación y por ende a nuestro futuro. Es como si no nos importara lo que tenemos.

Si entramos en detalle debemos decir que a nuestra república la venimos destruyendo con gran virulencia desde la década del treinta con el derrocamiento del presidente Irigoyen, y ahí continuamos por ese sendero equivocado sin darnos cuenta de una vez por todas que “debemos despertar”, porque precisamos unirnos y ponernos de acuerdo sobre qué país podríamos construir entre todos, pero estamos encaprichados en la pasión política y perdemos la gran posibilidad del éxito porque siempre accionamos para el fracaso.

 Hay miles de palabras de aliento que levantan argentinos con criterio sobre este tema, porque se dan cuenta que esta situación decadente por la que transitamos, siembra un camino negativo, perverso, y no son indiferentes; pero también es justo decir que hay millones de seres indiferentes, que aceptan y permiten cualquier propuesta virulenta presentada con sutileza pero con malas intensiones, sin interesarle la esencia del problema y terminan siendo incautamente arriados por los violentos, agrandando así la enorme grieta que tiene esta nación, la que se debate ideológicamente con total injusticia, entre lo que mal se llama neoliberalismo y entre los que simpatizan con la ideas de izquierda y la presentan como una solución de vida, sin darse cuenta de los enormes fracasos e injusticias sufridos en todo el mundo producto de esos sistemas; por lo tanto ninguna de estas dos propuestas tienen la razón ni son dueñas de la verdad.

 Nada han resuelto en la humanidad las propuestas comunistas ni revolucionarias, al contrario fueron absoluto sinónimo de decadencias y muchos casos de terribles crímenes y persecuciones ideológicas que avasallaron a los derechos humanos de millones de hombres, mujeres y hasta niños. El ejemplo es lo que a diario vemos sobre lo que ocurre en la república hermana de Venezuela, como miles de familias escapan de ese país. Problema dramático que Argentina increíblemente apoya.

 Podemos ver también en la actualidad que países como Rusia y China se dieron cuenta del fracaso político y aunque jamás lo reconocieron, tuvieron que optar progresivamente por economías capitalistas para progresar porque el sistema comunista no funcionó. Así vemos como ahora hay gente humilde en China que invierte en la bolsa de comercio y compran lentamente acciones en empresas privadas y esto ocurre en la patria del proletariado, en donde se observa claramente que los comunistas se están volviendo capitalistas. Es así como el mundo va cambiando y sepultando ideologías. Es necesario entenderlo.

 En el medio de estas enormes diferencias citadas, hay una enorme franja de ciudadanos que pretenden otra cosa, que quieren trabajar sin vivir del estado, que no pretenden tener pasión política descontrolada, que quiere educar a sus hijos y que quiere tener una vejes digna y protegida, objetivos que están altamente amenazados y son en muchos casos inalcanzables y es así como esa gran franja de la población queda enormemente confundida y sin esperanzas.

 Los grandes países capitalistas seguramente que han cometido enormes errores y los siguen cometiendo provocando grandes diferencias y despojos a las sociedades en muchos órdenes de la vida, porque permitieron la formación desmedidas de inmensas y monopólicas empresas que con sus influencias y patrimonios fueron también influyendo en los poderes de muchas naciones, sometiendo y dominando a gran parte del pueblo para beneficio propio.

Por otro lado la doctrina comunista que se expresó como una tabla de salvación, terminó siendo un terrible método dictatorial de esclavitud y condena que no triunfó en ningún país, donde solamente se vio a una sociedad sometida y dominada sin progreso de ningún tipo y sin derecho de que el ciudadano piense con libertad, porque si lo hace es “enemigo de la revolución”. Nuestro país se debate en ideologías absurdas y en diferencias injustas y vergonzosas al lugar de unirse prudentemente con inteligencia para consolidar a la nación, creando un país libre, sin violencia y sin corrupción, para darle así el futuro que se merecen las nuevas generaciones.

Por lo tanto es necesario que cada argentino despierte y que vea la realidad del mundo. Que luchemos cada día por el trabajo, trabajando; por la educación, estudiando, y que esta última sea verdaderamente educación y no adoctrinamiento, para así enseñarles a pensar con libertad a los jóvenes.

 Es posible que los argentinos debamos cambiar y pensar mejor, con mayor ecuanimidad para que así nuestra patria posea trabajo, salud, educación, justicia y seguridad; para que cada hombre y cada mujer sepa rechazar a los corruptos que causaron nuestra atroz decadencia y a los violentos que generan el caos que no nos merecemos. Este es el camino para encontrar a LA REPUBLICA y encontrar realmente LA LIBERAD y EL SANO PROGRESO.


Walter Bonetto